En todos estos años los trabajadores no hemos parado de perder derechos. Hoy el despido es más fácil y barato que nunca, nuestros salarios han perdido año tras año poder adquisitivo (sobre todo en relación al coste real de la vida y al pago de la vivienda), realizamos los trabajos en condiciones cada vez más penosas, tanto por el recorte de personal, como por las carencias de seguridad y formación... Los incumplimientos de convenio, los despidos arbitrarios, las nóminas mal pagadas son hechos cada vez más frecuentes.
En todos estos años los trabajadores no hemos parado de perder derechos. Hoy el despido es más fácil y barato que nunca, nuestros salarios han perdido año tras año poder adquisitivo (sobre todo en relación al coste real de la vida y al pago de la vivienda), realizamos los trabajos en condiciones cada vez más penosas, tanto por el recorte de personal, como por las carencias de seguridad y formación... Los incumplimientos de convenio, los despidos arbitrarios, las nóminas mal pagadas son hechos cada vez más frecuentes.
En el caso de EMTE, el Comité de Empresa (Manu, Carrillo e Isma), ante las maniobras de la dirección de la empresa para no cumplir el convenio y echar a la calle con una indemnización ridícula a un trabajador despedido que tenía un hijo con cáncer, convocó a los trabajadores a una asamblea donde se acordó hacer huelga. Estos compañeros defienden un sindicalismo basado en la participación de los trabajadores, en la movilización y la máxima unidad y extensión de la lucha. Los problemas que tenemos los trabajadores no son problemas individuales de un trabajador o de una empresa en concreto, son problemas generales que afectan a la mayoría y se repiten en todas las empresas. ¡Uno a uno nos pueden, unidos no!
Despido y sanciones por luchar
Desde el momento de la convocatoria de la huelga la empresa movilizó a toda la gente a su servicio para romper la huelga y difamar al comité con todo tipo de mentiras. La empresa consideró que unos sindicalistas que se niegan a "colaborar" y someterse a sus intereses eran un problema serio y debían sufrir un castigo ejemplar, que sirviera de advertencia a todos los demás. De forma totalmente escandalosa la dirección del metal de CCOO de Tarragona colaboró abiertamente con los planes de la empresa. José Antonio Hernández, secretario general del Metal, (y sus colaboradores), movilizaron todas sus fuerzas, no para apoyar y aconsejar a sus delegados, sino para revocarlos y borrar del mapa sus voces críticas y el sindicalismo de lucha que representan. Incluso aceptaron las represalias que la empresa emprendió, despidiendo a Juanma Carrillo y sancionando a Manu Vidal e Ismael Pérez.
Queremos dejar bien claro que toda esta crítica va dirigida a la dirección de CCOO, no a los delegados o afiliados en general de CCOO, de los que los compañeros recibieron numerosas muestras de apoyo. De hecho, Isma, Carrillo y Manu eran afiliados de CCOO., y lo seguirían siendo si no hubieran sido objeto de una brutal persecución. Ahora están en la CGT y siguen poniendo en práctica el mismo sindicalismo combativo y alejado de todo sectarismo que siempre han defendido.
La campaña contra la represión
Ante esta situación, los compañeros represaliados, junto al Comité de apoyo impulsado por El Militante, el Sindicato de Estudiantes y otros comités de empresa y delegados sindicales, no ha dejado de luchar contra el despido y la represión sindical desatada. Repartimos más de 20.000 hojas en toda la petroquímica, en los mercados, pegamos miles de carteles, hicimos concentraciones de protesta, pusimos mesas informativas en los barrios de Bonavista y Torreforta, ruedas de prensa, diferentes actos y asambleas públicas y dos ciclos de cine en el casal marxista de Reus para que la llama reivindicativa de EMTE nunca se apagara.
La sentencia rebate las mentiras de la empresa
Y el tiempo nos ha dado la razón. Tras la lucha desarrollada y la demanda judicial impuesta, la sentencia del juzgado de lo Social ha puesto en evidencia todas las falsedades de las que nos acusaba la empresa. Una de ellas fue que la huelga del 19 y 26 de junio no había sido legal y que por tanto Carrillo faltó al trabajo injustificadamente. La sentencia confirma la legalidad de la huelga y dice textualmente "durante esos días el actor ejercitó un derecho fundamental consagrado en el artículo 28.2 de la Constitución". Otra de las grandes falsedades fue que "Carrillo actuó violentamente contra el delegado de la empresa durante la huelga". La sentencia dice sobre esta acusación, realizada por la empresa meses después de la huelga: "no es creíble la ulterior concreción cuando si era cierta podía haberlo efectuado perfectamente desde el primer momento y no lo hizo". Otro de los hechos probados es que el comunicado firmado por el Comité de Empresa pidiendo la dimisión del delegado de la empresa e informando de lo sucedido el primer día de huelga no es ningún delito. Según manifiesta la jueza: "La coautoría en el contenido de tales manifestaciones es reflejo de la libertad de expresión".
Por tanto, esta sentencia constata una victoria en toda regla (Carrillo está ya trabajando en la EMTE) que demuestra que la lucha sí es útil para defender los puestos de trabajo y los derechos de los trabajadores. Esta es también una victoria de todos los que han participado en esta campaña, aportando su apoyo, su dinero y su tiempo. Es una victoria de todos los trabajadores.
La ofensiva de la empresa continúa
Esta victoria no quiere decir que la presión de la dirección de la empresa contra Manu, Carrillo e Isma vaya a cesar. Al contrario, después del juicio, le han dicho a uno de los compañeros: "no sabes como nos las gastamos en esta empresa". Ante esta grave coacción, la empresa debe saber que vamos a seguir luchando, con más fuerza todavía, frente a todas las represalias que piensen efectuar contra los compañeros.
La lucha de Emte no puede quedar en el olvido. Hoy más que nunca es necesario impulsar desde abajo, en las fábricas y en los tajos, una fuerte corriente marxista de trabajadores en los sindicatos de clase, para defender un programa combativo, basado en la lucha unificada y en decisiones tomadas colectiva y democráticamente en asamblea, un sindicalismo que no asuma el capitalismo como único sistema posible, porque ello supone aceptar las condiciones y sacrificios que este nos impone y nos convierte en convidados de piedra de una crisis que no hemos provocado nosotros. ¡Los trabajadores no tenemos la culpa de la crisis capitalista! ¡Uno a uno nos pueden, unidos no!
Por una huelga general de 24 en todo el Estado para hacer frente a la ofensiva patronal y obligar al gobierno del PSOE a hacer una política a favor de los trabajadores:
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No a los expedientes, ni un solo cierre o despido
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No a la congelación salarial
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Un puesto de trabajo digno o prestación indefinida de desempleo para cualquier trabajador mientras esté en paro.
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¡Ni un solo euro para los banqueros! Nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores para empezar a impulsar una economía basada en los intereses de la mayoría, no de una minoría de parásitos que sólo piensan en sus beneficios.
Joven, trabajador, ¡únete a los marxistas de El Militante para defender esta alternativa en las empresas y en los sindicatos de clase!
Ponte en contacto con nosotros escribiendo a
¡APÓYA ECONÓMICAMENTE LA LUCHA!
El comité de apoyo a la lucha de Emte realizará una C O L E C T A a la puerta de varias fábricas en los días siguientes al reparto de esta hoja con la finalidad de recaudar dinero para financiar la lucha (llevamos recaudados 1200 € pero los gastos judiciales de todo el proceso ya suponen 4000 €). Somos trabajadores como tú, que no recibimos ningún tipo de subvención y por eso pedimos tu apoyo económico para continuar luchando. También puedes hacer una aportación bancaria en el número de cuenta 2100-4556-51-0100302628 de La Caixa indicando como concepto "lucha de emte".
