Entrevista a Sara y Patricia, estudiantes de FP Superior y miembros del Comité de Lucha
El explosivo movimiento que se estaba iniciando contra la imposición del selectivo a los estudiantes de la FP Superior tuvo efecto inmediato. La Generalitat Valenciana y los rectores pretendían adelantar a este año esta grave medida de carácter estatal. En la asamblea del 5 de mayo se juntaron 60 estudiantes, formándose un Comité de Lucha. El 7 llegó el anuncio de que la Generalitat reculaba. Aun así, se mantuvo la convocatoria a asamblea para el 11. A ésta acudieron 74 estudiantes, y se formó un comité de centros para seguir coordinados y continuar la lucha. Publicamos a continuación un extracto de la entrevista a dos activistas destacadas de esta movilización realizada Carlos Naranjo, Nacho Cases y Ulises Benito.
Entrevista a Sara y Patricia, estudiantes de FP Superior y miembros del Comité de Lucha
El explosivo movimiento que se estaba iniciando contra la imposición del selectivo a los estudiantes de la FP Superior tuvo efecto inmediato. La Generalitat Valenciana y los rectores pretendían adelantar a este año esta grave medida de carácter estatal. En la asamblea del 5 de mayo se juntaron 60 estudiantes, formándose un Comité de Lucha. El 7 llegó el anuncio de que la Generalitat reculaba. Aun así, se mantuvo la convocatoria a asamblea para el 11. A ésta acudieron 74 estudiantes, y se formó un comité de centros para seguir coordinados y continuar la lucha. Publicamos a continuación un extracto de la entrevista a dos activistas destacadas de esta movilización realizada Carlos Naranjo, Nacho Cases y Ulises Benito.
El Militante.- Contadnos los motivos de la lucha.
Patricia.- Nos pusieron una prueba de acceso a la universidad, que no existía, a dos meses de la prueba, sin tener el temario. A raíz de eso nos empezamos a juntar y movilizar, y vas atando cabos y empiezas a pensar en las injusticias que se cometen. Por ejemplo, no sólo la FP, sino que los de Bachiller están siempre examinándose de lo mismo, que no es pedagógico, y que no tiene sentido.
Durante muchísimos años hemos estado con seis meses de prácticas, sin cobrar nada, teniendo que recuperar horas, incluso doblar. Encima teníamos un cupo de plazas limitado para entrar a la universidad, un 20% de media, y nunca hemos abierto la boca. Esta prueba nos supone que, haciendo 8 horas al día de prácticas, tenemos que pagar una academia para prepararnos un temario que no es el nuestro.
Sara.- La selectividad, tanto para Bachiller como para FP, es una forma de evitar que entre un número masivo de personas en la universidad, de esta forma se reduce el gasto público.
EM.- ¿Qué relación tiene esta medida con el proceso de Bolonia?
P.- Para empezar, no hay mucha oferta en FP. La mayoría acaba en centros concertados, pagamos 600 euros. Con esta prueba tienes que pagarte una academia, te presentas, pagas unas tasas de examen, y luego llegas a la universidad y resulta que con Bolonia han tenido la feliz idea de que tengamos 40 horas presenciales. Lógicamente, si todos los días entras a las 8 y sales a las 8, no puedes trabajar. La gente que trabaja tiene que dejar la asignatura. Y ahora, con la subida de las tasas, cuando repites unos créditos, pagas casi el triple. Por ejemplo, una asignatura de seis créditos, que pagabas a 80€, si la repites tienes que pagar 330, y si la vuelves a repetir son 660. Al final el que va a superar la prueba es el que se pueda pagar la academia, y el que va a sacarse la carrera es el que no tenga que trabajar. Claro que está relacionado.
S.- Por no hablar del tema de las especialidades. Cuando acabas la carrera tienes que conseguir una especialidad, si quieres conseguir trabajo. En Magisterio por una especialidad tienes que pagar 12.000 euros. ¿Y si no tienes, qué pasa? Te los prestan. Ya no es una beca, ¡encima los tienes que devolver!
EM.- ¿Cómo se desarrolló la lucha y cuál ha sido la aportación del Sindicato de Estudiantes?
P.- Esto fue indignación pura y dura. Enseguida salió el tema en las redes sociales en los institutos, y Sara, que estaba en el Misericòrdia, convocó una primera asamblea. No asistió mucha gente, pero había profesores, apareció el Sindicato de Estudiantes... Y nos vino muy bien, porque sin su ayuda no hubiéramos podido hacerlo. El informar a la gente, el enseñarnos cómo organizarnos, "las asambleas hay que hacerlas así"...
S.- Yo llamé al Sindicato para organizar una concentración, no teníamos ni idea. Les informé de que teníamos una asamblea el día 5 de mayo. En los folletos que hemos repartido ha salido la injusticia que se está cometiendo en el endurecimiento de las pruebas de acceso para los de Bachiller. Hemos repartido los papeles a gente de Bachiller, les hemos animado a que vinieran a las convocatorias, a las asambleas.
EM.- ¿Qué balance hacéis de lo conseguido?
S.- Es una victoria parcial. Lo que pretendemos es seguir animando a la gente a que luche, a que estas injusticias se erradiquen. Lo que deberían hacer es ofertar más plazas a FP, que hay un número mínimo de plazas, por falta de profesores. En mi clase éramos 30 personas, igual haciendo grupos más pequeños se aprendería mucho más. Lo que no se puede permitir es ir recortando y no permitir a la gente que se culturice y que pueda crecer como persona y profesionalmente. Todo el mundo se tiene que unir, luchar para conseguir las cosas.
EM.- Esta movilización ha coincidido con las medidas de ajuste anunciadas por Zapatero. ¿Qué pensáis de todo esto? ¿Creéis que se puede cambiar la sociedad?
P.- Empiezas a atar los cabos y al final todo acaba en las grandes fortunas que hacen unos poquitos, porque... tú piénsalo..., teniendo que recortar el déficit público, aumentar las tasas universitarias y reducir el presupuesto de institutos de FP les viene de perlas. Ya me dirás tú un jubilado, que ha trabajado toda su puñetera vida, qué culpa tiene de la crisis. Al final es lo de siempre: los bancos tendrían que devolver las ayudas que se les ha dado, para empezar. Menos presupuestos para el Ejército y la Casa Real. Y así un larguísimo etcétera.
S.- Si ven que no abrimos la boca lo que van a hacer es ir recortando, recortando y recortando.
P.- Si tú no haces nada no va a bajar el Espíritu Santo a ayudarte, no va a hacerlo por ti. Y para eso lo primero que tiene que haber es conciencia social. Tiene que pasar algo, y probablemente ese cambio no surja si no hay una protesta.