En el anterior número ya informamos de las demandas por despido que varios trabajadores habían puesto contra Alimerka. De hecho entrevistamos a uno de ellos, Julio Nimo, quien nos explicó que, a causa de una campaña de UGT en Asturias, con la que estaba colaborando para reivindicar un salario mínimo de mil euros recibió la carta de despido y en menos de 48 horas despidieron también a su mujer y a su hermana como represalia. Julio, como otros trabajadores demandó a la empresa por despido nulo por atentar contra los derechos sindicales, morales, etc.
Recientemente han ido saliendo las sentencias que hasta el momento son todas favorables a los trabajadores. Entre ellas la del propio Julio y la reincorporación de su hermana, sin necesidad ni siquiera de ir a juicio, reconociendo la empresa la nulidad del despido y la incorporación con contrato indefinido en la mismaEn el anterior número ya informamos de las demandas por despido que varios trabajadores habían puesto contra Alimerka. De hecho entrevistamos a uno de ellos, Julio Nimo, quien nos explicó que, a causa de una campaña de UGT en Asturias, con la que estaba colaborando para reivindicar un salario mínimo de mil euros recibió la carta de despido y en menos de 48 horas despidieron también a su mujer y a su hermana como represalia. Julio, como otros trabajadores demandó a la empresa por despido nulo por atentar contra los derechos sindicales, morales, etc.
Recientemente han ido saliendo las sentencias que hasta el momento son todas favorables a los trabajadores. Entre ellas la del propio Julio y la reincorporación de su hermana, sin necesidad ni siquiera de ir a juicio, reconociendo la empresa la nulidad del despido y la incorporación con contrato indefinido en la misma tienda en la que trabajaba. En menos de una semana se han conseguido tres despidos nulos, y todavía hay algunos juicios pendientes que parece que pueden ir por el mismo camino. Queremos felicitar a los compañeros de Alimerka, tanto por el resultado como por el ejemplo, que sin duda servirá para animar a otros trabajadores a denunciar los abusos empresariales.
Estas sentencias suponen un duro golpe para una empresa acostumbrada a actuar como los dueños de un cortijo, donde hacen y deshacen a su antojo. Sin duda muchos trabajadores de Alimerka han podido comprobar que la empresa no es tan omnipotente como parece y esto debe servir también para estimular la participación y organización sindical de los trabajadores, para poder responder no solamente frente a un despido injusto sino para defender y mejorar sus condiciones laborales y sociales. tienda en la que trabajaba. En menos de una semana se han conseguido tres despidos nulos, y todavía hay algunos juicios pendientes que parece que pueden ir por el mismo camino. Queremos felicitar a los compañeros de Alimerka, tanto por el resultado como por el ejemplo, que sin duda servirá para animar a otros trabajadores a denunciar los abusos empresariales.
Estas sentencias suponen un duro golpe para una empresa acostumbrada a actuar como los dueños de un cortijo, donde hacen y deshacen a su antojo. Sin duda muchos trabajadores de Alimerka han podido comprobar que la empresa no es tan omnipotente como parece y esto debe servir también para estimular la participación y organización sindical de los trabajadores, para poder responder no solamente frente a un despido injusto sino para defender y mejorar sus condiciones laborales y sociales.