La educación pública es uno de los sectores más atacados por la burguesía. Los planes de Bolonia amenazan seriamente la posibilidad de estudiar una carrera y de obtener un trabajo digno para miles de hijos de trabajadores. También está la vergonzosa situación de la enseñanza media (miles de estudiantes en barracones, aulas de FP obsoletas que incumplen los requisitos mínimos de seguridad, endurecimiento de la selectividad, etc.)

La educación pública es uno de los sectores más atacados por la burguesía. Los planes de Bolonia amenazan seriamente la posibilidad de estudiar una carrera y de obtener un trabajo digno para miles de hijos de trabajadores. También está la vergonzosa situación de la enseñanza media (miles de estudiantes en barracones, aulas de FP obsoletas que incumplen los requisitos mínimos de seguridad, endurecimiento de la selectividad, etc.)

Una situación intolerable

Entre todos estos problemas queda muchas veces olvidada la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). Hay una grave carencia de fondos para las EOI y una clara tendencia privatizadora en el estudio de idiomas. Un ejemplo claro lo tenemos en Galiza. La EOI de Santiago de Compostela lleva años sufriendo un calvario que ya es insoportable.
La EOI de Santiago inició su andadura en 2001 con apenas 900 alumnos. El centro que se eligió fue un colegio de primaria reformado. Hoy hay más de 3.000 estudiantes. El centro incumple casi todas las condiciones mínimas establecidas en el Decreto 191/2007. Consta de sólo 14 aulas, únicamente ocho pueden acoger a más de quince alumnos y las seis restantes tienen capacidad para un máximo de diez. Ante esta carencia total de aulas la secretaría tuvo que ampliar el horario lectivo de 9:00h. a 21:30h. a pesar de la imposibilidad económica de contratar a más personal de limpieza y mantenimiento; así, durante gran parte de la tarde el centro está bastante sucio. Paradójicamente, aunque tiene sólo 14 aulas cuenta con seis baños, un despropósito total. A causa de esta ausencia total de espacio, quedaron sin plaza en la EOI de Santiago más de mil alumnos que posiblemente necesiten aprender lenguas para acceder a un puesto de trabajo. Y no sólo quedan fuera de la EOI los alumnos sino también los idiomas: hoy se ofertan inglés, francés y galego en todos los niveles y portugués, italiano y alemán en los niveles básico 1 y 2; con un centro en condiciones podrían impartirse también clases de más idiomas.
Los docentes, el personal de administración y la directiva también están sufriendo la ausencia total de espacio. En tan sólo dos departamentos (despachos)  trabajan unos cincuenta profesores. La vicedirección, la jefatura de estudios y la secretaría comparten un mismo espacio y los dos conserjes se reparten los diez metros cuadrados de conserjería.
Los espacios comunes y las demás dependencias del centro también incumplen las condiciones mínimas. Así, la cafetería tuvo que ser convertida en una sala de lectura ya que las paredes y techos no están insonorizados. La biblioteca está separada del salón de actos (de sólo ochenta plazas) ¡por un biombo de madera! y ambas estancias tienen paredes de cristal. No existe un almacén, y tan sólo hay un laboratorio de idiomas.

Movilizaciones en febrero

Podría seguir describiendo problemas de la EOI pero no merece la pena. Lo importante es actuar ya, y así lo estamos haciendo. Desde el consejo escolar, en el que contamos con un compañero del Sindicato de Estudiantes, se está ya preparando para febrero una movilización de personal docente, administrativo y alumnos para exigir la construcción de un centro nuevo con garantías, de calidad, que pueda dar cabida a la creciente demanda del estudio de idiomas.
Debemos tener claro que estamos hablando de educación pública. El estudio de lenguas es un derecho y una necesidad en la actual sociedad capitalista global. No podemos permitir que el estudio de idiomas caiga en manos privadas, no podemos permitir que miles de trabajadores se queden sin un puesto de trabajo digno porque en la empresa le exijan saber un determinado idioma y no pueda pagarse una academia. Por eso exigimos la inmediata redacción del proyecto del nuevo centro dotado de las últimas tecnologías y con las mejores instalaciones, la gratuidad del estudio de idiomas y la retirada de las subvenciones a academias privadas.

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