La primera semana de Febrero, la dirección de la Fundación Nuestra Señora del Camino (organización de atención a la discapacidad intelectual que gestiona una residencia y varios centros en la Comunidad de Madrid) ha comunicado a los representantes de los trabajadores su decisión de poner en marcha un plan de reducción de gastos que incluye medidas que afectan gravemente a las nóminas de los trabajadores/as, los horarios, jornadas y condiciones laborales de los empleados de la Fundación.

La justificación que la dirección de la Fundación alega para adoptar estas medidas es la reducción de las aportaciones de la Comunidad de Madrid. Y efectivamente, en el marco de los recortes aprobados por el gobierno de Esperanza Aguirre, los fondos puestos a disposición de la atención, educación y cuidado de personas con discapacidad intelectual, se han reducido en un 5%.

Esta reducción de fondos no es un hecho aislado, que afecte únicamente al sector de Atención a la Discapacidad. Al contrario, tanto el gobierno central como los gobiernos autonómicos, muy especialmente los del PP, se han lanzado a una ola de recortes en la inversión destinada a todos los servicios sociales (Educación, sanidad, asistencia a mujeres maltratadas, atención a drogodependientes, asistencia a mayores en su domicilio, etc.) y, al mismo tiempo, han aprobado medidas enormemente lesivas para el conjunto de los trabajadores del sector público.

Estas medidas ponen de relieve cuál es su receta para resolver la crisis económica: que las familias trabajadoras paguemos la factura de una crisis que nos hemos provocado, mientras sus responsables —banqueros y empresarios— salen indemnes. De hecho, la crisis se ha convertido en la coartada perfecta para hacer un trasvase brutal de dinero público a manos privadas; es decir, somos las víctimas quienes estamos llamados a pagar con nuestra salud, educación, puestos de trabajo, pensiones, etc., los platos rotos.

Y mientras tanto, las grandes fortunas obtienen beneficios récord y la banca es rescatada con dinero público para garantizar los beneficios de una minoría.

Porque, por mucho que el PP y las organizaciones patronales lo repitan, no es verdad que no haya dinero y que sea imprescindible recortar la educación, la sanidad y los servicios sociales en general. La derecha y los empresarios hablan de los servicios sociales como si fuera un regalo que el Estado nos hace a los trabajadores, cuando la realidad es que absolutamente todos los servicios sociales los pagamos nosotros, y los hemos pagado siempre, a través de nuestros impuestos y cotizaciones sociales.

El auténtico problema son las enormes cantidades entregadas a la banca para que sanee sus cuentas manteniendo al mismo tiempo sus escandalosos beneficios. Entre ayudas directas, créditos subvencionados y avales, desde 2007 hasta Diciembre de 2010, según datos publicados por la Comisión Europea, el Estado español facilitó a los bancos y cajas cerca de 146.000 millones de euros.

Simultáneamente, el Banco Central Europeo ha prestado a los bancos privados 394.459 millones de euros, a un tipo de interés subvencionado del 1%. Este dinero, que procede de nuestros impuestos, es dedicado en una buena parte a comprar deuda pública, retribuida, cuando menos, al 4 o al 5%. Es decir, prestamos nuestro dinero a los bancos al 1% y ellos nos lo vuelven a prestar al 4%: esta es la auténtica razón del déficit público, y no la inversión en servicios sociales.

Por esta razón, los trabajadores de la Fundación Nuestra Señora del Camino no aceptamos los recortes que nos quieren imponer y vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para echarlos abajo. Sabemos que es un camino difícil, pero sabemos que no estamos solos. Nuestros problemas son los mismos que los de millones de trabajadores de todos los ámbitos y sectores. Nos encontramos ante un ataque histórico a nuestros derechos y a nuestras condiciones de vida. Conquistas que costaron enormes esfuerzos y sacrificios a las generaciones anteriores están amenazadas por la codicia de los banqueros y empresarios, apoyados por el gobierno de Mariano Rajoy. Los salarios, los trabajos estables, la indemnización por despido, los convenios sectoriales que protegen a los trabajadores de pequeñas empresas, la sanidad gratuita, la educación pública y las becas que permiten estudiar a los hijos de las familias con menores recursos, las pensiones, los subsidios a los desempleados, la garantía de que las personas incapaces de valerse por si mismas no serán abandonadas a su suerte, todo esto está en peligro, y es urgente que los afectados salgamos a la calle a decir bien alto un ¡NO A LOS RECORTES!! ¡¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS!!

Si todos los trabajadores afectados nos ponemos en movimiento, si exigimos a nuestras organizaciones sindicales que abandonen su política de pactos que no sirven para nada y que se pongan al frente de una respuesta firme y contundente frente a los abusos de la derecha y los empresarios, si desplegamos toda nuestra fuerza en la calle, siguiendo el camino abierto por los profesores de la Comunidad de Madrid, no habrá gobierno ni empresa que pueda imponer sus medidas antisociales.

Para conseguir esa unión, que es el único camino que nos permitirá frenar estas medidas dañinas para los trabajadores, os proponemos a todos, trabajadores de cualquier sector, usuarios o familiares de usuarios de servicios sociales, vuestro apoyo para defender juntos nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos.

- Ningún recorte en los servicios sociales.

- Ningún retroceso en las condiciones laborales de los trabajadores.

- Los servicios sociales no son un negocio: alto a las privatizaciones.

- Si se quiere ahorra costes, que se elimine el lucro privado en los servicios sociales, y que la prestación de estos servicios vuelva a manos de las Administraciones Públicas.

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