La Comunidad de Madrid ha impuesto una subida de tasas de hasta el 175% para este curso escolar en la educación infantil. Además, la Consejería de Educación ha incluido un suplemento lineal de 60 euros para todos los nacidos en 2012, como una multa por ser demasiado pequeños, un verdadero escándalo. Las familias con ingresos más bajos, las que están dentro del primero de los cuatro tramos de renta que determinan las cuotas de escolarización, son las que tienen que asumir la subida porcentual más alta de los precios públicos de las escuelas infantiles.
Ejemplos de subidas de tasas mensuales en el primer ciclo de la etapa infantil (0 a 3 años) en los dos tramos en los que se concentran la mayoría de las familias: los hogares con ingresos por debajo de 5.485 euros per cápita pasan de 50,99 a 80 euros y los que tienen ingresos de hasta 7.440 euros de 101,97 a 130 euros. A esas cantidades hay que sumar la cuota mensual de 94,2 de comedor y en el caso de los más pequeños, la multa de 60 euros.
El incremento es tan brutal que una de cada tres familias madrileñas ha renunciado a la escuela infantil pública por no poder hacer frente a los costes. Lo que pone en evidencia que la tan cacareada “libertad de elección de centro para las familias” defendida insistentemente por la derecha es pura hipocresía.