Con la crisis llega una oleada de regulaciones de empleo, despidos, reducciones de jornada, salariales, etc. Arcelor Mittal no es una excepción, con los síntomas de la crisis en la mano no ha dudado lo más mínimo en aplicar un plan de reducción salvaje de la producción el 30% en Europa y el 35% en América. Las plantas en Asturias también se ven envueltas en este proceso; salvo el carril y la chapa gruesa todas las demás instalaciones se ven afectadas de una u otra forma. En diciembre este parón se soluciona con el disfrute forzoso de días compensatorios, vacaciones pendientes, aplicando la jornada irregular, cursillos, etc. Para la Línea de Prepintado es más complejo, ya que al cerrarse, aparentemente de forma definitiva, y al recolocar a estos trabajadores en otras instalaciones la empresa le hace pagar los platos rotos a los eventuales de Arcelor. Así, sumando las vacaciones forzosas y el paro en las instalaciones, la empresa prescinde de 240 eventuales de Arcelor.
rias
Con la crisis llega una oleada de regulaciones de empleo, despidos, reducciones de jornada, salariales, etc. Arcelor Mittal no es una excepción, con los síntomas de la crisis en la mano no ha dudado lo más mínimo en aplicar un plan de reducción salvaje de la producción el 30% en Europa y el 35% en América. Las plantas en Asturias también se ven envueltas en este proceso; salvo el carril y la chapa gruesa todas las demás instalaciones se ven afectadas de una u otra forma. En diciembre este parón se soluciona con el disfrute forzoso de días compensatorios, vacaciones pendientes, aplicando la jornada irregular, cursillos, etc. Para la Línea de Prepintado es más complejo, ya que al cerrarse, aparentemente de forma definitiva, y al recolocar a estos trabajadores en otras instalaciones la empresa le hace pagar los platos rotos a los eventuales de Arcelor. Así, sumando las vacaciones forzosas y el paro en las instalaciones, la empresa prescinde de 240 eventuales de Arcelor.
Mientras, en las empresas "Auxiliares" son más de 400 eventuales los que se van al paro, amenazando con que sobran otros 700. Pero ya no quedan tantos eventuales, con lo que empezarían a despedir a fijos. La patronal del sector está tratando de llegar a un acuerdo con los dirigentes sindicales para proceder a un ERE, pero de momento no se ha llegado a un acuerdo. En Daorje, la principal empresa del sector y la que marca la tónica general, el principal escollo estriba en que el comité de empresa no acepta que los trabajadores se vayan para casa con el 90% del salario bruto.
No contentos con todo esto, la empresa anuncia la reducción de 9.000 puestos de trabajo para todo el grupo, 6.000 de ellos en Europa y unos 600 en Asturias. Anuncian que van a ser voluntarios e incentivados, o en caso contrario amenazan con "otras fórmulas", que no afectarían ni a la producción, ni al personal de mantenimiento. De cualquier forma son más despidos. Por otro lado, están tratando de adelantar nuevas prejubilaciones, con lo que serían otros 260 puestos a desaparecer. Y está por ver que sean con contrato relevo, como todas las anteriores.
Batiendo récord de beneficios
Semejantes anuncios no dejan de ser insultantes en un momento en que la empresa, recientemente, había anunciado unos beneficios récord para los primeros nueve meses del año, de 7.906 millones de euros (un 34% más que en el año anterior). Si se cumplen los planes de la empresa serían en torno a 2.000 los puestos de trabajo que desaparecerían de una plantilla de más de 7.000 entre la empresa matriz y las "auxiliares". Todo ello está bastante alejado de los compromisos de la familia Mittal, en el momento de hacerse con el control de la empresa, de mantener el empleo.
Para el primer trimestre de este año se plantean más jornadas irregulares, incluso comenzar a disfrutar las vacaciones reglamentarias del año. ¿Qué responden las direcciones de los sindicatos? Nada, salvo intentar llegar a algún tipo de acuerdo e intentar colaborar con la empresa quitando hierro al asunto. En el caso de UGT proponiendo nuevas prejubilaciones. Y CCOO apelando a los trabajadores a que actúen con "responsabilidad", exigiendo a la empresa las inversiones comprometidas y pidiendo al Gobierno y Principado que se den al sector industrial ayudas similares a las que se les está dando a la banca. ¿Cómo se van a dar ayudas a empresas que todavía en el presente ejercicio tienen beneficios? ¿Cabe esperar de la familia Mittal que vayan a ampliar la capacidad de producción cuando está pensando en qué instalaciones va a cerrar? ¿Actuar "responsablemente" es aceptar que sigamos perdiendo puestos de trabajo? Respecto a la movilización, todos tanto los responsables de UGT como de CCOO maniobran para no tener que hablar ella, y en todo caso planteando que no es el mejor momento. Lejos de preparar a la plantilla para la posibilidad de un conflicto largo y difícil, están tratando de maniobrar para evitarlo.
Todo indica que cuando se terminen las medidas de flexibilidad incluidas en el convenio, a la empresa no le va a temblar el pulso lo mas mínimo para pedir un ERE o empezar a aplicar otras medidas traumáticas. Cada día que pasa se hace más necesario un giro en la política de las direcciones sindicales, los trabajadores no podemos seguir pagando los fiascos de un sistema económico del que no somos responsables. Uno a uno los conflictos en las empresas son fáciles de derrotar por los empresarios, con la unidad de las plantillas sí se pueden lograr detener los ataques. La lucha conjunta de las plantillas de "Auxiliares" y de Arcelor sí que puede detener la destrucción de empleo, revindicando que la empresa vuelva a ser pública, es decir, que sea nacionalizada y bajo control de los trabajadores.