¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Obreros y Estudiantes unidos en la lucha!
Los capitalistas, los banqueros y los empresarios, que han provocado la crisis de la economía y han conseguido beneficios millonarios durante muchos años, deben ser quienes paguen ahora. Rechazamos la lógica de un sistema económico injusto, el capitalismo, que antepone el beneficio de una reducida minoría al bienestar de la mayoría.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Obreros y Estudiantes unidos en la lucha!
Los capitalistas, los banqueros y los empresarios, que han provocado la crisis de la economía y han conseguido beneficios millonarios durante muchos años, deben ser quienes paguen ahora. Rechazamos la lógica de un sistema económico injusto, el capitalismo, que antepone el beneficio de una reducida minoría al bienestar de la mayoría.
Un plan de ajuste contra la clase obrera y la juventud
El gobierno del PSOE, que hasta hace bien poco nos decía que no recortaría los gastos sociales y no aplicaría ningún ataque contra los más débiles, ha lanzado hace unos días un plan salvaje de recortes sociales contra los trabajadores y los pensionistas que empeorará las condiciones de vida de cientos de miles de familias trabajadoras: rebaja un 5% el sueldo de los empleados públicos congela las pensiones en 2010 con la consiguiente pérdida del poder adquisitivo para los jubilados, suprime la ayuda de 2.500 euros a las familias por cada hijo, y reduce la inversión pública estatal en 6.450 millones de euros. Estos ataques son el colofón a la reducción de los presupuestos de la enseñanza pública, y a todas las medidas de privatización y elitización, como el plan Bolonia, que los estudiantes hemos sufrido en estos años.
Pero estos ataques no serán los últimos. El gobierno tiene previsto aprobar una reforma laboral que de llevarse a la práctica supondrá, entre otras muchas cosas, un empeoramiento en las condiciones laborales para los más jóvenes y un abaratamiento del despido. La educación pública también se encuentra amenazada. En los últimos meses, el Sindicato de Estudiantes ha desarrollado una campaña en contra el Pacto Educativo lanzado por el Ministro de Educación, cuyo objetivo no es otro que favorecer aún más a la enseñanza privada-concertada, dificultar el acceso a la universidad de los hijos de los trabajadores a través de aumentar el coste de las matrículas y endurecer la selectividad, a lo que hay que sumar el recorte de nuestros derechos democráticos. Todas y cada una de estas contrarreformas forma parte de un plan integral que pretende un único fin: que los platos rotos de la crisis los paguen los trabajadores y sus familias.
Hay que movilizarse para echar atrás el plan de ajuste y obligar al PSOE a que aplique una política de izquierdas
El argumento con el que pretenden convencernos para que aceptemos estos nuevos sacrificios es que no hay dinero para sostener derechos sociales como la sanidad y la educación pública, salarios dignos, estabilidad en el empleo o pensiones que permitan a nuestros mayores vivir sin dificultades. Pero esto no es cierto. Una de las primeras medidas que se adoptaron al calor de la crisis fue un plan de 150.000 millones de euros para rescatar a la banca privada. A ello hay que sumar los 23.000 millones de euros que se destinarán este año a pagar los intereses de la deuda del Estado con los banqueros. Mientras se pone esta inmensa fortuna a disposición de los más ricos, se recortan los gastos sociales en 50.000 millones de euros y se permite que cientos de miles de trabajadores engorden las filas del paro.
Zapatero llegó al gobierno gracias al voto de millones trabajadores y jóvenes de izquierdas que acabaron, tras movilizaciones masivas en la calle, con la pesadilla del gobierno de Aznar y el PP. Sin embargo, lejos de aplicar medidas sociales que protejan los intereses de las familias trabajadoras, de los parados y la juventud, el gobierno está cediendo a las presiones de la derecha, los banqueros y los empresarios. Es necesario movilizarse de forma unitaria, masiva y contundente para que el gobierno sienta la presión de la mayoría de la sociedad, de todos aquellos que no tenemos ninguna responsabilidad en la crisis y que sin embargo somos sus únicas víctimas.
La juventud debe luchar en primera línea contra la crisis capitalista
Por todo ello, el Sindicato de Estudiantes llama a los estudiantes a participar codo con codo con los trabajadores del sector público en la huelga del 8 de junio junto con los sindicatos de clase, CCOO, UGT, CGT, CIG. Ese día, 8 de junio, el Sindicato de Estudiantes convoca a la huelga general a los estudiantes de todo el Estado, demostrando así el rechazo de la juventud contra el plan de ajuste. La lucha de los trabajadores es nuestra lucha, mucho más cuando en el estado español el desempleo juvenil es superior al 40%, más del 60% entre los jóvenes de 18 a 20 años, y la inmensa mayoría de los jóvenes que trabajan no cobran ni siquiera mil euros.
El sistema capitalista que nos condena al desempleo y la explotación, a salarios de miseria y contratos precarios, intenta criminalizar a la juventud a través de los medios de comunicación y de una campaña de propaganda permanente. Frente a todo ello, nosotros respondemos exigiendo nuestro derecho a una educación pública de calidad, científica, laica y democrática, y a un puesto de trabajo al finalizar los estudios, sin precariedad y sin salarios de miseria. ¡Queremos estudiar y queremos trabajar! Somos nosotros, los jóvenes, los que acusamos al capitalismo por negarnos un futuro digno.
La huelga del día 8 de junio es un primer paso. Junto a nuestra activa participación en la huelga y en las manifestaciones, es necesario que nos organicemos sumando más fuerzas para responder a estos y a nuevos ataques. Hay que organizar Comités de Lucha contra la crisis capitalista en todos los centros de estudio. Afíliate y ayuda a fortalecer al Sindicato de Estudiantes.
Los trabajadores griegos marcan el camino
No se trata sólo del Estado español. Tras el plan de ajuste salvaje aprobado por el parlamento griego hace unas semanas, todos los gobiernos europeos han lanzado ataques en las mismas líneas. Ya sea en Francia, Alemania, Portugal, Gran Bretaña o Italia, el coste de la orgía especulativa de bancos y multinacionales que, por si fuera poco, ahora se están enriqueciendo especulando con la deuda pública emitida por los estados, tiene que ser costeada reduciendo los gastos sociales, el dinero destinado a la enseñanza, a la sanidad, al subsidio de desempleo ¡Basta ya de que los sacrificios de la mayoría sirvan para mantener los privilegios de una minoría!
Sin embargo, desde de Europa no sólo nos llegan noticias de ataques y recortes, también nos llega el ejemplo de determinación y lucha de la clase obrera y la juventud griega, que se moviliza en numerosas huelgas generales masivas, en defensa de sus derechos. ¡Este es el camino a seguir!
CCOO y UGT deben convocar ya una huelga general de 24 horas
Los dirigentes de CCOO y UGT tienen una gran responsabilidad en sus manos. Durante meses, con el argumento de que "no existían ataques", han apostado por la negociación y el acuerdo con el gobierno y la patronal, evitando convocar movilizaciones contundentes y masivas. Esta actitud, lejos de evitar ataques, ha envalentonado a los empresarios y a los banqueros, que no han dejado de presionar al gobierno para que abarate el despido, reduzca el gasto social o prolongue la edad de jubilación. Es evidente que esta estrategia no sirve.
Necesitamos una alternativa de lucha que esté a la altura de los planes que queremos echar atrás. No estamos ante un ataque aislado. Todos los sectores y todos los derechos sociales de la clase obrera están amenazados. Ya sean los trabajadores del sector público o de la empresa privada, los parados, los pensionistas o los estudiantes que en poco tiempo tendremos que incorporarnos al mercado laboral...todos estamos afectados por esta crisis y los planes que el gobierno está aplicando. La mejor respuesta, la más efectiva y poderosa, es una movilización unificada, que demuestre la fuerza que los trabajadores y la juventud poseemos cuando luchamos unidos, y la mejor manera de lograrlo es a través de una huelga general de 24 horas en todo el Estado. Esta es la alternativa más consecuente: CCOO y UGT deben organizarla ya, poniendo fecha a la misma, y desarrollando una amplia campaña de asambleas en los centros de trabajo y de estudio, y en los barrios de todas las ciudades y localidades, para crear comités de huelga y debatir las reivindicaciones de la misma.
Retirada inmediata de los planes de ajuste
Que la crisis la paguen los culpables: los capitalistas.
- Por una educación pública, científica, democrática, laica y gratuita
- Por un puesto de trabajo digno al finalizar los estudios, o subsidio de desempleo indefinido de 1.100 euros al mes
- Ningún recorte en salarios, sanidad, educación y pensiones. Aumento drástico del gasto público en los servicios sociales para dar empleo a cientos de miles de trabajadores y jóvenes licenciados en desempleo
Sí que hay riqueza en la sociedad para llevar a la práctica estas medidas, lo que falta es una política auténticamente socialista para ponerla al servicio de la mayoría y que defienda, entre otras, estas medidas:
- Aumento drástico de los impuestos a las grandes fortunas y a los beneficios empresariales y a la banca.
- Nacionalización de la banca bajo el control democrático de los trabajadores y sus organizaciones
- Defender todos los puestos de trabajo. Contra el paro, nacionalización de las empresas amenazadas de cierre bajo control de los trabajadores y sus organizaciones