Ya se avanzaba el éxito de la jornada en los piquetes. El tráfico era escaso y muchos establecimientos estaban cerrados. Es evidente que el hecho de que esta fuera una huelga coincidente en el día y convocada por todas las centrales sindicales, que además fuese esta vez extensible al resto del Estado, fue bien recibido por los trabajadores, que en las duras circunstancias que arrecian empujan hacia una unidad que no se había dado en trece años.
El transporte paró masivamente, tanto ferrocarril, como Euskotren, tranvía, Metro-Bilbao, transporte urbano y de viajeros por carretera, cumpliendo sólo los servicios mínimos. El transporte de mercancías siguió también el paro de manera significativa. La huelga fue total en el Puerto de Bilbao, afectó de manera generalizada al sector de la construcción en Bizkaia. En la televisión autonómica y radios, EITB, también fue prácticamente total. El seguimiento fue muy importante en el Ayuntamiento y la Diputación en Bilbao, así como en los numerosos pueblos de Bizkaia y de la Margen Izquierda. En enseñanza el paro fue rotundo, seguimiento total, en Osakidetza, (servicio de salud vasco), tanto en la red hospitalaria como en los Centros de Atención Primaria, hubo uno de los mayores seguimientos de los últimos años, a pesar de los servicios mínimos abusivos. La incidencia de la huelga en el sector servicios también ha sido muy elevada, rondando el paro absoluto en muchos sectores. Cerraron numerosos Eroski, Carrefour, Alcampo, Ikea y Leroy Merlín, Erkoreka, BM, Sabeco, Día y Lidl. En el sector del comercio textil destacaron Inditex, Pull & Bear, Stradivarius, Bershka, H&M, Cortefiel y el Corte Inglés. Mercabilbao también se vio significativamente afectado por la huelga. Y así se visualizó en las tremendas manifestaciones que ocuparon prácticamente el centro de la ciudad tanto por la mañana como por la tarde.
Por un lado llegaban las enormes columnas procedentes de los diferentes piquetes, Margen Derecha, Margen Izquierda y Bilbao, que avanzaron hasta colapsar la Plaza Moyua, punto de partida de la manifestación de ELA y LAB, la manifestación se extendió hacia uno de los extremos de la Gran Vía, el Sagrado Corazón, sin que ésta pudiese avanzar más allá del punto de partida, es más, cada vez llegaba más y más gente a la cola de la manifestación, hasta alcanzar prácticamente la Diputación.
En cuanto a la manifestación convocada por UGT y CCOO, colapsó el Arriaga y el Arenal, así que comenzó a avanzar hacia la Gran Vía, prácticamente se unieron ambas manifestaciones, lo que sugiere que de haber convocado todas las centrales sindicales una sola manifestación, ésta habría ocupado toda la Gran Vía.
Las manifestaciones de la tarde también fueron muy numerosas, de nuevo ocuparon la Gran Vía, aunque esta vez en sentido contrario.
La participación de la juventud en ambas manifestaciones es algo a destacar, hay que tener en cuenta que es el sector más afectado por esta reforma laboral, de hecho, uno de los lemas más coreados fue: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”.
La opinión generalizada era la necesidad de más huelgas para doblegar al gobierno y echar atrás los planes de recorte, esta jornada de huelga ha dado confianza y conciencia de la fuerza de nuestra clase luchando unitariamente.