El pasado 22 de junio se celebró la asamblea de trabajadores de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) convocada por el comité de convenio, en la que se informó de la actual situación de la negociación del convenio y se hicieron toda una serie de propuestas ligadas a la situación de bloqueo de la negociación y a la oleada de sanciones y provocaciones que la empresa está lanzando a trabajadores y miembros del comité de convenio, fundamentalmente.
La asamblea, para cuya realización se convocó un paro que fue secundado por la práctica totalidad de la plantilla, contó con una asistencia masiva, de unos 700 trabajadores. Actualmente la negociación del convenio se encuentra conscientemente bloqueada por parte de la empresa. La táctica está clara: dilatar la negociación, incumplir los acuerdos firmados, atacar a los dirigentes más destacados en base a sanciones y provocaciones por parte de los mandos, combinado con la publicación de toda una serie de cartas en la prensa, fundamentalmente en El Periódico, en las que se ataca directamente a los dirigentes del comité de convenio, tachándolos de irresponsables y violentos para de esta manera ir condicionando a la opinión pública ante la posibilidad de un conflicto.
El objetivo está muy claro: hacer estallar el conflicto de forma inminente sabedores que son malas fechas para lanzar movilizaciones ya que muchos trabajadores se encontrarían de vacaciones y también porque iría en contra del acuerdo de la asamblea celebrada en diciembre, donde los trabajadores acordaron masivamente la plataforma reivindicativa y la negociación. Lanzar movilizaciones de forma inminente y en base a estas provocaciones, podría tener consecuencias nefastas para la lucha ya que en la práctica sería caer en la táctica diseñada por la empresa.
En este sentido, la propuesta del comité era la de exigir la negociación a la empresa y convocar un nuevo paro y asamblea en septiembre u octubre en donde se decidirá cuáles van a ser las medidas a tomar, dependiendo de en qué punto se encuentre la negociación, que todo apunta a que seguirá igual o peor que en este momento.
También hubo una propuesta por parte de un trabajador de lanzar la lucha de forma inmediata. La propuesta consistía en hacer dos paros semanales de ocho horas de julio a septiembre.
Al final se pasaron a votación a mano alzada las dos propuestas, con un resultado de nueve votos a favor de iniciar movilizaciones inmediatamente frente a la propuesta votada masivamente de seguir adelante con la negociación y convocar asamblea en septiembre-octubre.
Un resultado satisfactorio
Asimismo, también se acordó, por votación unánime, que los delegados en el comité de convenio puedan denunciar el incumplimiento de la normativa de servicios, firmada por CCOO, UGT y SIT en el año 1998, en torno a la escogida de líneas 43/44 (incumplimiento ante la que los sindicatos, entonces firmantes, todavía no se han pronunciado).
Por otro lado, en marzo se celebran elecciones sindicales. Está claro que la empresa no quiere que haya acuerdo antes de esa fecha, así tendría argumentos para poder desgastar al comité de cara a la plantilla, argumentando que no han sido capaces de llegar a un acuerdo en casi dos años desde que se abrieron las negociaciones. La empresa no soporta la enorme autoridad del comité de convenio, que es ratificada asamblea tras asamblea incluso por los afiliados de UGT y CCOO a los que tradicionalmente se les invita a hacer un saludo a mano alzada (constituyendo una parte más que considerable del grueso de los trabajadores) para demostrar la unidad de la plantilla por encima de las siglas. Desgraciadamente sus dirigentes, ahora en minoría en el comité, hace mucho tiempo que no aparecen en las asambleas, ya que han optado por entorpecer y tergiversar el trabajo del actual comité, en base a calumnias y maniobras.
Extender la lucha
Los trabajadores de TMB no renunciarán a las conquistas que tanto esfuerzo han costado. La empresa tampoco cesará en su intento de desgastar y destruir al comité de convenio y la unidad de la plantilla. Si finalmente se volviera a abrir un conflicto en TMB, la unidad de la plantilla, las asambleas y el debate democrático volverán a ser la clave para la victoria de los trabajadores; también será fundamental volver a dirigirse a la ciudadanía en general y a los trabajadores en particular. Una posibilidad que puede reforzar la solidaridad con los trabajadores de TMB es proponer un plan de lucha conjunto a las empresas de transporte urbano privatizadas y al METRO. También sería necesario vincular la lucha de TMB con las empresas actualmente con conflictos de EREs (temporales o de extinción) como Nissan o Seat. Unificar la lucha de TMB con la de otras empresas es la mejor manera de romper la estrategia de la empresa de aislar la lucha de los conductores.
Campaña de solidaridad urgente
Propuesta de resolución
"Ante la campaña de acoso y represión que están padeciendo los representantes de los trabajadores de TMB exigimos que cese de inmediato esta persecución sindical. Los trabajadores tenemos derecho a expresarnos libremente y a ejercer nuestros derechos, sin por ello tener que sufrir acoso, persecución y sanciones. Aprovechamos la oportunidad para reclamar de los representantes del Ayuntamiento y de la Dirección de TMB, que retomen el camino de la negociación del convenio colectivo, con el objetivo de que los conductores disfruten de un digno descanso semanal".
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· Alcalde de Barcelona, Sr. Jordi Hereu: Alcaldí
· Directora general de TMB, Sra. Assumpta Escarp Gibert:
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