El sello del PP, Cs y Vox en la Comunidad de Madrid
Desde el pasado 19 de agosto, el PP de Isabel Díaz Ayuso gobierna en la Comunidad de Madrid (CAM) con el apoyo de Ciudadanos y Vox. No se han cumplido ni cien días de Gobierno y ya están encima de la mesa ataques de calado. La derecha sigue utilizando la CAM como su laboratorio y avanzadilla de las políticas que desea extender al conjunto del Estado.
Educación y sanidad públicas: la diana de sus ataques
Una de las primeras medidas planteadas es la ampliación de los conciertos educativos al tramo del Bachillerato, es decir su privatización. Concederán casi cinco millones de euros al “cheque Bachillerato” para que los estudiantes vayan a los centros concertados y privados mientras se cierran plazas públicas y se despide a más profesores de la pública. No solo pretenden privatizar sino también robar recursos públicos para regalárselos a los dueños de los centros privados, la inmensa mayoría en manos de la jerarquía de la Iglesia católica, en forma de “ayudas o becas educativas”.
Este trasvase de dinero público a manos privadas no es ninguna novedad en la CAM. En los últimos diez años el negocio de la educación concertada ha aumentado un 25%. En contraste, desde 2011 el gasto en la pública se ha reducido en más de mil millones: las becas y ayudas disponen de 22 millones menos; las enseñanzas de Secundaria y FP, otros 100 millones menos; la educación compensatoria cae 70 millones; la de adultos pierde 15, y el presupuesto para formación del profesorado se ha reducido en un 70%.
La sanidad pública es otra de las grandes damnificadas por las políticas de la derecha. En 2018 contaba con 4.151 trabajadores menos que en 2010. Pero las consecuencias de los recortes se siguen agravando. Según datos oficiales, las listas de espera superan los 600.000 pacientes y ya se han denunciado casos de citas para especialistas que tienen fecha de diciembre de 2020. En tan sólo cuatro años, la sanidad madrileña ha perdido 800 camas en hospitales públicos pese al aumento de la población y este verano se cerraron más de 2.000 camas (unas 500 más que el verano pasado). También saltaron las alarmas respecto a las condiciones de las infraestructuras y mantenimiento: ha habido hospitales inundados por lluvias y denuncias de los trabajadores sanitarios porque les llegaban sábanas manchadas de pis, sangre y Betadine.
El Madrid de las Mareas Blanca y Verde tiene la fuerza para responder
El nombramiento de los consejeros del Gobierno de Ayuso es toda una declaración de intenciones. Sin ir más lejos, el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty —consejero de Sanidad en el pasado—, fue el principal impulsor del proyecto para privatizar seis hospitales públicos madrileños. Y fue la Marea Blanca con sus movilizaciones quien puso freno a este ataque, logrando que la justicia paralizara cautelarmente el proyecto.
La Comunidad de Madrid es la más rica de todo el Estado. Sin embargo, la situación para miles de familias obreras y humildes es insostenible. La tasa de pobreza es del 20,6%, superior a la de País Vasco, Navarra y Catalunya, que se encuentran por detrás en PIB per cápita. El 46% de los hogares de la CAM tiene dificultades para llegar a fin de mes, el 34% de las familias no puede afrontar gastos imprevistos, el 8% no puede calentar su hogar, y 270.000 niños están en situación de pobreza.
Estos datos no harán más que agravarse si no lo paramos. Los jóvenes y trabajadores madrileños fuimos los que alumbramos la Marea Blanca y la Marea Verde. Es necesario volver a levantar una amplia movilización en las calles en defensa de unos servicios públicos y sociales dignos, y contra las políticas machistas, represivas y reaccionarias de la derecha.