¡Por la readmisión inmediata de los sindicalistas despedidos en el Hotel Puente Romano (Marbella)!
¡Contra la represión sindical y los ataques de la patronal!
¡Por la readmisión inmediata de los sindicalistas despedidos en el Hotel Puente Romano (Marbella)!
¡Contra la represión sindical y los ataques de la patronal!
Los trabajadores y trabajadoras del Hotel Puente Romano llevan enfrentando, desde hace más de dos años, una ofensiva patronal contra sus derechos laborales y sindicales, y en defensa de los puestos de trabajo. Desde noviembre de 2008, la dirección del Hotel ha procedido a despedir a cuarenta trabajadores, entre ellos sindicalistas y miembros del Comité de Empresa, con todo tipo de argumentos arbitrarios e inaceptables; ha impuesto una auténtica mordaza sobre la plantilla, amenazando a los trabajadores con todo tipo de medidas represivas. Un proceso que ha culminado en la brutal campaña antisindical que ha supuesto la revocación del Comité de Empresa el pasado 15 de diciembre, un comité formado por trabajadores que se han destacado en la defensa de un sindicalismo de clase, combativo y democrático, y que han sido miembros de CCOO durante años. Inmediatamente después de la revocación, la dirección del hotel procedió al despido de tres miembros del Comité de Empresa.
Entrevistamos al compañero David Bernardo, uno de los sindicalistas despedidos y antiguo secretario general del Comité de Empresa.
El Militante.- Habéis sufrido una campaña antisindical en la que la empresa ha puesto todo su empeño en acabar con el comité democráticamente elegido por los trabajadores. ¿A qué crees que es debida tanta virulencia por parte de la dirección del hotel?
David Bernardo.- En realidad este ataque no es sólo contra nosotros. La revocación del Comité de Empresa del Hotel Puente Romano y el despido de los sindicalistas de este comité, es un serio aviso de los ataques que la patronal está dispuesta a emprender en el sector en los próximos meses. El que hubiera un comité insobornable, que no utilizaba su posición para obtener privilegios, y que defendía un sindicalismo democrático, de clase y combativo, es la causa de que la empresa haya llegado hasta el final en su agresión. Este tipo de comités son un problema para los empresarios, que siempre buscan representantes sindicales dóciles y sumisos con sus pretensiones. Son muchos los hoteles donde se está dando el atropello contra los derechos laborales, el empleo y las más elementales normas de convivencia democrática y de diálogo con los trabajadores. Los casos de hoteles como Los Monteros, Incosol, Byblos, Torrequebrada o Puente Romano con despidos improcedentes, impago de salarios, despidos de miembros de comités de empresa, violación flagrante de leyes laborales, cierres ilegales, etc. está empezando a ser la tónica dominante en el sector y con la excusa de la crisis, la agenda de los empresarios es seguir profundizando en estos ataques.
El Hotel Puente Romano es el mayor establecimiento hotelero de la Costa del Sol y el que más empleo genera. No podían consentir que un comité de estas características en un hotel tan importante se pudiera convertir en un punto de referencia para el resto de los trabajadores del sector.
EM.- En el proceso, os habéis visto obligados a salir de CCOO, sindicato al que siempre habéis pertenecido, y formar la sección sindical de CGT. ¿A qué ha sido debida esta decisión?
DB.- Como ya hemos explicado en las páginas de El Militante, no sólo no hemos recibido por parte de la dirección provincial de la Federación de Hostelería de CCOO el apoyo necesario ante esta terrible campaña de acoso sindical, sino que la dirección provincial del sindicato se ha mantenido completamente pasiva e incluso ha boicoteado nuestras iniciativas de lucha. Justo después de nuestros despidos, la dirección provincial de la Federación de Hostelería de CCOO convocó una asamblea de trabajadores, con el apoyo de la dirección del hotel que apareció en la reunión de la mano del sindicato, en la que cargó contra nosotros. ¡La última compañera había sido despedida justo el día antes! A pesar de las diferencias sindicales que se tengan, es un deber del sindicato defender a los trabajadores cuando se enfrentan a un ataque de estas proporciones. No es lo que hemos tenido. En esa asamblea, fueron varios trabajadores los que mostraron su oposición a la actuación de la dirección del sindicato y denunciaron valientemente su colaboración con los empresarios.
Durante años hemos defendido y construido lealmente el sindicato, poniendo en práctica en nuestro centro de trabajo los principios por los que se fundaron las Comisiones Obreras. En este tiempo, los choques con la dirección provincial se han ido agudizando. Pensar que es posible conciliar los intereses de los empresarios con los de los trabajadores es una forma de entender el sindicalismo que sólo puede llevar a un rosario creciente de concesiones, de pérdidas de derechos, de derrotas y, finalmente, a debilitar el sindicato. La dirección del sindicato ha intentado en todo momento y por todos los medios, impedir que continuemos con nuestra acción sindical de clase, democrática y combativa. Estas son las razones que explican que hayamos formado la sección sindical de CGT.
La decisión que hemos tomado no ha sido fácil. Son muchos los compañeros de CCOO de hostelería y de comités de otros hoteles que siempre han estado a nuestro lado. Tenemos claro que aunque para seguir luchando por este modelo sindical lo vayamos a hacer bajo las siglas de CGT, seguiremos trabajando codo con codo con nuestros compañeros de CCOO. Independientemente de las siglas, somos todos trabajadores en la lucha por los empleos.
EM.- ¿Cómo vais a seguir haciendo frente a la campaña antisindical y a los despidos?
DB.- Entendemos que los ataques no son contra nosotros, sino contra el modelo sindical que hemos defendido y aplicado. Lo primero es mantener presente en el propio hotel esta alternativa de lucha. Hemos formado la sección sindical de CGT y vamos a presentarnos a las elecciones sindicales de nuevo. Antes de la revocación, y pese a los grandes obstáculos a los que tuvimos que hacer frente, se consiguieron avances significativos. Además del trabajo duro que realizó el comité, todos los logros fueron gracias a la participación regular de los trabajadores en las acciones para mejorar las condiciones de trabajo. Este es el camino para hacer frente a los ataques.
En cuanto a los despidos, no los aceptamos. Nos hemos puesto en marcha en todos los sentidos para hacer frente a este atropello. Uno de los más importantes es romper el aislamiento al que nos quieren someter. Son muchos los apoyos que estamos recibiendo por parte de sindicalistas, miembros de comités de empresa, organizaciones y trabajadores desde todos los puntos del Estado. Hemos promovido una campaña de protestas por escrito a la empresa exigiendo la readmisión. El viernes 29 de enero se celebró una asamblea de delegados de CCOO del sector de hostelería de Málaga a la que fuimos para repartir una hoja explicando lo sucedido. A pesar de que la dirección provincial no aceptó ninguna crítica de cómo había actuado en el conflicto, fueron muchos los delegados que nos mostraron su apoyo.
Incluso el Comité Provincial del PSOE de Málaga ha aprobado una moción pidiendo la inmediata readmisión de los despedidos. Queremos ampliar este apoyo al máximo de organizaciones y comités de empresa para organizar una campaña junto con ellos para llegar al máximo de trabajadores. Solo en base a la denuncia pública y a la solidaridad consciente de nuestra clase podremos hacer frente a este ataque.
EM.- ¿Cómo veis el futuro del sector de la Hostelería en la Costa del Sol?
DB.- La Costa del Sol se enfrenta a la posibilidad real de la destrucción de miles de empleos en el sector de la hostelería. La crisis capitalista está destruyendo riqueza sin precedente en las últimas décadas, y esto se agrava además en el sector de la hostelería donde algunos propietarios de hoteles están inmersos en procedimientos judiciales por fraude fiscal, estafa o blanqueo de capitales. La corrupción sacada a la luz por procesos como Malaya, Ballena Blanca o Hidalgo refleja la degeneración que ha sufrido el sector en los últimos años y la necesidad urgente de que se tomen medidas inmediatas que impidan la sangría de pérdida de miles de puestos de trabajo. Si la situación continúa deteriorándose y no se frena la destrucción de puestos de trabajo, la costa del sol se puede enfrentar a años de depresión económica.
Ahora más que nunca hace falta que nuestras organizaciones sindicales actúen decididamente en defensa de los trabajadores. Es el momento de la unión de todos en la lucha, de extender las movilizaciones que se están dando empresa a empresa y confluir todos. Hace falta hacer frente a la ofensiva de la patronal desde la defensa firme de los puestos de trabajo, de los salarios y de las condiciones de vida de los trabajadores.