El pasado 26 de enero se celebraron en Barcelona dos concentraciones conjuntas de trabajadores de TMB de Metro y Autobuses, una a las 9:30 h y otra las 16:00 h. En total participaron en torno a 5.000 trabajadores. Posteriormente, ambas se convirtieron en manifestaciones que culminaron en la plaça Sant Jaume, donde se abrieron turnos de palabras, con el fin que todos los trabajadores que quisieran hablar pudieran hacerlo.
El electrizante ambiente de las concentraciones recordaba el de la histórica lucha por los “dos días” de descanso en 2007-08, que todavía perdura en la memoria de miles de trabajadores, que comprobaron en la práctica que el sindicalismo participativo y combativo es mil veces más efectivo que el sindicalismo de acuerdos y despacho.
Uno de los aspectos más significativos ha sido la unidad de acción existente entre los trabajadores de Metro y Autobuses, unidad que genera auténtico pavor al Ajuntament gobernado por CiU, que intentará por todos los medios dividir a las dos plantillas. También significativa ha sido la unidad de acción de todos los sindicatos de ambos comités que hasta ahora han demostrado que están dispuestos a llevar, sin fisuras, la lucha adelante. En este sentido, la sensación de fuerza y unidad y la confianza de los trabajadores en sus posibilidades era enorme.
Política de recortes por parte de la empresa
Tanto el gobierno central como el de la Generalitat llevan años lanzando ataques tras ataques sin otro objetivo que trasvasar dinero público a los bolsillos de los grandes capitalistas y banqueros. Por eso deterioran los servicios públicos como la sanidad o la educación. En este sentido el transporte público no es una excepción y la empresa ya está actuando.
Se han producido 36 despidos, se han recortado servicios en algunas líneas, con la consiguiente carga de trabajo para muchos conductores que tienen que prestar el mismo servicio con menos coches. Todavía no se han abonado los atrasos de 2011 y tampoco se han actualizado las tablas salariales de 2012. La empresa también ha advertido que la paga extra para los trabajadores de Metro está en peligro, dados los problemas de liquidez de la misma. En total se exige a los trabajadores una reducción de masa salarial de 14 millones de euros en ambas empresas si se quiere evitar un ERE.
A pesar de la petición por parte de los comités de las cuentas de la compañía, ésta se niega en redondo, sabedora del escándalo que supondría sacar a la luz los desorbitados salarios de muchos directivos que están sangrando las cuentas de la empresa, sin saberse muy bien cual es realmente su aportación.
Paro y asamblea el 27 de febrero
La respuesta de los trabajadores no se ha hecho esperar. Frente a los ataques, las plantillas de ambas empresas ya han puesto un plan sobre la mesa. Después de un acalorado turno de palabras en Sant Jaume, que denotaban las ganas de lucha, finalmente se decidió, por aclamación, hacer un paro y asamblea el próximo 27 de febrero, coincidiendo con el Mobile World Congress que se celebrará en Barcelona en esas fechas y que, entre otras cosas, es un escaparate mundial para explicar al mundo ¡lo bonita que es Barcelona y lo bien que se vive!
Dicha asamblea se celebrará en las inmediaciones de la feria y allí, tal y como se explicó, se decidirá, en función de la respuesta que dé la empresa, qué plan de lucha se llevará adelante. Sin duda, la experiencia de la lucha por los dos días de descanso y la posterior lucha por el convenio está muy presente. Los trabajadores no van a renunciar fácilmente a sus conquistas, son conscientes que sólo la participación y la movilización puede salvar sus puestos de trabajo y sus condiciones de vida.
Una lucha en las mismas líneas que en 2007-08 tendría un efecto revitalizador en todo el sector público, auténtica punta de lanza de los ataques de la burguesía.
La unidad de todas las luchas que están habiendo en el sector público se hace ahora imprescindible si se quiere parar de manera contundente los ataques. La dispersión de las luchas debilita al movimiento y le ahorra a al burguesía el aplicar la táctica del “divide y vencerás”. Las negociaciones y el sindicalismo manso, que las direcciones de los grandes sindicatos llaman “responsable”, ha demostrado en la práctica que sólo sirven par firmar acuerdos que se traducen en derrotas.
Última hora.- El 8 de febrero, la asamblea de trabajadores de metro y bus unificada decidió por abrumadora mayoría convocar huelga del 27 al 1 de marzo, coincidiendo con la Fira del Movil, y asamblea en Pl. Espanya. La huelga será efectiva el primer día y la asamblea decidirá renovar o no la convocatoria cada día. La propuesta inicial de los dos comités era un solo día de huelga pero en las intervenciones prevaleció la ampliación a toda la Fira. Además, la asamblea ha votado que se mantenga la unidad de los dos comités hasta el final.