“La única forma de luchar contra los recortes capitalistas es NO APLICÁNDOLOS”
Santiago Jiménez, miembro de Izquierda Revolucionaria, veterano sindicalista de CCOO y candidato a la alcaldía en Villaverde del Río (Sevilla) por la plataforma de Podemos-IU en Andalucía, tiene junto a sus compañeros de lista y de lucha una amplia experiencia política contra los recortes y por la remunicipalización de los servicios sociales. Desarrollando una política de clase y combativa, Santiago y sus compañeros y compañeras de la entonces candidatura de IU consiguieron la mayoría absoluta y la alcaldía en el período 2011-2015, repitiendo mayoría y alcaldía con La Voz de Villaverde en la última legislatura, antes de ser desalojados a los pocos meses por un pacto entre el PSOE y el PP de la localidad.
EL MILITANTE.- En las pasadas elecciones municipales La Voz de Villaverde ganó pero no pudo gobernar. ¿Qué ocurrió?
Santiago Jiménez.- Sí, ganamos pero esta vez con mayoría simple. A pesar de nuestra oferta de conformar un Gobierno de izquierdas, los responsables locales del PSOE ya tenían un acuerdo con el PP para eliminar las conquistas que nuestro Gobierno obrero al frente del ayuntamiento había logrado en la legislatura de 2011-2015. Ante la imposibilidad de dar continuidad a una gestión municipal basada en la participación directa del pueblo en asambleas democráticas y en la lucha vecinal contra los recortes capitalistas dictados por el Gobierno del PP y el autonómico de Susana Díaz, el PSOE se hizo con la alcaldía gracias al apoyo del PP y tras meses de ejercer el boicot y la parálisis del ayuntamiento.
La derecha no tuvo ningún problema en aupar al PSOE a cambio de sueldos, despachos e influencia política. Nosotros siempre nos hemos negado a pactar con el PP. Para llevar adelante un programa a favor de la mayoría, que combata los privilegios y defienda al pueblo de la opresión de los bancos, las grandes empresas, los recortes y la austeridad, es necesario una política de independencia de clase, descartando cualquier acuerdo con los representantes políticos de la derecha. Esta coherencia nos costó la alcaldía.
Sin duda, las bases socialistas simpatizan con estos principios y más ahora, cuando la derecha más franquista, xenófoba y violenta aparece en escena dentro del bloque reaccionario formado por PP, Cs y Vox.
EM.- El ayuntamiento que presidiste fue un modelo de democracia asamblearia y de lucha contra los recortes. ¿Qué lecciones se desprenden de esta experiencia?
SJ.- Durante nuestra etapa al frente del ayuntamiento, en plena crisis capitalista, se desató el mayor ataque a las condiciones de vida y a las conquistas de la clase trabajadora. Para salvar de la quiebra a los bancos y las grandes empresas, para reflotar su sistema económico de especulación y extorsión, el Gobierno del PP, siguiendo los dictados de la burguesía patria y europea, aprobó todo tipo de medidas encaminadas al saqueo de las arcas públicas de los ayuntamientos, con recortes, despidos, privatizaciones y reducción del gasto social.
Mientras la mayoría de los ayuntamientos, aplastados por la deuda, acataron el austericidio, en Villaverde nos rebelamos contra estas políticas. Mantuvimos el punto central de nuestro programa: la única forma de luchar contra los recortes capitalistas es NO APLICÁNDOLOS.
Durante esos cuatro años desafiamos la tenaza de acero del ministerio Montoro y sus leyes de empobrecimiento poniendo en marcha bolsas de trabajo para desempleados, realizando miles de contrataciones prohibidas por ley, municipalizando todos los servicios privatizados como la Dependencia, con 40 trabajadoras que pasaron a un contrato público, manteniendo además todos los derechos suprimidos o limitados por ley para los empleados públicos, como la paga extra, la jornada laboral o los días de libre disposición. Fue una demostración de que Sí se puede.
Para enfrentarnos a los recortes y para gestionar el propio ayuntamiento pusimos en marcha un sistema democrático de participación del pueblo a través de asambleas donde, de forma organizada, se intervenía y controlaba el funcionamiento de los servicios y las obras públicas así como las contrataciones de bolsas de trabajo municipales. Esta era también la manera efectiva de luchar contra la corrupción y el enchufismo.
Los vecinos de una barriada, los demandantes de vivienda, las desempleadas de las bolsas de trabajo por primera vez podían tomar decisiones en estas asambleas, auténticos órganos de democracia directa, y luego, de la mano del Gobierno obrero en el ayuntamiento, eran ratificadas en el Pleno. Esta es la esencia de una auténtica política revolucionaria que cuestiona por la vía de los hechos la “democracia formal”, que no es otra cosa que un instrumento de dominación de clase del que se valen los poderosos para imponer sus intereses.
Aquí reside el “peligro” de nuestra experiencia al frente del ayuntamiento y la base del odio de clase que nos tienen y que se expresa en la política de pactos contra nosotros. Son los intereses capitalistas los que mueven los hilos y, lamentablemente, ante ellos se plegaron los dirigentes locales del PSOE y también la dirección provincial de IU avalando el ataque dirigido contra nosotros.
EM.- ¿Qué perspectivas tenéis para estas elecciones municipales?
SJ.- Creemos que podemos volver a ser la lista más votada y mantener las posiciones que hemos ganado en el ayuntamiento como representantes del pueblo, apoyándonos en ellas para organizar al pueblo en todos los frentes, en las luchas vecinales, en el derecho a la vivienda, en los conflictos laborales, etc. Las incertidumbres en la economía mundial y particularmente en el Estado español, indican que las políticas de austeridad y reducción del gasto público se profundizarán. Nos encontrarán enfrente con nuestros métodos asamblearios, y levantando la bandera de la lucha contra las políticas del capital y por el socialismo.