El pasado día 11, se cumplían 6 días de huelga en la magnífica lucha del sector del metal de la provincia de Pontevedra. El Militante entrevistó a dos delegados de personal del metal. Uno de ellos es Manolo Domínguez, delegado por la CIG y trabajador de una empresa auxiliar del sector naval dedicada a la electricidad. El otro es Roi, también delegado por la CIG, y joven trabajador de otra auxiliar del naval de calderería y soldadura. Ambos delegados mostraron su acuerdo con la hoja que El Militante repartió masivamente entre los trabajadores. A continuación publicamos un extracto de la entrevista
El pasado día 11, se cumplían 6 días de huelga en la magnífica lucha del sector del metal de la provincia de Pontevedra. El Militante entrevistó a dos delegados de personal del metal. Uno de ellos es Manolo Domínguez, delegado por la CIG y trabajador de una empresa auxiliar del sector naval dedicada a la electricidad. El otro es Roi, también delegado por la CIG, y joven trabajador de otra auxiliar del naval de calderería y soldadura. Ambos delegados mostraron su acuerdo con la hoja que El Militante repartió masivamente entre los trabajadores. A continuación publicamos un extracto de la entrevista
El Militante.- El metal de Pontevedra lleva 6 días en huelga. ¿Qué valoración hacéis de la lucha?
Manolo Domínguez.- Yo tengo la suerte de haber participado desde el inicio de la puesta en marcha de este convenio y fue un convenio que para sacarle las reivindicaciones que tenemos siempre fue a base de luchas. El carácter de esta huelga no me parece extraño con el tipo de patronal que tenemos; una patronal que vive de la sangre de los trabajadores. Esta patronal que tenemos vive a cuenta de robarle a los trabajadores de su salario, por el incumplimiento de los convenios
Es un conflicto de un sector, el del metal de Pontevedra, que, a nivel del Estado, es un espejo de muchos convenios y de muchas empresas y colectivos de trabajadores que se reflejan en él. Y creo que ya más que un conflicto propio del convenio, está la intención de la patronal en querer anularnos como colectivo para que ese espejo se rompa en trozos tan pequeñitos tan pequeñitos, que, de alguna manera, nadie se refleje en él.
Y creo que este es un convenio en el cual, y esto es algo que los delegados debatimos mucho, no es un convenio que vayamos a conseguir en dos días ni en tres, ni con una huelga indefinida incluso. Estamos hablando de una huelga de resistencia.
Y muchos trabajadores también lo piensan, otros no, pero muchos piensan que la dignidad está por encima de todo. Yo prefiero, personalmente, no conseguir ningún aumento pero poder andar con la cabeza alta y decir, "yo luché por mi convenio", "derroté a la patronal", aunque no me den nada. No quiero privilegios, quiero el privilegio de defender mi convenio, esta movilización y este sector.
Roi.- Está claro que el conflicto es contra la patronal, que con sus medidas abusivas quiere jodernos el convenio. Durante muchos años estuvimos peleando estas reivindicaciones totalmente justas, y en todo momento lo que nos quieren es boicotear el tinglado. El ambiente, por lo menos en los astilleros, es un ambiente de disposición a ganar esto, a ganar el convenio, y ganar nuestras reivindicaciones, sean muchas o sean pocas.
EM.- La patronal también sabe que si logra derrotar a los obreros del metal está dando un golpe al conjunto de los trabajadores, y por eso está dando plantones a los sindicatos, por eso amenaza con un cierre patronal y manda a la policía a cargar salvajemente.
MD.- Eso está claro. Cada vez que salimos, cada vez que queremos cerrar las autovías o cerrar Citroen, ya sabemos como van a reaccionar ellos. Nos van a mandar sus perros que van a escuchar la voz de su amo y a defender a esos señores (...) Están dando subvenciones a muchas empresas, no porque tengan pérdidas, sino para que no tengan pérdidas, eso es significativo ¿no? Desde hace muchos años hay una cláusula de descuelgue, que fue aprobada por el gobierno, y si tuvieran problemas, cogerían y dirían, "bueno, yo demuestro que tengo pérdidas y no cumplo el convenio" y punto. Sin embargo no se acogen a eso, se acogen a decir que es abusivo lo que estamos pidiendo y nosotros no lo creemos.
EM.- También, como en otros muchos conflictos, los grandes medios de comunicación controlados por los capitalistas están intentando desprestigiar a los trabajadores, planteando que es un conflicto racista. Ya lo plantearon en Inglaterra, ya lo plantearon en la Naval de Sestao...
MD.- El convenio, en el segundo artículo, dice que cualquier trabajador, aunque venga de fuera, tiene que cobrar como mínimo lo que marca el convenio. Nosotros de lo que sí estamos en contra, es de que se substituya a los trabajadores que están peleando en los astilleros y en las empresas, que los manden para el paro, y metan trabajadores de fuera. ¡Que no estamos en su contra ni mucho menos!, que si hay trabajo, hay para todos, pero desde luego, que exploten trabajadores a bajo coste, que son más explotados y sumisos, eso es un peligro para este sector.
Roi.- Los primeros racistas son ellos, que permiten que vengan a trabajar aquí compañeros en condiciones menores que nosotros. Por lo tanto la lucha va a seguir, no contra los trabajadores extranjeros, si no contra los cómplices que siguen manteniendo esa explotación de esos compañeros de clase internacional.
EM.- Y para finalizar, si queréis comentar un poco la estrategia que creéis la mejor para ganar el conflicto...
MD.- La estrategia tendremos que montarla un poco en función de cómo nos vengan... tenemos ahí una Xunta, que no creo que nos vaya a ayudar a un acuerdo. Tenemos que seguir planteando la huelga del convenio para el jueves, la del sector para el viernes, y a partir de ahí, indefinida. Y marcar nosotros el ritmo que queramos, no el ritmo que nos marca la patronal ni las fuerzas represivas. Y en función de eso iremos anunciando las actuaciones (que tampoco pueden ser muy públicas, por que bueno, anunciamos algo el jueves y al llegar ya teníamos a los amigos [la policía] con las puertas cerradas). Estamos considerando una batalla a largo plazo, pero bueno, más importante que el convenio incluso, es el sector, y mantener este sector vivo, unido y reivindicativo es la mejor baza que podemos jugar en estos momentos.