"Nos tenemos que unir contra el autoritarismo patronal"
Maderas del Noroeste es una empresa que cuenta con 84 trabajadores y dos centros de trabajo (San Pedro y Río do Pozo). Hace 18 meses, la plantilla eligió un comité de empresa por primera vez. Como es fácil de imaginar, a la patronal no le sentó nada bien que "sus" trabajadores empezasen a organizarse, y respondió con una campaña de acoso contra CCOO, cuyo último episodio es el despido, el 20 de mayo, de un delegado, Fran Fabeiro, al que entrevistamos para conocer en detalle la situación.
"Nos tenemos que unir contra el autoritarismo patronal"
Maderas del Noroeste es una empresa que cuenta con 84 trabajadores y dos centros de trabajo (San Pedro y Río do Pozo). Hace 18 meses, la plantilla eligió un comité de empresa por primera vez. Como es fácil de imaginar, a la patronal no le sentó nada bien que "sus" trabajadores empezasen a organizarse, y respondió con una campaña de acoso contra CCOO, cuyo último episodio es el despido, el 20 de mayo, de un delegado, Fran Fabeiro, al que entrevistamos para conocer en detalle la situación.
El Militante.- ¿Cómo es la situación laboral en la empresa?
Fran Fabeiro.- La empresa es muy paternalista. Si te portas "bien", te premia; y si no, te castiga. Así mantienen a la plantilla dividida y cometen abusos. Por ejemplo, las horas extras se pagan por debajo del convenio, hay complementos salariales a discreción de la dirección, la empresa abre los festivos de convenio, etc. En general, entre los trabajadores hay miedo. Además, la crisis se nota. En marzo despidieron a dos compañeras, aunque gran parte de la plantilla hace 1 hora extra diaria. Nosotros nos opusimos a esos despidos porque la supresión de dicha hora extra los habría evitado.
EM.- ¿Qué acción sindical estáis llevando los delegados de CCOO?
FF.- Buscamos dos cosas: defender los intereses de nuestros compañeros y crear una cultura sindical que no existía, que los trabajadores puedan pensar por sí mismos y actuar sin coacciones.
Hemos pedido a la empresa la documentación que por ley está obligada a facilitarnos (balances económicos, planes de formación y de prevención, copias básicas de los contratos, situación de la producción, etc.), información que todavía no nos dio. También repartimos octavillas informativas a la plantilla de forma regular y en abril hicimos una reunión con los compañeros fuera de horas de trabajo. Además, interpusimos varias denuncias en Inspección y dos demandas judiciales: una, que ganamos, reclamando un plus que la empresa bajó de forma generalizada y otra por mi traslado de puesto.
EM.- ¿Cuál es la reacción de la empresa a toda esa actividad?
FF.- La saña contra los delegados de CCOO. El otro delegado de CCOO fue agredido físicamente por el responsable de relaciones laborales el año pasado, el dueño nos impidió repartir en mano la sentencia del plus en Río do Pozo, a mí me trasladaron de puesto, la práctica totalidad de la plantilla de San Pedro fue amenazada para que no nos apoye...
EM.- ¿Cómo vais a luchar contra esa persecución?
FF.- CCOO no va a permitir este terrorismo patronal. Además de las acciones legales que correspondan, en las que ya trabajan los abogados de la Unión Comarcal, se decidió la convocatoria de concentraciones de delegados de CCOO de Ferrol y de nuestra federación de Galicia, una delante de la empresa y otra el día del juicio por mi despido.
Cabe destacar que tenemos una dificultad añadida: estamos en minoría en el comité y los otros tres miembros, elegidos por la CIG, lamentablemente no representan a los trabajadores, sino a la patronal. De hecho, el presidente del comité es... ¡el responsable de relaciones laborales de la empresa, el que agredió a mi compañero! Creo que sobran los comentarios.
De todas maneras, pienso que esas tres personas no representan a un sindicato de clase como la CIG; al contrario, la están utilizando en perjuicio de los trabajadores de Maderas y de la propia CIG, a la que desprestigian con sus actuaciones. Estoy seguro de que la gran mayoría de los afiliados y delegados de la CIG son personas honestas que quieren lo mejor para los trabajadores y apoyarán la lucha contra mi despido.
No sé qué más puede pasar, pero entiendo que los trabajadores nos tenemos que unir para luchar contra estas actitudes autoritarias, que con la crisis irán a más. Personalmente, creo que hay que convocar ya una huelga general a nivel estatal para darles a los empresarios y los banqueros la respuesta que se merecen por todos sus abusos y desmanes.