El jueves 18 de noviembre, por primera vez en la historia de la empresa y de todo el Estado español, las candidaturas de CCOO han obtenido la mayoría de votos y de representación sindical en Hipercor-Salesas (El Corte Inglés). El nuevo comité de empresa queda conformado de la siguiente manera: CCOO, 5 delegados; FASGA, 3 y FETICO, 1. Desde la sección sindical de CCOO queremos agradecer a todos los trabajadores que con su voto nos han respaldado frente al miedo, el chantaje y la represión de la empresa. Queremos señalar que este triunfo es también parte del trabajo paciente y el esfuerzo de los que decidimos organizarnos para luchar en defensa del conjunto de la plantilla. Por último queremos resaltar que el voto a las candidaturas de CCOO refleja una movilización consciente de la gran mayoría de los trabajadores contra las políticas de la empresa y para rescatar el comité de las manos de los "sindicatos" patronales.
Avanza el sindicalismo de clase frente al sindicalismo amarillo

En otras ciudades del Estado los trabajadores también evidenciaron su malestar. En Madrid por primera vez en 30 años CCOO consigue representación en El Corte Inglés, ¡pasando de 0 a 6 delegados en Castellana, y de 0 a 8 delegados en Goya! En Zaragoza, a pesar de no haber podido presentar una candidatura de CCOO debido a la presión patronal, se contabilizaron 359 votos nulos, la segunda fuerza más votada. En El Corte Inglés de Bilbao el sindicato LAB refuerza su mayoría en el comité de empresa, y el pasado verano UGT y CCOO conseguían por primera vez mayoría sindical en El Corte Inglés de Pamplona. La experiencia demuestra que, incluso en un sector donde no hay una tradición sindical significativa y se vive un ambiente constante de acoso al que defiende sus derechos, si existe una alternativa de lucha y un cauce por donde expresarse, los trabajadores responden activamente.
Este año se nos impuso a los trabajadores el convenio colectivo más regresivo en la historia del sector de grandes almacenes, aprobado por la mayoría sindical de FASGA y FETICO: Congelación salarial, pérdida de derechos y desajuste de horarios, permitiendo que la empresa los imponga según sus necesidades. Mientras el grupo El Corte Inglés reconoce unos beneficios de 367 millones de euros en el último año, los trabajadores debemos sobrevivir con 800 euros al mes en el mejor de los casos. Tarde o temprano esta situación de injusticia tenía que salir a la superficie y expresarse de alguna manera.
El primer síntoma del cambio de ambiente entre la plantilla lo evidenciaba la pérdida de apoyo de los sindicatos amarillos, por ejemplo en el caso concreto de nuestro centro en Oviedo FETICO se derrumbó. Por otro lado, la incorporación de algunas trabajadoras jóvenes afiliadas a CCOO, que fortalecieron la sección sindical con su trabajo (prácticamente clandestino), nos permitió presentar una candidatura para la línea de cajas por primera vez. La estrategia de la empresa de separar a las cajeras del resto de trabajadores, metiéndolas en el mismo colegio electoral de los jefes y mandos, se quebró por completo, permitiendo a estas compañeras elegir una alternativa cercana a sus intereses.

Las maniobras de la empresa no frenan la voluntad de cambio de los trabajadores

La empresa, meses antes de las elecciones, era consciente de este ambiente entre gran parte de la plantilla y se preparó como siempre: reprimieron mediante acoso y despido a varios compañeros que defendían sus derechos para intentar trasladar miedo al resto de la plantilla. Cuando vieron que esto no frenaba la organización de los trabajadores modificaron deliberadamente el censo para distorsionar los resultados electorales. Se llegó a presentar una candidatura de UGT con el consentimiento de la empresa, utilizando las siglas de un sindicato de clase para así poder quitar votos a CCOO. Esta sucia jugada fracasó ya que los candidatos que presentaron estaban desprestigiados frente a los trabajadores y sólo consiguieron votarse ellos mismos. En su desesperación, coaccionaron a trabajadores para formar candidaturas de sus "sindicatos" porque no encontraban a nadie que quisiera voluntariamente dar la cara por la empresa. Finalmente el día de las elecciones metieron toda la presión sobre una parte de la plantilla utilizando a sus jefes y sus chivatos disfrazados de "sindicalistas", que se presentaban en el puesto de trabajo "persuadiendo" para que les votaran. La empresa demostró que estaba dispuesta a violentar los más mínimos derechos sindicales y democráticos con tal de mantener su poder. Si no fuera por la respuesta de los trabajadores, junto a las denuncias y la acción de los candidatos de CCOO, hoy tendríamos un resultado distinto, seguramente se hubiera consumado un fraude electoral.
Hemos ganado una batalla pero la lucha continúa. La empresa está nerviosa por el golpe que ha recibido y por una situación a la que no está acostumbrada, pero con el tiempo se va a reponer. No tolerarán un comité que defienda a los trabajadores. Por eso debemos prepararnos desde ahora mismo, organizándonos y fortaleciendo nuestra sección sindical de CCOO, involucrando a más trabajadores en las tareas sindicales. Para tener un comité fuerte necesitamos una sección sindical fuerte, animada, con participación y empuje, con ganas de trabajar y luchar por el conjunto de los trabajadores. Con el comité de empresa en manos de los trabajadores podemos empezar a luchar por mejorar, aunque sea modestamente, algunas de las condiciones que nos impone la empresa y así convertirnos en un referente de lucha para los trabajadores del resto de centros a nivel estatal.
Desde aquí nos reafirmamos en nuestro compromiso en defensa de las condiciones y derechos laborales de los trabajadores. Si somos mayoría y somos los que hacemos funcionar esta empresa...

¿Por qué nos conformamos con migajas?
¡Luchemos por lo que es nuestro!

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