El pasado 23 de octubre, la Armada decidió que el expediente disciplinario contra el cabo 1ª Jorge Gago Chao, condenado a dos meses de prisión militar por falta grave (ver El Militante nº 220), quedaba archivado definitivamente. No cabe ninguna duda de que esta decisión no se hubiese producido sin las importantes movilizaciones desarrolladas en Ferrol en torno a este asunto (la última, una manifestación de 2.000 personas el pasado 12 de octubre).
Hay articulistas y tertulianos de los medios de comunicación burgueses que se escandalizan cuando en algunas manifestaciones se corea el lema "lo llaman democracia y no lo es". Sin embargo, no les escandaliza que a día de hoy, tras más de treinta años de "democracia", en las Fuerzas Armadas todavía haya una total ausencia de garantías democráticas. El caso del cabo Gago debe marcar un antes y un después en la lucha por la plena democratización de las Fuerzas Armadas, empezando por el reconocimiento del derecho a la sindicación de los militares.