Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010-2012

Una vez más, moderación salarial a cambio de nada

Tanto los dirigentes de UGT como los de CCOO han presentado el Acuerdo de Negociación Colectiva 2010-2012 como "un elemento con el que se generará la confianza suficiente", "un importante activo que debe permitirnos dejar atrás la crisis", etc., etc. Pero basta una sola ojeada al documento para ver bien claro de qué se trata.
El objetivo del acuerdo es "mejorar el tejido productivo y colaborar a crear empleo estable, mediante una distribución equilibrada de los esfuerzos entre trabajadores y empresarios". Esta idea, la del reparto equilibrado de los esfuerzos aparece varias veces en el documento, junto a otras que tampoco podían faltar, como la necesidad de "mejorar el capital humano elevando el nivel educativo" y "aumentar el stock de infraestructuras y fomentar el impulso de las actividades de I+D+i". Unos conceptos o ideas que se repiten como si fueran mantras. Como si sólo con invocarlos se pudieran hacer realidad. Y lo real es que el gobierno está preparando recortes en el sentido contrario. Educación e infraestructuras son dos de los ámbitos en los que el recorte del gasto público se va a cebar especialmente.
Y si entramos a analizar las medidas una por una, por ningún lado se ve lo del "reparto equilibrado de los esfuerzos".
Capítulo I. Empleo, Formación, Flexibilidad y seguridad

En el apartado de empleo y contratación, el documento plantea: a) promocionar la contratación indefinida en el acceso al mercado de trabajo, b) fomentar el uso adecuado de las modalidades contractuales, c) adoptar fórmulas que eviten el encadenamiento injustificado de sucesivos contratos temporales, d) analizar posibilidad y conveniencia, o no, de determinar el volumen global de contrataciones temporales, e) fomentar la contratación de jóvenes, impulsando los contratos formativos... ¿Alguien se puede creer que este acuerdo va a servir de algo? Si el mismo redactado se delata a sí mismo: promocionar, fomentar, analizar la posibilidad y conveniencia, o no... ¡Esto es papel mojado!
En el apartado sobre la subcontratación y la subrogación de actividades se recoge lo que ya establece el Estatuto de los Trabajadores en lo referente a la información que deben facilitar las empresas a los trabajadores y a los delegados sindicales. De la misma forma, se hace referencia a artículos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y a otras leyes. No hay ningún avance respecto de lo que ya está establecido por ley.
En los apartados de formación y clasificación profesional, se deja todo a la negociación colectiva. Lo mismo en cuanto a la flexibilidad interna y los procesos de reestructuración. ¿Dónde está el reparto equilibrado de los esfuerzos?

Capítulo II. Criterios en materia salarial

Aquí el redactado deja de ser etéreo y vago, y en cambio es claro y taxativo. Para el año 2010, el incremento salarial hasta el 1%. Para 2011, entre un 1% y el 2%. Para 2012, entre un 1,5% y el 2,5%. Por si quedaba alguna duda sobre el grado de compromiso en este acuerdo, en el capítulo siguiente sindicatos y patronal "se obligan a ajustar su comportamiento y acciones a lo pactado". Así, las federaciones, las secciones sindicales, de CCOO y UGT, se tendrán que ajustar a lo que sus dirigentes han firmado en el Acuerdo 2010-2012 a la hora de negociar los incrementos salariales en los convenios y pactos de empresa. ¿Y los empresarios? La patronal, en teoría, está igualmente obligada a cumplir lo que ha firmado, pero cuando en el mismo acuerdo se contempla la cláusula de descuelgue de una forma tan abierta y ambigua (bastará justificar "razones de inestabilidad económica"), lo más acertado será esperar que los empresarios actúen de la manera que lo han estado haciendo en los últimos meses: incumpliendo a mansalva los incrementos pactados. Así tenemos, por un lado, un tope salarial claramente fijado a los trabajadores, y por el otro, un gran coladero para los empresarios, que fácilmente podrán recurrir a la cláusula de inaplicación o de descuelgue salarial.
El incremento de hasta el 1% para el 2010 ha tomado como referencia la evolución del IPC en el año 2009, que ha sido excepcionalmente baja debido a la sacudida de la crisis, con varios meses de inflación negativa, pero en enero de este año ya se había alcanzado el 1% de IPC oficial respecto a un año antes y la previsión de la CEOE para el 2010 es del 1,8%. Después de años en que el incremento salarial se ha fijado en función de previsiones completamente irreales, prescindiendo de la evolución del IPC en los períodos anteriores, de tasas más elevadas, ahora se ha hecho al revés. Se ha fijado un incremento en base a un año excepcionalmente bajo, a pesar de que las previsiones son de un IPC creciente. Esto no tiene nada de sorprendente. Este acuerdo no es en nada diferente de todos los acuerdos de moderación salarial pactados desde 2002, año tras año (con la excepción del año pasado). Para los trabajadores, topes salariales y pérdida de poder adquisitivo real, mientras que la otra parte de la ecuación del reparto equilibrado de esfuerzos, la que debería comprometer a los empresarios, brilla por su ausencia.

Cláusula de revisión, una vez pasados los tres años

En el 2009 se interrumpió la sucesión de acuerdos anuales para la negociación colectiva. Los empresarios, no sólo bloquearon la negociación colectiva, con sus exigencias de eliminar la ultraactividad de los convenios (que cada vez se empezara a negociar el convenio a partir de cero, en lugar de a partir del convenio anterior), entre otras cosas, sino que incumplían de manera generalizada la revisión salarial pactada en los convenios. Las exigencias de la patronal impidieron el acuerdo en 2009, pero ahora éste se ha recuperado, con el agravante de que ahora se ha ampliado a 3 años y que la cláusula de revisión salarial (la revisión salarial según la diferencia entre el incremento salarial pactado y la inflación real) se ha dejado para después de finalizado este período de 3 años. Eso sí, "sin que ello trunque el objetivo de moderación salarial". Entre esto y que se deja en manos de la negociación colectiva cómo "se adecuará temporalmente" esta cláusula de revisión salarial, mucho nos tememos que por el camino los trabajadores vamos a salir perdiendo, otra vez, poniendo nosotros los esfuerzos y los sacrificios. Mucho más cuando ya están arreciando las voces de organismos y expertos al servicio de la burguesía que claman por una rebaja salarial generalizada como medio para salir de la crisis.
Desde luego este acuerdo no sirve para lo que dice que es uno de los principales objetivos, evitar la pérdida de capacidad de compra de los salarios y tampoco para crear más empleo o mejorar las condiciones de trabajo. Todo el peso que pierdan los salarios sólo redundará en beneficio de los empresarios. Pero es que además no se corresponde para nada con la necesidad de una respuesta amplia, masiva y contundente ante la reforma laboral en ciernes y la reforma salvaje de las pensiones que el gobierno está preparando.
Los dirigentes sindicales de CCOO y UGT han presentado este acuerdo como un acuerdo necesario con "la que está cayendo". En el acto de la firma del acuerdo repitieron que éste ha de servir para "enviar una señal de confianza a la sociedad en general, y a las instituciones económicas y políticas en particular, de que es posible, con voluntad y responsabilidad, trabajar de forma consensuada para salir de la crisis económica". Fernández Toxo, secretario general de CCOO, presumió de haber tomado la iniciativa hace unos meses con un propuesta de pacto plurianual que abordase salarios, empleo y excedentes empresariales. Y como hemos visto, de salarios sí se habla (para ponerle topes), de empleo también, aunque no hay ningún compromiso o avance concreto, y de excedentes empresariales... ¡Vaya, de eso no se habla! No aparece por ningún lado en el documento. Aunque si hubiera aparecido como lo que sí aparece sobre empleo, tampoco serviría de nada.