Los diputados no se conforman con su sueldo…
Carlos Marx, El Manifiesto Comunista
Esta frase escrita por Marx hace 161 años, cobra especial sentido cuando uno lee noticias como las que publicaba el diario El País el 29/03/2009. En ella se daba buena cuenta de los ingresos que sus señorías del congreso cobran por sus "trabajos extra". Estos "representantes del pueblo" sintieron tanta vergüenza ajena, que para no enervar a la población decidieron debatir la publicación de estos "segundos empleos" sin luz ni taquígrafos, demostrando lo transparente que hoy en día es la democracia burguesa.
Del informe del congreso se desprende que 250 diputados cobran ingresos extra. Tan sólo 84 diputados tienen dedicación exclusiva; o lo que es lo mismo, casi 3 de cada 4 parlamentarios cobran dinero al margen de su retribución como diputado. Como siempre, la derecha de este país no tiene ningún reparo en exhibir a quiénes representan realmente, así, en las filas del PP nos encontramos con 18 diputados que son miembros de consejos de empresas o propietarios de las mismas, entre los que destacan elementos como Manuel Pizarro que declara tener 17 trabajos extra. El resto de los diputados trabajan de tertulianos en los medios de comunicación. Eso sin contar los diputados que están en patronatos en "Fundaciones" que se enmarcan dentro de actividades públicas cuando en la mayoría de los casos son empresas encubiertas. Esto, que ya resulta despreciable (aunque no sorprendente) en el caso de la derecha, se vuelve vomitivo cuando uno analiza las actividades que realizan los representantes de los partidos obreros. El PSOE tiene, por lo menos, 8 diputados con puestos en consejos de empresa o en sus direcciones, sin contar también las numerosas fundaciones de que son miembros sus diputados y el enorme número de ellos que participa en las tertulias de los medios de comunicación, cobrando su correspondiente retribución.
El salario de un diputado es de 3.126 euros brutos al mes por 14 pagas. Además, a ello hay que sumar los gastos de manutención que varían dependiendo de la procedencia del parlamentario. Los diputados por Madrid tienen un plus de 870 euros en concepto de manutención, mientras que para el resto de los congresistas sube hasta los 1.823 euros. Si el diputado consigue ser portavoz, miembro de una mesa o presidente de alguna comisión, sus ingresos mensuales suben, llegando hasta los más de 13.000 euros mensuales del presidente del Congreso.
‘Diputado obrero, sueldo obrero'
Encaminados a una de las peores recesiones de la historia del capitalismo, estos señores, con estas condiciones de vida aunque investidos diputados por los votos de millones de trabajadores, estarán muy predispuestos a ceder a las presiones de la CEOE y del Banco de España. El marxismo ya explicó hace mucho tiempo que "el ser social determina la conciencia".
El parlamento debería ser utilizado por la izquierda como un altavoz para dar a conocer una alternativa al capitalismo, sin tener ilusiones en que nuestros problemas se vayan a resolver por esta vía. El parlamento es utilizado por la burguesía para hacernos creer que vivimos en una democracia (votando una vez cada cuatro años). Sin embargo, el poder real está en los consejos de administración de las grandes empresas y en las cúpulas de los diferentes organismos represivos del aparato del Estado.
El PSOE y los partidos de izquierdas deberían ser contundentes en este aspecto y tener mano dura en el parlamento, prohibiendo a todos sus diputados tener cualquier tipo de actividad empresarial, y prohibiendo cualquier retribución que no sea la de diputado. Además, deberían impulsar la aprobación de una ley para rebajar los salarios de los diputados al salario medio de un obrero cualificado, haciendo una campaña bajo el lema "Diputado obrero, salario obrero" en todas las fábricas. En caso de rechazarse, las organizaciones obreras deberían obligar a sus parlamentarios a entregar la diferencia entre el salario de diputado y el salario medio de un obrero cualificado al partido.