El Militante.— ¿Cuál es la situación de la universidad pública en Catalunya después de dos años de política de recortes?
Lluís Perarnau.— Llevamos más de 2.000 despidos en las universidades públicas catalanas, que han afectado principalmente a profesorado contratado y a personal interino. Por otro lado, está el encarecimiento brutal de las tasas universitarias, por encima del 50%, y la restricción en el acceso a las becas, lo que combinado está haciendo que se alce una barrera económica para muchos estudiantes, que no podrán continuar o acceder a la universidad. Además, el gobierno de CiU está promoviendo cambios estructurales en el modelo de universidad pública. No se trata en absoluto de medidas coyunturales o pasajeras. En los documentos de la ponencia sobre “gobernanza de la universidad”, que ha sido elaborada por “expertos” completamente afines a la ideología procapitalista y neoliberal de Mas y Mas-Colell, se habla de promover una “Universidad de Patronato”, es decir, que la universidad esté constituida como un consorcio público-privado, como ya pasa en la sanidad o en la escuela primaria y secundaria con los centros privados-concertados. En la misma ponencia CiU promueve cambios en los órganos de gobierno de las universidades públicas, introduciendo a los “representantes de la sociedad”, generalmente grandes empresarios, en un nuevo órgano llamado Consejo Ejecutivo. Además, sería este órgano el que elegiría al Rector, que ya no sería elegido por la comunidad universitaria. Y Mas-Colell insiste en que las universidades se busquen financiación privada a través de “mecenas”. Quieren que las universidades públicas acaben en manos de los grandes bancos y grupos financieros, que son los grandes poderes económicos en la actualidad.
EM.— Este curso 2012/13 será decisivo en la lucha por defender la universidad pública de los ataques de la derecha. ¿Qué es lo que deberían hacer las direcciones de CCOO y UGT?
LP.— Todo este panorama que acabo de explicar parece que no es suficiente para que los dirigentes de UGT y CCOO acaben de decidirse para llevar a cabo un calendario de movilizaciones masivas y contundentes. Los ataques se están quedando sin respuesta y esto sólo hace que envalentonar a los gobiernos, tanto el del PP como el de CiU. En el tema del incremento de jornada del personal de administración y servicios (PAS), de 35 a 37,5 horas semanales, se ha seguido una estrategia equivocada por parte de los sindicatos, en el que se ha ido por separado, universidad por universidad, a intentar parar su aplicación… y, desde luego, no ha dado resultado. CCOO, UGT y los demás sindicatos del sector de universidad se deberían reunir en una plataforma y fijar un calendario de movilizaciones contundentes: por los derechos laborales, por la universidad pública. Deberíamos seguir el ejemplo de la convocatoria del Sindicato de Estudiantes, que convoca huelga general de estudiantes los días 16, 17 y 18 de octubre. Los trabajadores saben que con un solo día de huelga no es suficiente. Uno de los peores enemigos a la hora de movilizarnos es el escepticismo y la falta de confianza en unas direcciones sindicales que están demostrando de sobras que no están a la altura de los ataques que sufrimos. Pero no tenemos alternativa al camino de la lucha, y ésta tiene que ser masiva, contundente y sostenida. Debemos presionar para que CCOO y UGT convoquen una huelga general de 48 horas ¡ya!