En los días previos al 29 de marzo las calles y, por supuesto, las empresas de Navarra se llenaban de carteles y propaganda convocando a la huelga general contra la reforma laboral del PP y Rajoy. Unos (UGT-CCOO) insistiendo en que “quieren acabar con todo” con todos los derechos de los trabajadores y otros como ELA y LAB planteando que hay que rechazar esta reforma laboral y los recortes en nuestros derechos conquistados y la mejor manera de conseguirlo sería con la soberanía nacional de Euskal Herria por la que podríamos vivir mejor que en un estado que nos lleva a la ruina.

A pesar de las diferencias en las reivindicaciones había una idea común que era luchar contra la reforma laboral, los recortes en servicios sociales, sanidad, educación, etc. y además se convocaba el mismo día, no como en situaciones anteriores donde la convocatoria en distintas fechas desanimaba a un sector de trabajadores. Como recoge el Diario de Noticias de Navarra: “Navarra vivió ayer la huelga general más importante de las dos últimas décadas. La coincidencia sindical y el hartazgo creciente de una parte de la sociedad se dejaron sentir en las calles, en los tajos de las obras y en los polígonos de toda la comunidad. Paró la industria y paró la construcción. El centro de Pamplona y de las principales localidades transpiraban movilización, y el comercio era una foto de persianas bajadas….”

El 29 comenzó con los trabajadores de Volkswagen en Landaben y los de sus empresas proveedoras, en las que trabajan más de 12.000 personas, secundando al 100% la convocatoria contra la reforma laboral. Los piquetes en los polígonos industriales no tuvieron casi trabajo.

Por otro lado el 91% de los trabajadores de Renfe y Adif se sumaron a la protesta. En el transporte sólo funcionaban los servicios mínimos y con muy pocos viajeros como pasó en el autobús a Logroño que salió con un solo viajero. UGT y CCOO cifraron el seguimiento del paro en el 95 % en la industria del metal, al 90 % en el sector químico, al 85 % en la madera, al 80 % en la construcción, al 65 % en la minería, al 70 % en el sector textil y al 80 % en el de conservas vegetales un sector implantado fundamentalmente en la Ribera. Globalmente el paro fue seguido por el 91% de los trabajadores, uno de los más altos del Estado. Entre las principales empresas cuyas plantillas han parado totalmente, se encuentran Volkswagen, BSH, TRW, SKF, FCC, Fagor, Aceralia, Kayaba, Trelleborg, Koxka.

En Baztan, Bidasoa, Sakana y Larraun el paro resultó masivo y en localidades como Alsasua muchas calles aparecían completamente vacías. En la Comarca de Pamplona, la huelga del comercio iba por barrios: intensa en el centro y en los barrios obreros como Txantrea, Rotxapea y Donibane. En este sector fue sintomático que la mayoría de los Hiper: Leclerc, Eroski, cerraron, pero no así El Corte Inglés, que quiere mantener su emblema de centro esquirol a pesar de que la mayoría del comité se haya adherido a la huelga. Fue también el centro de las iras de los piquetes y el punto donde al final se concentró la represión policial. Se les obligó a cerrar, volvieron a abrir, se montó un piquete circulante con más de 500 personas y tuvieron que volver a cerrar. Pero la delegación les mandó a la policía para proteger los intereses de los ricachones. No sé si al final del día abrieron pero a las 7 de la tarde que pasaba la manifestación por allí estaba cerrado.

Hubo dureza por parte de algunos jóvenes pero la virulencia de la policía al final provocaba que el cabreo fuese mayor. Al final 13 jóvenes (12 menores) fueron detenidos. El día 30 hubo una concentración de jóvenes frente a la delegación del gobierno para pedir su libertad, pero aún no tengo información de que se haya producido.

En otras zonas de Navarra el paro también fue muy alto como en Estella o Tafalla donde las empresas más grandes lo secundaron casi al 100% y también fue muy alto entre los estudiantes. Por cierto en la Comarca de Pamplona la educación pública estuvo en mínimos, muy mínimos, aunque la privada, sobre todo la del Opus no paró. En la zona de Tudela la industria y las obras de construcción importantes pararon más del 80% pero el sector servicios no cerró como en otras zonas de Navarra.

Manifestaciones masivas

El paro masivo de los trabajadores y jóvenes en Navarra hizo que el 29 fuese un día para salir a la calle a reivindicar nuestros derechos y eso hizo que en las manifestaciones convocadas, tanto por la mañana como por la tarde, más de 60.000 jóvenes, trabajadores y jubilados saliésemos a la calle a recordar al PP que nos va a tener en frente y a la vez a demostrarle la fuerza que tiene la clase obrera cuando lucha unida. Como comentan sindicalistas veteranos la participación de la gente en las manifestaciones fue mayor que en la huelga general del 14D de 1988.

A la mañana ha habido dos manifestaciones: la concentración de los piquetes de UGT y CCOO que ha reunido a unos 5.000 trabajadores a las 11 de la mañana y la de ELA, LAB, CGT y distintos colectivos sociales con más de 40.000 personas. A esta manifestación que comenzaba a las 12, se han sumado gente de la anterior con sus pegatinas y pancartas de UGT y CCOO y que yo haya visto no ha habido ningún problema. Está claro que los trabajadores quieren la unidad de acción.

Por la tarde se han repetido las dos manifestaciones a distinta hora y por distintos itinerarios. En la de UGT y CCOO que ha reunido entre 20-25.000 personas y por otro lado una manifestación que convocaban distintos colectivos sociales (parados, 15m, presupuestos participativos, etc.) y que apoyaban ELA, LAB, CGT, y demás, que según los convocantes reunió a unas 15.000 personas y además con una media de edad bastante más joven que la de los otros sindicatos.

Hubo también manifestaciones en distintas zonas de Navarra (Estella, Tafalla, Tudela, Alsasua, Elizondo, etc.) en las que participaron unos 10.000 trabajadores y jóvenes por lo que podemos decir que Navarra fue un clamor contra los brutales ataques del PP y que los dirigentes sindicales no deben ser pusilánimes y buscar sólo minimizar las consecuencias de los ataques tan brutales de la burguesía y sus representantes en el gobierno. No tienen que llorar por negociar, deben exigir la retirada total de la reforma y los presupuestos que han presentado. También hemos palpado el poder de la clase obrera y cómo con una dirección correcta que fomentase la unidad de acción no habría quien pudiese parar tamaña fuerza.

Viva la lucha de la clase obrera. Esto sólo es el comienzo