En el mes de febrero se presentará el presupuesto del Ayuntamiento de Villaverde. Frente a la política generalizada de ajustes y recortes, de despidos, de bajadas salariales y ataques a los trabajadores, nosotros reivindicamos en la práctica, recogiéndolo en el documento presupuestario, todos los derechos sociales y laborales de los trabajadores municipales, el rescate de los servicios privatizados, como la limpieza de los colegios y sobre todo el servicio de la ley de dependencia, con más de cuarenta trabajadoras que pasarán a tener contratos públicos, así como el mantenimiento de los servicios y programas sociales, culturales, deportivos, etc., que el Ayuntamiento venía prestando.
Ayuntamientos endeudados
La situación de la mayoría de los Ayuntamientos es crónica. La deuda es asfixiante y no hay recursos para afrontar los pagos más urgentes, incluido las nóminas. Este estado de cosas se está agravando por momentos porque las entidades locales son las receptoras de la inmensa bolsa de marginación y necesidad que está creando la crisis económica, mientras el resto de administraciones reducen la financiación y las ayudas a los ayuntamientos. En estos aspectos, Villaverde del Río no es diferente a otros municipios. La deuda que el gobierno de IU ha encontrado al acceder a la alcaldía ronda los cinco millones de euros, en facturas, obligaciones y operaciones con los bancos, es decir, debemos una cantidad similar a la de nuestro propio presupuesto corriente de un año. Sin embargo, esta losa no ha sido la nota decisiva a la hora de planificar la política económica y social de gobierno municipal. Por el contrario, el capítulo primero de personal recoge íntegramente los derechos recogidos en el convenio del Ayuntamiento, las previsiones de gasto salarial de toda la plantilla, sin prescindir de ningún trabajador y especialmente destacaremos el esfuerzo económico para garantizar programas de ayudas a las familias más necesitadas, para discapacitados, infancia, las subvenciones a las asociaciones culturales, deportivas, educativas, etc., o para la formación y el empleo como la puesta en marcha en este año de un Taller de Empleo con un presupuesto de 219.235 euros.
Que paguen los que más tienen
Prácticamente no ha habido subida de impuestos para el conjunto de la población. Incluso se ha bajado un impuesto tan jugoso para los ayuntamientos como las licencias de obras, que se han reducido a la mitad o a una tercera parte para los jóvenes y trabajadores que reforman o se construyen su propia vivienda. ¿Entonces, cómo se ha conseguido cuadrar el presupuesto? Un elemento importante ha sido seguir nuestra máxima de que pague más el que más tiene. De tal manera, hemos creado una tasa exclusiva para las entidades bancarias por el servicio de cajeros automáticos en la calle, hemos forzado a la petrolera CEPSA el abono de 44.000 euros por varios conceptos que tenía conveniados con el Ayuntamiento de Villaverde pero que no pagaba desde 1987 y, sobre todo, hemos exigido a las promotoras y constructoras que cumplan con sus compromisos y obligaciones. Así, a la empresa Guadasol se le han requerido tasas e impuestos municipales por valor de más de 800.000 euros. Una cantidad astronómica producto de la promoción de un bloque de 58 pisos, que continúan en estructura, que ha sido un auténtico fracaso en materia de vivienda y que, por supuesto, el anterior equipo de gobierno de la coalición PP-PSOE se negaba a pasarles al cobro. Nosotros reflejamos esta misma cantidad en el capítulo de inversiones precisamente como parte de los fondos necesarios para acabar los pisos bajo la iniciativa municipal, contratando a los trabajadores y trabajadoras desempleadas de la localidad y una vez terminadas, adjudicarlas en asamblea a los demandantes de vivienda a precios de costo. Bancos, inmobiliarias y multinacionales (CEPSA), he aquí los principales causantes de la crisis y los que deberían de pagarla. Si el gobierno de Zapatero, en lugar de cargar el peso de la crisis sobre las rentas del trabajo, hubiera tenido la misma política que el gobierno obrero de Villaverde habría podido enfrentarse al déficit, la deuda y el consiguiente chantaje de los mercados, ¡y otro gallo le hubiera cantado en las elecciones!
Levantar la bandera de la defensa de los derechos sociales y laborales
Hoy más que nunca se necesitan gobiernos que defiendan en los hechos el gasto social, los programas de atención a los más débiles y los derechos laborales y salariales de los trabajadores. La ofensiva de las políticas del Partido Popular, de los bancos y las instituciones capitalistas que exigen el recorte de la inversión y del gasto público para contener el déficit, que dan por sentado que estas medidas son las únicas posibles para salir de la crisis, han de ser contestadas por la izquierda con una política alternativa y con hechos demostrables. En Villaverde podemos encontrar un ejemplo. Nuestro presupuesto es un arma en defensa de los intereses de las clases populares y contra el discurso engañoso del capital de austeridad a costa de los trabajadores.