La huelga general en Euskal Herria ha sido un rotundo éxito. La convocatoria, impulsada por la unidad de acción que en la práctica se ha conseguido (ELA, LAB, CCOO y UGT) conquistó el respaldo unánime del conjunto de la clase trabajadora. Ya el fin de semana previó al jueves 29, ELA publicó la adhesión de 900 comités de empresa a la movilización. La huelga ha sido un auténtico tsunami en Araba, Bizkaia, Guipúzcoa y Nafarroa, con las grandes industrias del metal y la automoción como punta de lanza, extendiéndose al conjunto de los sectores productivos, el transporte, construcción, la administración pública, enseñanza…y llenado las calles de Euskal Herria con manifestaciones de decenas de miles de trabajadores y jóvenes en Bilbo, Gazteiz. Donosita e Iruñea.
Grandes empresas como Volkswagen Mercedes-Benz, Michelin, CAF, Aceralia o Arcelor registraron un paro total de su actividad en todos los turnos. En el sector de la Construcción, la huelga fue total a las obras en Gipuzkoa, y muy generalizada en las de Bizkaia, Araba y Nafarroa. Las empresas cementeras también se sumaron al paro. La huelga fue total en el transporte de viajeros por ferrocarril, EuskoTren, Tranvía de Gasteiz y Bilbo, Metro, transporte urbano de las capitales y transporte de viajeros por carretera. En los puertos de Bilbo y Pasaia solo funcionaron los servicios esenciales. En la enseñanza pública más del 90% de los trabajadores del sector hicieron huelga. En Osakidetza ( a red sanitaria pública), tanto en hospitales como en centros de atención primaria, se produjo el mayor seguimiento de los últimos años. El seguimiento de la huelga en los ayuntamientos y en las diputaciones forales fue prácticamente total: en Bilbo, Donostia y Gasteiz, rondó el 90%. En la jornada del 20M, el consumo eléctrico de la CAV, llegó a caer un 48%.
Manifestaciones masivas y represión policial
En Vitoria-Gazteiz, la unidad de acción de todas las organizaciones se produjo de forma espontánea al coincidir la mayoría de los piquetes a las 10h en las puertas del Corte Inglés, fuertemente custodiado por la policía que lanzó varias cargas para dispersarlos, algo que no logró ya que se produjo un nuevo reagrupamiento y dio lugar a un piquete masivo que recorrió el centro de la ciudad.
La actitud de la Ertzantza particularmente frente a los piquetes de LAB fue de una dureza brutal. Durante toda la mañana se produjeron identificaciones de jóvenes y detenciones en la zona de las universidades que estaban absolutamente paralizadas al igual que todos los centros de enseñanza. Al mediodía la mayoría sindical (ELA, LAB, STEE, ESK, HIRU) organizó una manifestación que llegó hasta la Virgen Blanca. Las cifras de asistencia rondan los 40.000 manifestantes, con la plaza abarrotada de gente como no se veía desde 1976 en Vitoria. El ambiente era de confianza y entusiasmo. La Ertzantza volvió a cargar en las puertas del Corte Inglés justo en el momento en que pasaba la pancarta del Sindicato de Estudiantes-Ikasle Sindikatua. Un joven está gravemente herido en la UCI. La brutalidad de la carga estaba absolutamente injustificada. En ese momento la manifestación contaba con familias completas de trabajadores que habían acudido con sus hijos y que se vieron en medio de los disparos de botes de humo y pelotas de goma. Por su parte UGT y CCOO convocaron a las 12h de la mañana una manifestación en el Palacio de Europa que finalizó en la Calle Florida y a la que pudieron acudir entre 7.000 y 10.000, manifestantes superando ampliamente las mejores proyecciones de los convocantes.
A la tarde, había convocadas igualmente dos manifestaciones la primera de la mayoría sindical a las 17.30 en el mismo lugar de salida de la mañana y donde otra marea humana volvió a hacer el mismo recorrido, y la de UGT y CCOO a las 18h de la tarde en la Plaza de la Virgen Blanca recorriendo el centro y acabando en el mismo lugar, peso a lo cual no hubo coincidencia entre ambas manifestaciones lo que produjo un comentario muy criticado por los manifestantes que demandaban unidad de acción de todos los sindicatos de clase, una sola fecha de huelga como en esta ocasión y una sola manifestación con todas las organizaciones. Mucha gente hablaba de huelgas de una semana o una huelga indefinida incluso.
En Nafarroa la huelga fue secundada en su totalidad en las empresas de la automoción, en los polígonos industriales y tuvo un seguimiento masivo en el resto de los sectores, incluso el Corte Inglés se vio obligado a parar por la acción de los piquetes. Como en Gasteiz, la represión policía fue muy intensa, con la detención de once jóvenes menores de edad. Las manifestaciones convocadas por la tarde en Iruñea, tanto por CCOO y UGT como por la mayoría sindical contaron con la participación de decenas de miles de manifestantes. La tónica de la jornada fue semejante en Bilbo y Donostia, con manifestaciones impresionantes y un paro masivo e todos los sectores.
La participación de los marxistas de El Militante en la jornada de huelga en Euskal Herria fue muy activa, tanto en los piquetes de madrugada y de mañana, como a lo largo de las manifestaciones que se sucedieron durante todo el día, tanto en las de la mayoría sindical vasca como en las de CCOO y UGT. Nuestra propaganda tuvo una aceptación muy positiva, con miles de hojas repartidas y más de 120 ejemplares de El Militante vendidos a lo largo de todo el día.