Una oportunidad perdida de recuperar el sindicalismo de clase y combativo
Del 1 al 4 de abril se ha celebrado el 40º Congreso Confederal de UGT. Los trabajadores casi no nos hemos enterado de su desarrollo. Esto, que puede significar que no ha habido enfrentamientos en la dirección, como ha ocurrido en CCOO, también nos dice que, en la actual situación por la que atraviesa la clase trabajadora -despidos masivos, cierres de empresas, y demás - la dirección del sindicato no tiene una alternativa que nos atraiga y nos muestre un camino de lucha contra el incremento del paro, el aumento de la pobreza etc.
Una oportunidad perdida de recuperar el sindicalismo de clase y combativo
Del 1 al 4 de abril se ha celebrado el 40º Congreso Confederal de UGT. Los trabajadores casi no nos hemos enterado de su desarrollo. Esto, que puede significar que no ha habido enfrentamientos en la dirección, como ha ocurrido en CCOO, también nos dice que, en la actual situación por la que atraviesa la clase trabajadora -despidos masivos, cierres de empresas, y demás - la dirección del sindicato no tiene una alternativa que nos atraiga y nos muestre un camino de lucha contra el incremento del paro, el aumento de la pobreza etc.
El lema del Congreso ha sido: "El trabajo es primero". De aquí podríamos deducir que las ponencias y resoluciones iban a enfrentar de cara la lucha contra los despidos, las suspensiones temporales de contrato, luchar por el descenso de la jornada laboral sin reducción salarial, etc. pero mirando las ponencias no vemos más que ideas generales de defensa del empleo y propuestas muy vagas que no obligan a casi nada.
En lo que antes era la ponencia de Política sindical, y ahora se llama "Programa Fundamental", leemos cosas como éstas: "La vocación reformadora del Sindicato se manifiesta en la paciente actuación en el tiempo, buscando el máximo consenso para la gradualidad de los cambios sociales." La realidad ha demostrado, sin embargo, que "el máximo consenso" con la patronal ha llevado a una "gradualidad" pero hacia atrás, no hacia delante.
Los objetivos que se marcan son importantes: lograr el pleno empleo, mejorar el poder adquisitivo de los salarios, etc., pero esto no se consigue con el modelo sindical que defienden en la ponencia titulada "Programa de Acción". Marcan toda una serie de pautas como: potenciar la inversión, la formación permanente, cambiar el modelo productivo, etc. que suenan muy bonito, pero que hay que concretar. Y todos sabemos que los capitalistas sólo invierten para sacar beneficio, no para dar trabajo a la gente.
Una de las acusaciones que más oímos los afiliados es que los grandes sindicatos (UGT y CCOO) dependen de las subvenciones de los gobiernos. Y también en esto el Programa de Acción da la razón a los que criticamos este aspecto negativo de los sindicatos de clase. El programa dice: "Es necesario que el Gobierno promueva medidas legales e institucionales para el fortalecimiento de los sindicatos, partiendo del anclaje del sindicato en la Constitución Española, que le ha otorgado el reconocimiento de sujeto con relevancia constitucional, constituyendo una figura esencial del sistema político español. Se trata de regular por ley tanto el afianzamiento como la consolidación de la estructura sindical como pieza básica del modelo social y político del país, con el alcance que determinan los artículos 7 y 129 de la Constitución Española".
Un sindicato de clase debe ser totalmente independiente de sus enemigos de clase: los capitalistas y el Estado burgués. Sólo así UGT volverá a ser el instrumento de la clase obrera del Estado español y podrá jugar el papel que le corresponde en el derrocamiento del sistema capitalista.
