Los trabajadores de la planta ubicada en Villamayor (Piloña) se
enfrentan a una situación límite. La multinacional Perfetti van Melle,
propietaria de la factoría, anunció el cierre de manera fulminante. El
martes 22 de junio estuvimos participando en una de las concentraciones
con corte de carretera que realizan trabajadores y vecinos de la zona
todas las semanas. Entrevistamos a Ovidio Solares (UGT) y José Antonio
Sánchez (CCOO), miembros del comité de empresa.
Los trabajadores de la planta ubicada en Villamayor (Piloña) se enfrentan a una situación límite. La multinacional Perfetti van Melle, propietaria de la factoría, anunció el cierre de manera fulminante. El martes 22 de junio estuvimos participando en una de las concentraciones con corte de carretera que realizan trabajadores y vecinos de la zona todas las semanas. Entrevistamos a Ovidio Solares (UGT) y José Antonio Sánchez (CCOO), miembros del comité de empresa.
El Militante.- Contadnos cómo empezó todo esto...
José Antonio Sánchez.- Llegó de golpe. Estábamos trabajando y llamaron desde el sindicato diciendo que la empresa había pedido una reunión urgente con ellos. No sabíamos nada.
Ovidio Solares.- Lo comunicaron de palabra al Ayuntamiento, sindicatos, Consejería de Industria y a nosotros. En el mismo día, desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde lo ventilaron todo. Luego nos presentaron un informe técnico de 167 páginas con muchos números y gráficos para justificar el cierre. Nos quedamos completamente fríos y por supuesto con rabia.
EM.- ¿En qué situación está la empresa?
JAS.- Con el rendimiento máximo en la línea de producción llegamos a 300 trabajadores, ahora somos 120 fijos. Dicen que tienen pérdidas, les pedimos datos por factoría pero no hay manera. Esta planta tiene beneficios, es rentable, tiene mucha flexibilidad y no tiene conflictividad.
OS.- En 53 años de historia jamás hubo conflictos.
JAS.- Además recibieron subvenciones cuando se hizo la factoría nueva, cuando se amplió, cuando pusieron líneas nuevas..., hay mucho dinero público metido aquí.
EM.- ¿Cuáles son los planes de la multinacional?
OS.- Eliminar costes de duplicidad de empresas, costes de transporte y centralizarlo todo en Barcelona. Aunque tampoco aseguran la continuidad de aquello.
JAS.- Puede tratarse de una deslocalización camuflada. Si esta es más rentable y aquella tiene mano de obra más cara, menos flexibilidad... Pueden llevarse todo a otro sitio, por ejemplo, a Asia.
OS.- Nos dijeron: comunicación 1 de junio, cierre para el 1 de septiembre. Al final de este mes presentarán el expediente y el "plan social" que pretenden. La responsable de Recursos Humanos, Irma Bilbao, nos dijo que querían hacer esto dulcemente y no traumático. ¿Qué dulzura hay en dejar a 300 trabajadores en la calle? Cinismo total y absoluto.
EM.- ¿Qué movilizaciones estáis llevando a cabo?
JAS.- Hicimos una huelga y una marcha hasta Infiesto. Haremos concentraciones los martes y jueves por la tarde. Tuvimos reuniones con la empresa y el Principado.
OS.- El ánimo es de fuerza, de pelear por los puestos de trabajo. Nos oponemos totalmente al cierre. Desde consejería nos dijeron que iban a poner todas las trabas posibles para que eso no ocurra.
EM.- ¿Qué significaría el cierre de la planta?
JAS.- Aparte de lo traumático para los trabajadores, imagínate, el Concejo queda muerto. Te quitan una empresa de esta magnitud, la gente se va, se vacían los pisos alquilados, cierran comercios... Pero no es sólo Chupa-Chups, en Asturias también están Rioglass, Venturo XXI, Duro Felguera y Nestlé con problemas. Los empresarios se están aprovechando mucho de la situación mundial de crisis y todo lo que esto conlleva, ya ves lo que ha firmado el gobierno con la reforma laboral que no nos favorece en nada. El empresario tiene la sartén por el mango y la única forma de lucha que tienes es esta, la movilización. Cada vez va a estar más jodido y difícil.
EM.- ¿Qué planteáis para evitar el cierre?
OS.- Veremos qué otras movilizaciones podemos hacer. Queremos que el conflicto se conozca en todo el país y si podemos sacarlo fuera también. Tenemos un apoyo importante de la población, recibimos apoyo de comités de empresa de toda Asturias, de los ayuntamientos de la región...
EM.- ¿Tenéis contacto con el Comité de Empresa en Barcelona?
JAS.- Prácticamente no. Ellos lo ven así: la tuya o la mía. Nosotros queremos que se mantengan las dos. Sería bueno que desde los sindicatos hubiera una política de unificar la lucha. Aunque hay que decir que por internet recibimos apoyo de trabajadores de Chupa-Chups Barcelona. Cuando se aplicó un ERE hace años hubo gente que marchó de Asturias y siguen trabajando allí. Aquí nació Chupa-Chups y te fastidia que se lleven lo poco que tenemos. Queremos que la fábrica se mantenga aquí. No hay por qué cerrarla y lucharemos hasta el final por lo nuestro.
El Militante.- Contadnos cómo empezó todo esto...
José Antonio Sánchez.- Llegó de golpe. Estábamos trabajando y llamaron desde el sindicato diciendo que la empresa había pedido una reunión urgente con ellos. No sabíamos nada.
Ovidio Solares.- Lo comunicaron de palabra al Ayuntamiento, sindicatos, Consejería de Industria y a nosotros. En el mismo día, desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde lo ventilaron todo. Luego nos presentaron un informe técnico de 167 páginas con muchos números y gráficos para justificar el cierre. Nos quedamos completamente fríos y por supuesto con rabia.
EM.- ¿En qué situación está la empresa?
JAS.- Con el rendimiento máximo en la línea de producción llegamos a 300 trabajadores, ahora somos 120 fijos. Dicen que tienen pérdidas, les pedimos datos por factoría pero no hay manera. Esta planta tiene beneficios, es rentable, tiene mucha flexibilidad y no tiene conflictividad.
OS.- En 53 años de historia jamás hubo conflictos.
JAS.- Además recibieron subvenciones cuando se hizo la factoría nueva, cuando se amplió, cuando pusieron líneas nuevas..., hay mucho dinero público metido aquí.
EM.- ¿Cuáles son los planes de la multinacional?
OS.- Eliminar costes de duplicidad de empresas, costes de transporte y centralizarlo todo en Barcelona. Aunque tampoco aseguran la continuidad de aquello.
JAS.- Puede tratarse de una deslocalización camuflada. Si esta es más rentable y aquella tiene mano de obra más cara, menos flexibilidad... Pueden llevarse todo a otro sitio, por ejemplo, a Asia.
OS.- Nos dijeron: comunicación 1 de junio, cierre para el 1 de septiembre. Al final de este mes presentarán el expediente y el "plan social" que pretenden. La responsable de Recursos Humanos, Irma Bilbao, nos dijo que querían hacer esto dulcemente y no traumático. ¿Qué dulzura hay en dejar a 300 trabajadores en la calle? Cinismo total y absoluto.
EM.- ¿Qué movilizaciones estáis llevando a cabo?
JAS.- Hicimos una huelga y una marcha hasta Infiesto. Haremos concentraciones los martes y jueves por la tarde. Tuvimos reuniones con la empresa y el Principado.
OS.- El ánimo es de fuerza, de pelear por los puestos de trabajo. Nos oponemos totalmente al cierre. Desde consejería nos dijeron que iban a poner todas las trabas posibles para que eso no ocurra.
EM.- ¿Qué significaría el cierre de la planta?
JAS.- Aparte de lo traumático para los trabajadores, imagínate, el Concejo queda muerto. Te quitan una empresa de esta magnitud, la gente se va, se vacían los pisos alquilados, cierran comercios... Pero no es sólo Chupa-Chups, en Asturias también están Rioglass, Venturo XXI, Duro Felguera y Nestlé con problemas. Los empresarios se están aprovechando mucho de la situación mundial de crisis y todo lo que esto conlleva, ya ves lo que ha firmado el gobierno con la reforma laboral que no nos favorece en nada. El empresario tiene la sartén por el mango y la única forma de lucha que tienes es esta, la movilización. Cada vez va a estar más jodido y difícil.
EM.- ¿Qué planteáis para evitar el cierre?
OS.- Veremos qué otras movilizaciones podemos hacer. Queremos que el conflicto se conozca en todo el país y si podemos sacarlo fuera también. Tenemos un apoyo importante de la población, recibimos apoyo de comités de empresa de toda Asturias, de los ayuntamientos de la región...
EM.- ¿Tenéis contacto con el Comité de Empresa en Barcelona?
JAS.- Prácticamente no. Ellos lo ven así: la tuya o la mía. Nosotros queremos que se mantengan las dos. Sería bueno que desde los sindicatos hubiera una política de unificar la lucha. Aunque hay que decir que por internet recibimos apoyo de trabajadores de Chupa-Chups Barcelona. Cuando se aplicó un ERE hace años hubo gente que marchó de Asturias y siguen trabajando allí. Aquí nació Chupa-Chups y te fastidia que se lleven lo poco que tenemos. Queremos que la fábrica se mantenga aquí. No hay por qué cerrarla y lucharemos hasta el final por lo nuestro.