El alcalde y varios concejales de Villaverde del Río, así como el alcalde y parlamentario andaluz, Juan Manuel Sánchez Gordillo, al frente de casi un centenar de vecinos de estas localidades, protagonizaron el pasado día 7 de septiembre un encierro en el edificio de la Diputación Provincial para exigir al presidente de esta institución la puesta en marcha inmediata del Programa de Urgencia Municipal para todos los pueblos de la provincia, unos fondos destinados a ofrecer ayudas en forma de contratos de trabajo a familias con graves necesidades económicas.
Una situación insostenible
El deterioro de las condiciones económicas de las familias obreras en los pueblos y zonas rurales es alarmante. El paro crónico, la ausencia de movimiento económico y los bajos salarios están provocando que cada vez sean más las personas que no pueden atender los gastos más urgentes y necesarios: rentas, hipotecas, energía eléctrica, alimentos, etc. Para colmo, la falta de trabajo se agrava en los meses de julio y agosto, cuando prácticamente no hay actividad en el campo. Los ayuntamientos, endeudados, sin recursos, sin competencias en materia de empleo y vivienda, atienden como pueden a este ejército de necesitados, mientras el resto de administraciones (diputaciones, autonomías y el estado central) recortan el gasto social y los planes de ayudas e inversiones de los que disponían los municipios para ofrecer algún sustento a los sectores en riesgo de exclusión social.
Una lucha justa y necesaria
Por supuesto, el objetivo fundamental de esta lucha es conseguir una nueva edición de este programa, paliar con estos fondos y contratos las urgencias más básicas de la población, pero al mismo tiempo, se trata de denunciar el papel al que el conjunto del poder del Estado ha condenado a los alcaldes y las administraciones locales, como parachoques y cortafuegos impotentes de toda la desesperación social que está provocando la crisis de su propio sistema económico. En Villaverde no asumimos este lamentable papel de gestores de miseria y quitavergüenzas del aparato del Estado. Hemos organizado a las familias más desprotegidas y vulnerables y nos hemos lanzado a la movilización. La acción ha contado con una gran cobertura de los medios de comunicación, y con el apoyo de los diputados de IU en la diputación sevillana. A última hora tuvimos una reunión con el portavoz del PSOE y del gobierno de la diputación que mantuvo su posición sobre las limitaciones presupuestarias pero se comprometió a estudiar en este mes los posibles remanentes del presupuesto de la entidad para dedicarlos a la ejecución del programa. Este compromiso hizo que levantáramos el encierro sin ninguna señal de derrota. Muy al contrario, todos los participantes salimos con la sensación de habernos elevado sobre la miseria a la que quieren condenarnos y haber levantado la voz en defensa de la dignidad y los derechos de los que menos tienen. Mientras los diputados buscan soluciones nosotros volveremos a la carga aunando más gente y más pueblo a la lucha por el mantenimiento de la cobertura social y la puesta en marcha de planes contra el paro y la exclusión de las familias
