Hace unas semanas salía a la luz que KKR, fondo de inversión proisraelí, se había hecho con la propiedad de varios festivales en el Estado Español. La noticia se extendió como la pólvora dejando a su paso una oleada de solidaridad tanto de artistas como de público anunciando el boicot a estos festivales.
A raíz de estas investigaciones hemos conocido que durante los últimos años este fondo de inversión cada vez tiene más peso en distintos sectores, desde el cultural al inmobiliario pero ¿quiénes son exactamente? ¿Qué papel juegan en el genocidio sionista?
KKR: Gigante financiero y colaborador activo del sionismo
Kohlberg Kravis Robert, conocido como KKR, es el segundo mayor gigante financiero del mundo, solo por detrás de Blackstone.
Entre sus vínculos con el sionismo se puede destacar que el propietario mayoritario del conglomerado mediático, YAD2, que ofrece vivienda en territorios palestinos ocupados. Además posee centros de datos que sirven al ejército israelí y es accionista en distintas empresas de ciberseguridad. KKR no solo es cómplice del genocidio, sino que además se ve directamente beneficiado de la masacre y la limpieza étnica.
A pesar de ello, en el Estado español se le permite operar sin ningún tipo de limitación. Cuentan con 6.700 millones de euros en inversiones que van desde centros de formación privados hasta clínicas de reproducción asistida, pasando por los festivales o por el sector inmobiliario.
Por poner algunos ejemplos, hace unas semanas salió a la luz que KKR compró en 2021 por 200 millones la empresa malagueña MEDAC que ostenta el monopolio de la FP Dual en Andalucía. MEDAC ha sido impulsada directamente por la Junta de Andalucía y ya cuenta con más de 40 centros en todo el territorio con matrículas que oscilan entre los 1500€ y 4500€ al año. Esto no solo ocurre con MEDAC, en total cuentan con más de cien centros con más de 100.000 alumnos matriculados, como por ejemplo MasterD o Implica. Mientras arrasan con la educación pública el PP regala a un fondo de inversión, que tiene relación directa con el genocidio, una posición privilegiada en la FP para forrarse.

La participación de KKR en el sector inmobiliario tampoco se queda atrás, cuenta con el 84% del capital de Hipoges, una gestora de activos inmobiliarios. Hipoges se hizo con un contrato de la Sareb en abril de 2022 que le adjudicó una cartera con más de ¡13.900 millones de euros! Y hablamos de que la SAREB, como empresa pública, depende del Gobierno central en manos del PSOE y Sumar.
Esta cartera es el equivalente a comprar 52.000 viviendas a precio medio en España. KKR compró esta gestora en 2017 por 30 millones de euros y ahora está buscando venderla con un valor de más de 100 millones de euros. Los negocios de los capitalistas están por encima de todo, y muy por encima de la demagogia y las lágrimas de cocodrilo que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz derraman por el pueblo palestino…
La lista de inversiones de KKR en el Estado español podría dar para varios artículos más, pero con esto nos podemos hacer una idea del gigante al que nos enfrentamos. Es una absoluta vergüenza que un Gobierno que se proclama de izquierdas, que se da golpes en el pecho presumiendo de reconocer el Estado palestino y que por Twitter condena el genocidio sionista, permita que este fondo de inversión siga operando y lucrándose con total normalidad, como si no pasase nada, como si no tuviesen las manos manchadas de sangre.
Festivales, KKR y la solidaridad don el pueblo palestino
Con todo esto sobre la mesa, el pasado mes de mayo el periódico El Salto publicaba una noticia que ha sacudido toda la escena cultural y política del Estado. KKR, un fondo de inversión proisraelí se había hecho con Superstruct Entertainment o, lo que es lo mismo, con la propiedad de más de 80 festivales en todo el mundo. En el caso del Estado español destacan festivales como el Sónar, el FIB y, especialmente, el Viña Rock, tradicionalmente ligado tanto a artistas como a un público de izquierdas.
La publicación de esta noticia, en plena intensificación del genocidio al pueblo palestino y con los sionistas caminando hacia la “solución final”, ha provocado un auténtico terremoto. Una tras otra, distintas bandas y artistas, han anunciado que no actuarán en festivales financiados por el sionismo. A su vez, miles y miles de seguidores han denunciado abiertamente a estos festivales animando a un boicot masivo. Una clara muestra del nivel de solidaridad con el pueblo palestino.
Por mencionar algunas de las bandas que han levantado está campaña de boicot: Fermín Muguruza, los Chikos del Maíz, Reincidentes, Las Ninyas del Corro… Se cuentan por decenas los grupos y artistas que han anunciado que no aceptarán contratos de estos festivales, o bien, romperán los que ya tenían firmados de cara a la próxima edición. De hecho, el Sónar se ha visto obligado a devolver el importe de las entradas a todos los usuarios que lo soliciten debido al cambio sustancial del cartel.

Al igual que la solidaridad y el boicot han sido generalizados y masivos, también se han producido reacciones vomitivas por parte de algunos artistas que se presuponen de izquierdas, incluso “anarquistas”. Por destacar el caso de uno de ellos, Kase O, el mítico rapero zaragozano anunciaba en redes a través de un comunicado que seguirá en el cartel de O Son do Camiño, festival dentro del grupo de Superstuct Entertainment, y a su vez perteneciente a KKR.
El comunicado no es más que un intento de lavado de cara bochornoso y vergonzoso. En el inicio del mismo quiere mostrar su solidaridad con “las víctimas de todas las guerras” pero en ningún momento habla de genocidio. Deplorable. Las justificaciones rastreras llenan las líneas de este documento: “nos morimos de ganas de presentar el nuevo show”, “no es tan sencillo legalmente rescindir un contrato”, “no tocar no impedirá que siga muriendo gente”.
Cuando hay artistas con mucho menos recursos y con mucho menos bagaje que si han rescindido el contrato, los argumentos de Kase O son un insulto a miles de activistas que se enfrentan a la represión día tras día y a procesos judiciales por defender la causa palestina. Millones somos conscientes del holocausto palestino, de que se cuentan por decenas de miles los niños asesinados en Gaza, de la hambruna a la que están siendo sometidos nuestros hermanos y hermanas de Gaza, de que esto no es una guerra, es un genocidio, de que el sionismo es equiparable al nazismo y actuamos en consecuencia. Lo siento Kase O, eres un cobarde al que solo le interesa la pasta. Todo por la pasta si.
La respuesta a este comunicado por redes no se hizo esperar, miles de sus seguidores se sintieron despreciados. De hecho, tuvo que responder mostrándose sorprendido y dolido. Manda narices, después de decir que va a seguir participando y llenando el bolsillo de estos sionistas esperaba que la gente le aplaudiese.

Corte de relaciones económicas con los sionistas y sus empresas
Como destacamos, la solidaridad mostrada de la mayoría del público con el pueblo palestino es ejemplar. Sin embargo, es indignante como KKR sigue operando con total normalidad en todo el Estado bajo el Gobierno “más progresista de la historia”. Sabemos que si realmente quieren pueden cortar las relaciones diplomáticas y económicas con este tipo de empresas en 24 horas ¿No lo hicieron con las empresas prorrusas?
La cuestión principal es que el sionismo y sus tentáculos cooperan con nuestros capitalistas, se favorecen los unos a los otros y como ya sabemos los beneficios de estos parásitos está por encima de un genocidio.
La clase trabajadora del Estado español no queremos que nuestro dinero vaya destinado a masacrar al pueblo palestino. Este boicot de gente de la cultura y de la música es una muestra maravillosa de compromiso con la causa de la humanidad.
¡Viva Palestina libre desde el río hasta el mar!
¡Corte de relaciones diplomáticas, militares y comerciales con Israel!