Los trabajadores de Salom-Radio y SBT han convocado un huelga del 10 al 14 de diciembre para exigir la internalización de sus puestos de trabajo y que el actual gobierno cumpla sus promesas electorales. Por otra parte, los trabajadores de Salom-TV han convocado jornada de huelga del 27 de noviembre al 3 de diciembre. La división de los trabajadores en estos momentos de la lucha no beneficia en nada al movimiento y sí tiene un efecto desmovilizador en ambas plantillas. IB3 está llevando a cabo una salvaje política de coacción y amenazas hacia el conjunto de los trabajadores que no debe quedar sin respuesta. Por todo ello es imprescindible la unificación de la totalidad de ambas plantillas en la lucha y la creación de un comité de huelga conjunto que impulse y organice las decisiones tomadas en las asambleas de trabajadores.
Los trabajadores de Salom-Radio y SBT han convocado un huelga del 10 al 14 de diciembre para exigir la internalización de sus puestos de trabajo y que el actual gobierno cumpla sus promesas electorales. Por otra parte, los trabajadores de Salom-TV han convocado jornada de huelga del 27 de noviembre al 3 de diciembre. La división de los trabajadores en estos momentos de la lucha no beneficia en nada al movimiento y sí tiene un efecto desmovilizador en ambas plantillas. IB3 está llevando a cabo una salvaje política de coacción y amenazas hacia el conjunto de los trabajadores que no debe quedar sin respuesta. Por todo ello es imprescindible la unificación de la totalidad de ambas plantillas en la lucha y la creación de un comité de huelga conjunto que impulse y organice las decisiones tomadas en las asambleas de trabajadores.
Hay que luchar por el mantenimiento de la unidad de la plantilla, y esto sólo se puede conseguir a través de las asambleas, reparto masivo de panfletos en los centros de trabajo y en la calle y manteniendo un método no sectario hacia los sindicatos. No debemos culpar al conjunto de la militancia de CCOO y UGT de la política de claudicación y desmovilización que llevan a cabo sus dirigentes sindicales. El plan de lucha, en todos los sentidos, debe ser debatido democráticamente en asamblea, haciendo partícipes del debate a toda la plantilla, sometiendo a votación los pasos a dar, y no dejándolo en manos exclusivamente del comité o de los dirigentes de CCOO y UGT. La lucha debe centrarse en la internalización de ambas plantillas en el ente público y la conservación de todos los puestos de trabajo, no debemos consentir ni un sólo despido. Desde el Sindicato de Estudiantes y la Corriente Marxista Internacional El Militante hemos apoyado la lucha de los trabajadores subcontratados por IB3 y seguiremos haciéndolo. Hacemos un llamamiento a participar activamente en las concentraciones convocadas por los trabajadores de Salom y SBT: