Balance de las elecciones en TMB

La experiencia de la lucha de los 2 días no ha sido derrotada

El 19 de marzo se celebraron en TMB las elecciones al comité de empresa. Se produjeron después de la aprobación mayoritaria por parte de los trabajadores, en una asamblea, del convenio donde, entre otras reivindicaciones, finalmente, y tras años de dura lucha, se logró concretar la victoria de los 2 días de descanso. Parecía el escenario más adecuado para que los sindicatos que participan en el Comité de Convenio (heredero del comité de descansos protagonista de la lucha por los días) revalidaran su mayoría en el comité de empresa, conseguida en las elecciones parciales de julio de 2008. Sin embargo, los resultados electorales han devuelto la presidencia del comité de empresa a UGT con el apoyo de CCOO y del sindicato de la empresa, el SIT.

Desgraciadamente, los dirigentes de la UGT han tratado de dar una lectura interesada del resultado electoral presentándose como los claros vencedores y con afirmaciones del tipo: "El crecimiento de la UGT de Catalunya en representantes revalida la estrategia de nuestro sindicato de plantar cara al sindicalismo de la amenaza", y un augurio que no indica nada bueno: "y configura una nueva etapa en las relaciones laborales con la compañía". La "vieja etapa", según los dirigentes de UGT, es la etapa de la lucha por los dos días donde la mayoría de los trabajadores participaron de manera entusiasta en una movilización histórica que fue todo un referente para la clase obrera de toda Catalunya. No tenemos ninguna duda de que muchos de sus afiliados y votantes, y de CCOO, no están de acuerdo con estas afirmaciones.

Análisis de los resultados

Una visión superficial de los resultados electorales, donde ciertamente la mayoría del comité de empresa la tiene la coalición formada por UGT, CCOO y el SIT, podría hacernos creer que "las cosas vuelven a su cauce", y que nada ha cambiado con la lucha de los dos días. Sin duda, ese es el mensaje que la empresa tratará de extender para que cale entre los trabajadores y pueda cundir la desmoralización. Sin embargo, si analizamos en profundidad los resultados podemos comprobar que eso no es así.
Para empezar, las elecciones sindicales presentan toda una serie de distorsiones antidemocráticas. Si UGT es la fuerza con más delegados (empatado con CGT) es por el voto de los técnicos, administrativos y directivos. Pero incluso teniendo en cuenta estos votos no deja de ser la tercera fuerza más votada de toda TMB: 480 votos en total, frente a los 629 de CGT y los 490 de ACTUB. Sin embargo, consigue los mismos delegados que CGT y uno más que ACTUB.
De hecho, un punto muy importante a destacar es que los sindicatos participantes en el Comité de Convenio siguen contando con el apoyo de la mayoría de los especialistas y no cualificados. Así CGT, ACTUB y PS consiguen el 51,31% de los votos, frente al 45,91% de UGT, CCOO y el SIT. Aunque en conjunto CGT, ACTUB y PS pierden 188 votos frente a las parciales, aumentan en 121 votos su apoyo con respecto a 2006. Un cierto desgaste, después de dos años tan duros, llenos de ataques y presiones de la empresa, es, hasta cierto punto, lógico y normal. Pese a todo, los tres sindicatos siguen contando con el apoyo de los trabajadores que participaron e impulsaron la lucha de los dos días.

Combatir el sectarismo

En todo caso, los resultados electorales demuestran que UGT y CCOO, pese a la política de sus dirigentes, mantienen una base de apoyo entre la plantilla de TMB. UGT y CCOO son los dos sindicatos tradicionales de la clase obrera del conjunto del Estado, los únicos que, hoy por hoy, podrían luchar de una manera efectiva contra los ataques cuyo ámbito sobrepasa las cocheras de TMB. Pero además agruparon al grueso de los trabajadores que no son conductores (mecánicos, etc.) alegando que el convenio firmado sólo beneficia a los conductores. Era tarea precisamente del Comité de Convenio tratar de romper las barreras y divisiones entre conductores y los demás colectivos explicando con mucha paciencia las ventajas del convenio o en todo caso, teniendo especial sensibilidad con sus reivindicaciones.
El Comité de Descansos -y luego el de Convenio- siempre ha tratado de evitar un enfrentamiento sectario entre los trabajadores, diferenciando a los dirigentes de UGT y CCOO, de sus afiliados. Este punto ha sido fundamental para conseguir la victoria en la lucha por los dos días. Y lo sigue siendo actualmente. Sin embargo, en un ambiente propiciado por la empresa de máxima polarización entre defensores y detractores del Comité de Convenio las tendencias sectarias de una y otra parte inevitablemente están presentes.
En este terreno lo único que se puede hacer es, por parte de los sindicatos del Comité de Convenio, continuar combatiendo cualquier sectarismo contra los afiliados de CCOO y UGT, explicar con mucha paciencia tanto las conquistas alcanzadas como los problemas y dificultades presentes, redoblar los llamamientos a los dirigentes de CCOO y UGT para que abandonen su política pro empresa y confiar en la viabilidad de los magníficos métodos utilizados durante la lucha de los dos días: las asambleas de trabajadores donde se discute, se vota y se decide. El debate democrático en la asamblea es el único pegamento posible para mantener unida al grueso de la plantilla como precisamente la lucha demostró.
La empresa tratará ahora de tomar la iniciativa. Después de los resultados electorales tratará de utilizar la nueva correlación de fuerzas en el comité en su beneficio sobre todo para tratar de desmoralizar a los principales dirigentes de la lucha de los 2 días y tratar de quitarlos de en medio. Si la empresa tras los resultados se envalentona y plantea ataques y recortes toda la experiencia acumulada será muy importante. No hemos vuelto a la situación anterior a la lucha de los dos días. Todo lo contrario. Los métodos empleados durante la lucha, como la asamblea democrática, siguen muy presentes.