El 6 de diciembre cientos de trabajadores de la Ford y de subcontratas y empresas auxiliares de su polígono (el Juan Carlos I de Almussafes, Valencia), junto a un combativo cortejo del Sindicato de Estudiantes, nos manifestamos por el centro de Valencia. Los convocantes fueron la CGT (tercer sindicato en el Comité, tras UGT y CCOO) y STM (Sindicato de Trabajadores del Metal). Aunque en la factoría de la Ford hay más de 7.000 trabajadores, la manifestación fue un paso adelante, porque es la primera respuesta seria, en la calle, al segundo ERE planteado por la dirección, y las consecuencias, actuales y futuras, que tiene sobre el empleo (hay ya empresas de componentes que han echado el cierre, y contratos que se han finiquitado o no renovado).
El 6 de diciembre cientos de trabajadores de la Ford y de subcontratas y empresas auxiliares de su polígono (el Juan Carlos I de Almussafes, Valencia), junto a un combativo cortejo del Sindicato de Estudiantes, nos manifestamos por el centro de Valencia. Los convocantes fueron la CGT (tercer sindicato en el Comité, tras UGT y CCOO) y STM (Sindicato de Trabajadores del Metal). Aunque en la factoría de la Ford hay más de 7.000 trabajadores, la manifestación fue un paso adelante, porque es la primera respuesta seria, en la calle, al segundo ERE planteado por la dirección, y las consecuencias, actuales y futuras, que tiene sobre el empleo (hay ya empresas de componentes que han echado el cierre, y contratos que se han finiquitado o no renovado).
Así se acaba un año con un descenso histórico (del 33%, a nivel internacional, y del 24%, en el mercado español) en las ventas de la Ford, y así se inicia el nuevo, con la amenaza del segundo ERE, de despidos y del propio mantenimiento de la factoría valenciana. George Magliano, de Global Insight, receta que los tres grandes de Estados Unidos (General Motors, Chrysler y Ford) deben reducir plantilla y cerrar plantas, y dice ‘vamos a ver una industria completamente diferente en el futuro, más pequeña y flexible en el plano laboral'. O sea, menos trabajadores, más explotación; éstos son sus planes si no los evitamos con la lucha. Lo que no dicen estos analistas a sueldo del capital es cuánto reinvierten en nueva tecnología de los ingentes beneficios que, a pesar de la crisis, siguen sacando estos burgueses, y cuánto van a embolsar de las millonarias ayudas que concederá el gobierno de Obama y, en el caso español, el de Zapatero (ya ha anunciado 800 millones de euros, aunque la presión de la patronal ANFAC es que aumente la subvención hasta los 10.000).
Los sindicatos de clase deberían preparar ya una huelga general del sector de la automoción para frenar la sangría de puestos de trabajo perdidos y regulados (estamos hablando de casi 70.000 trabajadores) y las amenazas a empleos y factorías. En vez de eso, Gonzalo Pino y la dirección de UGT-Ford intentan tranquilizar a la plantilla con acuerdos que son papel mojado en cuanto a garantías para los trabajadores (pero lesivos para sus derechos), y se niegan a movilizar. La iniciativa de CGT es positiva si sirve para presionar a la base del resto de sindicatos de clase.¡Hay que movilizar conjuntamente, y desde ya, a todo el polígono!, y coordinarse con el resto de empresas en lucha, como Alcoa y Altadis en Alicante.
Entrevista a Paqui Cuesta, secretaria general de CGT-Ford
El Militante.- ¿Cuáles son los motivos de la movilización del 6 de diciembre?
Paqui Cuesta.- Desde CGT en Ford movilizamos junto con la Coordinadora de empresas del polígono, por la falta de planes firmes de producción para Ford desde mediados de septiembre y la firma de un acuerdo secreto entre Ford Europa y UGT-Ford, para flexibilizar nuestras condiciones de trabajo y recortar nuestros derechos. Habiendo un ERE abierto que afecta a 990 trabajadores con la duración de tres meses, desde el 29 de septiembre hasta el 21 de diciembre, nos encontramos con la petición de un segundo expediente que afectará a 5.170 trabajadores para 21 días durante el primer semestre del año, con el 80 % de salario.
Por primera vez en la historia del polígono, todas nuestras plantillas, con independencia de las empresas y convenios a los que cada cual pertenece, están amenazadas al mismo tiempo y por los mismos problemas también, por primera vez tenemos la oportunidad de responder, de defender juntos nuestro empleo y nuestros derechos e impedir la cesión continua de derechos, la inestabilidad y la precariedad en el trabajo.
Hemos trasladado en propuestas al comité de empresa la petición, en conjunto con CCOO y STM, de llevar a cabo el lanzamiento del Fiesta a principios de enero como estaba previsto, de rechazar los EREs que hacen recaer en las arcas públicas y en los salarios de los trabajadores las consecuencias. En los tres primeros trimestres del año Ford Europa ha presentado unos beneficios de 931 millones de euros, que superan con creces los resultados de 2007, y en los que la contribución de esta factoría ha sido significativa. Exigimos un plan de viabilidad que contenga garantías explícitas de mantenimiento del volumen actual de la plantilla, máxime si nos atenemos a las previsiones actuales de producción que tiene la empresa para el conjunto del año 2009, que representan un 25% menos que el último año con plena capacidad productiva.
EM.- ¿En qué se concreta la pérdida de derechos en los últimos años? ¿Qué pretende la empresa de cara al nuevo convenio colectivo? ¿Hay represión sindical?
PC.- Un punto importante que la empresa nos ha impuesto es desviar la atención de las contingencias comunes que actualmente son a través de la Seguridad Social, para que se haga por las mutuas, como actualmente tenemos los accidentes de trabajo (Asepeyo). Un punto que hemos rechazado totalmente. Pero que nos impondrá a partir del 1 de enero.
De cara al nuevo convenio que empezamos a negociar en estas fechas, la propuesta de la dirección respecto al tema de salarios indica una congelación de los mismos, eliminar la contribución de la empresa al plan de previsión para la jubilación, el aprovechamiento máximo de la capacidad y duración de todos los turnos de trabajo que son de siete horas y cuarenta y cinco minutos, y algo que ya ha adelantado la UGT, ahora mayoría en el comité: arrebatarnos las cuatro semanas de vacaciones colectivas que tenemos en verano, pasando a ser de tres y de una que dispondrá la empresa a su conveniencia.
Con respecto a la represión sindical como CGT hemos denunciado y ganado demandas tales como la prohibición de asistencia de los delegados sindicales a reuniones del Comité Central de Seguridad e Higiene, la prohibición de información que nos tienen que suministrar a los sindicatos, y sanciones hechas sólo a delegados de este sindicato (este año hemos sido sancionados cuatro delegados del comité, todas ganadas).
EM.- Estamos al inicio de una dura batalla por el empleo en todo el polígono. ¿Cuál es la actitud de los dirigentes de UGT y CCOO?
PC.- UGT sólo reivindica la importancia de ese famoso acuerdo firmado por su secretario, Sr. Pino, y el director de Ford en Europa, Sr. Fleming, acuerdo todavía no presentado ni a sus afiliados y que por ahora no ha evitado la situación en la que nos encontramos. CCOO tendrá que asumir luchar conjuntamente con el resto de sindicatos minoritarios (en total conseguimos el 48% de votos en las últimas elecciones de febrero de 2007).