Una provocación a los trabajadores
El 17 de mayo apareció publicada en El Periódico de Catalunya una carta abierta firmada por la presidenta de TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona), Assumpta Escarp, titulada: "Sindicalismo irresponsable". En ella arremete sin ningún tipo de escrúpulos contra los dirigentes del comité de convenio (anteriormente comité de descansos), en la histórica y victoriosa lucha que llevaron a cabo junto al resto de la plantilla entre enero y abril de 2008.
Una provocación a los trabajadores
El 17 de mayo apareció publicada en El Periódico de Catalunya una carta abierta firmada por la presidenta de TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona), Assumpta Escarp, titulada: "Sindicalismo irresponsable". En ella arremete sin ningún tipo de escrúpulos contra los dirigentes del comité de convenio (anteriormente comité de descansos), en la histórica y victoriosa lucha que llevaron a cabo junto al resto de la plantilla entre enero y abril de 2008.
En dicha carta se dedica también a alabar el sindicalismo responsable practicado en otras empresas, en clara alusión al acuerdo firmando por la dirección de UGT en Seat. La carta dice textualmente: "Mientras trabajadores de algunas empresas deciden congelarse los salarios para contribuir a la competitividad de sus empresas y garantizar su ocupación, otras acuden a la mesa de negociación con exigencias económicas desorbitadas...".
También acusa a los trabajadores de TMB de impedir la firma del acuerdo, de dilatar conscientemente la negociación esperando el momento adecuado para provocar un nuevo conflicto, aprovechando el periodo electoral.
Desde luego, hay algunas particularidades de TMB, que no aparecen reflejadas en la carta. Por ejemplo: No se dice nada de los salarios de los 258 directivos, con una media de 90.000 euros; tampoco se dice nada acerca de la subida anual de dichos directivos, que se han incrementado su salario en un 12%, frente al 3% de la plantilla. Según cálculos del comité de convenio, si estos directivos se hubieran incrementado su salario como el resto de la plantilla, la empresa se podía haber ahorrado casi dos millones de euros anuales.
La presidenta de TMB, en su carta, acusa a los trabajadores de tomar a los ciudadanos como rehenes, algo bastante insólito ya que esta lucha ha sido una de las que más simpatías y solidaridad despertó en la población de Barcelona. Tampoco menciona nada acerca de la situación de represión que se vive en la empresa. Actualmente varios dirigentes del comité de convenio están con procesos judiciales muy graves, algunos de ellos se enfrentan a juicios por lo penal, por denunciar públicamente una situación de acoso a un trabajador a través de escuchas radiofónicas completamente fraudulentas, y otros a sanciones de empleo y sueldo, entre otras cosas por colocar una pegatina dentro de las instalaciones, en la cochera de Triangle. De este tipo de cuestiones no se dice absolutamente nada, y nada de esto sale a la luz.
Ni casualidad, ni anécdota
La publicación de esta carta no es, desde luego, ninguna casualidad. Es el momento adecuado. Actualmente la negociación del convenio se encuentra totalmente bloqueada, y no por culpa del comité, tal y como plantea la carta. Es la empresa quien conscientemente dilata la negociación con el fin de cansar y confundir a la plantilla al mismo tiempo que con las sanciones y la represión sindical provoca a los trabajadores para que estallen y se genere así un conflicto que les permita sancionar y despedir a los dirigentes más destacados, echándoles, también a los trabajadores, toda la opinión pública encima.
En esta sentido, la postura del comité y el conjunto de la plantilla ha sido la de continuar negociando el convenio y no responder a las provocaciones de la empresa. La posibilidad de un nuevo conflicto no es descartable. La dirección de la empresa sabe que se pueden enfrentar a un movimiento organizado, y en un contexto muy diferente al del año pasado, cuando la lluvia de EREs era algo más aislado. Una nueva lucha de los trabajadores de TMB podría volver a ser un ejemplo para muchos trabajadores actualmente en lucha. De ahí la urgencia en hacer pública esta carta, sin duda la empresa prepara el terreno.
Desde El Militante, queremos manifestar todo nuestro apoyo, tal y como lo hemos hecho siempre, a la lucha de los trabajadores de TMB y nuestro compromiso para difundir y extender esa lucha por todos los rincones del Estado.