Tras el referéndum promovido por los dirigentes de UGT (con la oposición de CCOO y CGT) y la dirección de Seat, por el que se aceptaba la congelación salarial por un año y el 50% del IPC en el 2010, la multinacional lanzó un nuevo ataque directo a los trabajadores, planteando que un año de congelación es insuficiente, que deben ser dos años ¡Son necesarios más sacrificios!
Tras el referéndum promovido por los dirigentes de UGT (con la oposición de CCOO y CGT) y la dirección de Seat, por el que se aceptaba la congelación salarial por un año y el 50% del IPC en el 2010, la multinacional lanzó un nuevo ataque directo a los trabajadores, planteando que un año de congelación es insuficiente, que deben ser dos años ¡Son necesarios más sacrificios!

Un mes después del referéndum, finalmente la multinacional ha anunciado (pendiente de la confirmación oficial) que el modelo Audi Q3 sí se hará en Martorell, lo que en principio debería evitar los despidos, según los dirigentes sindicales. ¿Es esto cierto?
La crisis económica, especialmente acusada en el sector del automóvil, que está protagonizando un verdadero colapso a nivel internacional, no vaticina otra cosa que más ataques y más despidos en el sector. De lo que podemos estar seguros es que la congelación salarial es un aumento de los beneficios de la multinacional a costa de los trabajadores.
Durante todo este tiempo, los directivos de Seat y de VW no sólo no han desvelado sus planes, sino que han promovido una especie de subasta entre las diferentes factorías de la multinacional en Europa. A los trabajadores de Seat les exigían dos años de congelación salarial plena, a la planta de Audi en Ingolstad (Alemania) le planteaban uno o dos años de congelación, y a la de Eslovaquia, tres.
Los trabajadores de Seat han tenido y tienen la sensación de que les han estado engañando, lo cual es totalmente correcto. Los directivos de Seat y de VW han estado jugando con sus puestos de trabajo y sus salarios, mientras que la decisión al final no tiene que ver tanto con los salarios (como les hizo creer la dirección de UGT y los directivos de Seat) sino, entre otras cosas, con las multimillonarias ayudas públicas que los gobiernos han comprometido. Entre subvenciones y créditos del gobierno central y de la Generalitat, el montante global ascendía hace unos días a 240 millones de euros, cuando la inversión necesaria para producir de 80.000 a 100.000 unidades del Q3 en Martorell se estima  en unos 300 millones, según apareció en los periódicos.
Los dirigentes sindicales, en lugar de correr detrás de la multinacional ofreciendo mejores condiciones (más recortes de derechos) que factorías de otros países, en lugar de entrar al trapo de las maniobras de la multinacional, que sólo pretenden dividir y enfrentar a los trabajadores por países, para obtener mayores beneficios, se deberían haber puesto en contacto con los sindicatos de Alemania, de Eslovaquia, de Polonia, de Hungría, etc., para plantear un plan de lucha unificado, con el mismo objetivo en todos lados: defender todos y cada uno de los puestos de trabajo, defender los salarios y las condiciones laborales por encima de fronteras.  Ésa es la mejor forma de defender nuestros derechos como trabajadores. Lo contrario es tirarnos piedras a nuestro propio tejado. Por el camino de competir en base a más sacrificios, sólo lograremos ser más débiles y más vulnerables.
Juntos podemos luchar para que todas las plantas tengan carga de trabajo suficiente para evitar nuevos despidos, aunque para ello las multinacionales del sector del automóvil tengan que diversificar la producción y desarrollar nuevos proyectos. Y si el problema es que los capitalistas no quieren invertir su dinero, sino que lo que pretenden es que las inversiones sean cubiertas en un gran porcentaje con dinero público, lo que los trabajadores y los sindicatos debemos defender es la nacionalización inmediata bajo control obrero. ¡Basta ya de jugar con los puestos de trabajo! ¡Basta ya de jugar con nuestro futuro! ¡Nacionalización de Seat y Nissan bajo control de los trabajadores para garantizar el empleo!
En el caso de Catalunya, con 422 EREs nuevos presentados sólo en marzo (18.929 trabajadores afectados más), un plan de lucha contra los EREs y los despidos, con la convocatoria de una huelga general de 24 horas como la que hay convocada el 21 de mayo en Euskadi, con Nissan y Seat a la cabeza, representaría un giro radical en la situación. Los trabajadores veríamos la fuerza de nuestra clase y sería la mejor manera de obligar al gobierno de la Generalitat a tomar partido por los trabajadores y a oponerse a los ataques de la patronal y las mult

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