Concentración de solidaridad (26 de octubre)
El 28 de octubre va a tener lugar la resolución de los recursos por despido de los compañeros Antonio Núñez y David Bernardo, trabajadores del Hotel Puente Romano de Marbella y ex miembros del comité de empresa de dicho hotel. Ese día el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tiene que resolver uno de los mayores atropellos contra la libertad sindical de los últimos años en la Costa del Sol. Los citados compañeros fueron despedidos el 8 de enero del presente año, tras una campaña de acoso y derribo por parte de la empresa con el fin de revocarles de sus cargos y así poder la recortar salarios y despedir a los trabajadores más fácilmente. La empresa no escatimó esfuerzos en su campaña contra el comité: durante más de un año se realizaron más de 40 despidos arbitrarios introduciendo el pánico entre los trabajadores, se negó a dar información a lo que está obligada por ley, procedió a cortes de teléfono, discriminaciones, instalación de cámaras de vigilancia ilegales que atentan contra el derecho a la intimidad, retiró propaganda sindical, cambió de local al comité y alentó un primer intento de revocación del mismo que terminó en un fracaso.
Finalmente, el chantaje y las presiones culminaron en la revocación de todo el comité el 15 de diciembre de 2009. Inmediatamente, la empresa procedió a los despidos del presidente, el secretario y la vicesecretaria del mismo, en una conducta antisindical descarada que tenía como objetivo impedir que estos trabajadores volvieran a ser elegidos por sus compañeros.
Sorprendentemente, el Juzgado de lo Social Nº 3 de Málaga en un misma sentencia declaró nulo el despido de la compañera Cristina, pero no así el de los compañeros Antonio y David, cuyos despidos fueron declarados procedentes y sin derecho a indemnización alguna. En una sentencia incomprensible y plagada de errores, el juez correspondiente justificó el despido de Antonio y David porque criticaron a otro miembro del comité, a pesar de que estos trabajadores llevaban muchos años en la empresa sin absolutamente ninguna sanción ni expediente.
Las consecuencias de este error judicial son escandalosas. Mientras esta gran injusticia se resuelve en los juzgados, la empresa no ha perdido el tiempo y ha conseguido que el sindicato CGT no se pueda presentar a las elecciones sindicales, ha subcontratado servicios sin consultar, ha congelado salarios, ha retirado demandas de conflicto colectivo presentadas por el comité revocado y el 1 de octubre ha empezado a aplicar la nueva reforma laboral con el despido objetivo de tres trabajadores a 20 días por año trabajado.
Esto evidencia la conducta antisindical y refleja que tras los despidos de Antonio y David, así como la revocación del comité hay un intento consciente de la empresa de implantar un comité a su gusto para recortar derechos y despedir más fácilmente a los trabajadores. Por todo ello, pedimos la declaración del DESPIDO NULO RADICAL para estos dos trabajadores, así como la readmisión inmediata en sus puestos de trabajo en las mismas condiciones laborales.
El atropello de Puente Romano no puede quedar impune, por esta razón desde CGT hacemos un llamamiento a todos los sindicatos, partidos y organizaciones sociales a que acudan en apoyo de los compañeros despedidos en la CONCENTRACIÓN que tendrá lugar el próximo 26 de octubre a las 7 de la tarde en el parque de la Alameda de Marbella.
¡Basta de represión sindical!
¡En defensa de los derechos y libertades
de los trabajadores!