EMTE: no al despido de Manu Vidal y Juanma Carrillo, miembros del Comité de Empresa

La dirección de Emte-Service acaba de abrir un expediente disciplinario a Manu Vidal y Juanma Carrillo, delegados de CCOO en el Comité de Empresa, con el objetivo de despedirlos. Ésta es la culminación de un ataque brutal que la dirección de la empresa, con la complicidad activa del secretario general del Metal de CCOO de Tarragona, ha lanzado contra los delegados sindicales de la empresa. Un ataque que tiene la intención de generar una atmósfera de terror contra la plantilla. Ayer, 1 de agosto, por la mañana un grupo de trabajadores, afiliados y delegados de CCOO y pertenecientes a varias empresas de Tarragona, Barcelona y del resto del Estado, se concentraron delante de la sede de CCOO de Tarragona para repartir la hoja informativa denunciando los planes de despido de Manu Vidal y Juanma Carrillo, delegados de CCOO de EMTE.

Por unas CCOO del Metal combativas, que estén al lado de los trabajadores, no de la Patronal

¿Por qué quieren despedir a Manu y Carrillo?

Tanto Manu como Carrillo son dos trabajadores que han peleado duramente por defender los derechos de sus compañeros. Como miembros del Comité de Empresa han luchado por mejorar el convenio y dignificar las condiciones laborales y salariales del conjunto de los trabajadores de EMTE. Ambos compañeros no disfrutan de privilegios, no realizan su actividad sindical en despachos con moqueta, no son "sindicalistas" que llevan años sin pisar el puesto de trabajo llevándose un buen sueldo por negociar a espaldas de los trabajadores. No, Manu y Carrillo no son de esos sindicalistas que viven cómodamente sin arriesgar nada, y que se sienten muy a gusto con los jefes y los empresarios, pero que se irritan cuando tienen que estar en una asamblea y escuchar lo que piensan los trabajadores normales. Precisamente este ataque contra Manu y Carrillo es porque ellos no se venden, no bajan la cabeza, no se corrompen con privilegios y favores. Y por este motivo, por defender un sindicalismo combativo, de clase y democrático, Manu y Carrillo han sido atacados despiadadamente, hasta el punto que ahora los quieren echar a la calle.

El delito que han cometido Manu y Carrillo es ser honestos e incorruptibles. Cuando la empresa planteó el despido de un trabajador inmigrante, con cuatro años de antigüedad y un hijo enfermo de cáncer, Manu y Carrillo junto a otros compañeros de la plantilla propusieron hacer una huelga para obligar a la dirección a readmitir a su compañero. Seguramente si hubieran mirado hacia otro lado, si no hubieran actuado, como hacen los "sindicalistas" de despacho y moqueta, Manu y Carrillo hoy serían considerados delegados sindicales "responsables" y habrían recibido las felicitaciones del jefe de personal. Pero no fue así. En EMTE se luchó por defender el derecho al trabajo y a una vida decente, por ser tratados con dignidad, por demostrar que los trabajadores somos algo más que carne de cañón para la explotación, para que los empresarios amasen beneficios a nuestra costa.

Después de aquella huelga, la empresa y la dirección del metal de CCOO de Tarragona han conspirado a espaldas del Comité de Empresa para tratar de despedir a Manu y Carrillo. Han presionado a los trabajadores de EMTE de la forma más deshonesta, presentando a Manu y Carrillo como dos "radicales", dos "locos" que pueden provocar muchos "problemas". Se han apoyado en el miedo natural que cualquier trabajador tiene a perder su puesto de trabajo para argumentar que con Manu y Carrillo fuera del Comité de Empresa, las cosas irían mucho mejor para "todos". En esta maniobra mezquina, el secretario general del metal de CCOO de Tarragona, Hernández, ha jugado un papel deplorable como agente de la empresa. Este individuo, a espaldas del Comité de EMTE, ha intrigado y maniobrado para organizar una asamblea de revocación del Comité. En su intento por callar la boca a los sindicalistas que defienden unas CCOO combativas, democráticas y de clase, las CCOO por las que lucharon decenas de miles de trabajadores, ha llegado a aliarse con la empresa, prestando todo su apoyo a la maniobra. Cuando en la asamblease señaló que la revocación era el primer paso en el camino para el despido de los miembros del comité, el secretario del Metal de CCOO de Tarragona negó con la cabeza esta posibilidad, pero los hechos le han quitado la razón. Su actitud cómplice con la empresa, indigna de un sindicalista de CCOO, ha asfaltado el camino para el despido de estos dos compañeros.

Podemos frenar el despido si luchamos unidos

No han pasado ni quince días después de aquella "asamblea" cuando la empresa le ha abierto un expediente a Manu y Carrillo basándose en mentiras descaradas, para argumentar el despido de ambos compañeros. Obviamente, la empresa considera que ahora es el momento de golpear, y piensa que contará con la pasividad de la plantilla. Además lo hace en verano cuando la posibilidad de reacción de los trabajadores del metal, eso piensa le empresa, es mucho más limitada por las vacaciones. La empresa ha actuado de manera consecuente. Si ahora logra el despido de Manu y Carrillo, ¿quién va a levantar la cabeza en EMTE cuando la dirección incumpla el convenio, aumente las horas de trabajo, incremente los ritmos...? Es obvio que este ataque a Manu y Carrillo, si tiene éxito, tendrá una parte final: la elección de un Comité dócil con la empresa, de esos comités que nunca piden la opinión de los trabajadores, pero que actúan como servidores fieles de los jefes y los empresarios. Se trata de imponer ese tipo de sindicalismo de pacto, desmovilización y concesiones que representa el actual secretario general del metal de CCOO de Tarragona, y con el que tan a gusto se sienten los empresarios. Un sindicalismo que sólo ha servido para aumentar los beneficios de los empresarios, mientras nuestros salarios disminuyen, nuestra jornada se amplía y nuestro futuro es cada día más incierto.

Por eso impedir el despido de Manu y Carrillo, militantes de CCOO de EMTE, defensores de un sindicalismo de lucha y democrátic es impedir el despido de muchos más compañeros, no solo de EMTE, sino del conjunto de la Petroquímica y de las empresas de Tarragona. La lucha contra el despido de Manu y Carrillo es también una lucha por recuperar nuestras CCOO, nuestros sindicatos, controlados en muchas ocasiones por individuos que hace mucho tiempo que no pisan un tajo, que llevan años sin ponerse un mono azul, sin remangarse, y obtienen privilegios y prebendas actuando como agentes de los empresarios en el movimiento obrero.

Hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de EMTE y de todas las empresas del Metal de Tarragona para impedir el despido de los compañeros. Es necesario exigir, en primer lugar, que el sindicato del metal de CCOO de Tarragona abandone esta política de pactos, concesiones y acuerdos con los empresarios, a espaldas de los trabajadores. Debemos de exigir que rectifique inmediatamente y se ponga al lado de Manu y Carrillo, al lado de los trabajadores a los que debe representar, y no del lado de los que despiden obreros y tapan la boca a los que luchan. En segundo lugar, es necesario demostrar a la empresa que este despido es una ataque al conjunto del movimiento obrero de Tarragona, y que vamos a responder movilizándonos contundentemente.

Llamamos a todos los trabajadores y delegados sindicales a apoyar esta lucha. Hoy más que nunca es necesario unir la fuerza de los trabajadores de todo el polo petroquímico ante todos los ataques que suframos.

¡Uno a uno nos pueden, unidos no!. ¡No al intento de despedir a Manu y a Carrillo!, ¡Por un sindicalismo que defienda realmente a los trabajadores!, ¡Por unas CC.OO democráticas y combativas!.

Firman esta declaración de apoyo:

Marcelino Camacho, fundador de CCOO

Xaquín García Sínde, Miembro de la CE de CCOO del Astillero Navantia Ferrol

Juan Ignacio Ramos, Presidente de la Fundación Federico Engels

Juanjo López, Secretario General del Sindicato de Estudiantes

Xaquín García Sinde (miembro del Consejo de la Federación del Metal de CCOO de Galicia y de la Ejecutiva de CCOO de Navantia Ferrol)

Jorge Porto y Fran Funcasta, delegados de CCOO en Inditex-Ferrol,

Santiago Jiménez, secretario general de CCOO en Villaverde del Río (Sevilla) ,

José María Gil y Andrés de las Heras, miembros de la ejecutiva de CCOO de Guadalajara,

Miguel Queipo Salvande (delegado de CCOO en "Seat Marineda Motor" de Coruña),

Jesús García, delegado de CCOO en FCC Logística de Guadalajara,

Juan Carrasco, responsable de la sección sindical de CCOO en Serunion (Málaga)

David Bernardo (vicepresidente del comité de empresa del hotel Puenteromano por CCOO)

Enrique Alejandre Torija, delegado de CCOO en Camf-Imserso de Guadalajara

Beatriz de Diego Allende (delegada de CCOO en el sector de limpieza de Madrid)

Sergio González Gago (miembro de la ejecutiva comarcal de la Federación Minerometalúrgica de CCOO-Gijón y presidente del Cté de Empresa de Cierres del Hogar)

Jose Rico y Javier Losada (afiliados de CCOO de Navantia-Ferrol)

Francisco Javier Mesa, Nicasio Malde, Juan Soria y Rodolfo Gallego (del comité de empresa de Maymo por CCOO)

Carlos Cebral (ex delegado y afiliado de CCOO)

Diego González (afiliado CCOO Tarragona)

Xosé Lorenzo Puime(afiliado CCOO Tarragona)

Carlos Rosich (afiliado CCOO Tarragona)

Angel Malde(afiliado CCOO Tarragona)

Jhon Losilla (afiliado CCOO Tarragona)

Larmen Lara (afiliada CCOO Tarragona)