¡Basta de impunidad fascista!
Hace un año la manifestación tradicional de la izquierda valenciana del 9 d’Octubre fue rodeada y acosada por cientos de ultraderechistas con banderas borbónicas y gritos contra Cataluña y “los rojos”. En primera línea, decenas de fascistas bien conocidos de diferentes bandas, y especialmente de los Yomus, violento grupo que utiliza la coartada del Valencia CF y la permisividad de su directiva. Hubo manifestantes agredidos e insultos y amenazas machistas del tipo “llevaos a esa perra entre los dos, la violáis y la tiráis a la cuneta”. A pesar de que esta contramanifestación fascista no comunicada legalmente fue profusamente publicitada desde semanas antes, la Delegación de Gobierno (en esos momentos en manos del PP) no tomó ninguna medida, siendo absolutamente cómplice de estas agresiones violentas que pretenden amedrentar a la izquierda y evitar, especialmente a las y los jóvenes, que nos quedemos en casa.
Esta acción impune de la ultraderecha no fue aislada. El mes anterior los asistentes a un acto en solidaridad con la lucha del pueblo catalán fuimos acosados por energúmenos fascistas, y pocos días después del 9 d’Octubre un grupo de España 2000, con caretas tapadas, se apostaron de noche frente al domicilio particular de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, de Compromís. Todo esto, sin contar innumerables agresiones fascistas, homófobas, racistas, sufridas en las calles valencianas, y muchas veces perpetradas de forma planificada por grupos fascistas bien conocidos.
Un año después… nada
Un año después nadie está en la cárcel por estos hechos. El Nou d’Octubre ningún agresor fue identificado por la policía, y sólo bastante después, por orden de la fiscalía y no de oficio, y debido a la presión social (innumerables personas, incluyendo periodistas, identificaron en las redes sociales a casi todos los atacantes), fueron finalmente llamados a declarar 19 individuos… Y esto es todo, ni cárcel ni juicio ni nada. Y esto es lo que anima a estos energúmenos a seguir agrediendo…
Es más. La Delegación de Gobierno hoy la dirige el PSOE, pero la impunidad hacia estas bandas permanece. No sólo no se toma ninguna medida contra grupos violentos, sino que se permite que España 2000 organice, para el Nou d’Octubre, una manifestación muy cerca del recorrido de la izquierda, una cobertura legal para intentar de nuevo agredir. Diferentes bandas de extrema derecha han llamado por las redes sociales a perseguir a los que nos manifestaremos ese día, sin ninguna consecuencia. Y la razón es muy clara: no se trata de individuos o grupos aislados, sino de toda una estructura totalmente imbricada en el aparato estatal (jueces, policías, militares, altos funcionarios), con un enorme poder, poder que ha defendido celosamente desde la muerte del dictador. El PP desde la Generalitat y el Gobierno ha aupado aún más a estos elementos, dándoles más poder e impunidad, Ciudadanos los jalea y compite con el PP en ser su cobertura política, espoleando bandas fascistas por toda Catalunya para contrarrestar el enorme movimiento social por la República, y el PSOE permite también este poder oculto al no tomar ninguna medida de depuración del aparato del Estado ni de desarticulación de estas bandas, cuyas amenazas y agresiones están ampliamente demostradas. Tampoco Compromís, desde la Generalitat, ni Podemos, se atreven a denunciar esta grave amenaza contra los movimientos sociales y la impunidad fascista.
El instrumento fundamental contra estas bandas y los que las manejan es que somos muchas y muchos más los dispuestos a luchar por mejorar nuestras condiciones de vida, por acabar con el machismo institucional, por defender nuestros derechos en la calle. Unidos y organizados somos fuertes. La defensa de nuestro derecho de manifestación depende también de nosotros mismos. El 28 de octubre 12.000 personas, en una gran mayoría jóvenes, tomamos las calles de Valencia contra la impunidad fascista. Este año la lucha antifascista también marcará la manifestación del Nou d’Octubre.
- ¡Desarticulación de las bandas fascistas! ¡Investigación de todas sus conexiones y de la impunidad actual! ¡Depuración de elementos fascistas, racistas y machistas en el aparato del Estado!
- ¡Ni una sola agresión sin respuesta! ¡Contra los fascistas, lucha masiva y unida en las calles!
- El capitalismo implica racismo, machismo y fascismo. Por eso la lucha antifascista sólo puede ser anticapitalista.