A continuación presentamos las enmiendas que los marxistas de El Militante hemos elaborado para el debate de la X Asamblea Federal de Izquierda Unida que se celebra los días 14, 15 y 16 de diciembre. Son varios los aspectos programáticos y tácticos que hemos abordado en ellas, en primer lugar, la idea de que el socialismo es mucho más que una frase en un documento, y que necesitamos defender un programa concreto para la transformación revolucionaria de la sociedad. Hemos incidido también en que no puede haber contradicciones entre nuestro discurso político y la actuación de los dirigentes de IU en las instituciones; por eso hemos exigido la ruptura del pacto de gobierno con el Partido Socialista en Andalucía, y el abandono de la estrategia de imponer recortes sociales con el aval de nuestra organización, así como el cese inmediato de la colaboración con el Partido Popular en Extremadura.
Reivindicamos que IU tenga una posición clara en el movimiento sindical, que se defienda un sindicalismo de clase, combativo y democrático, frente a la política de pactos sociales y de desmovilización que ha sido la práctica habitual de las direcciones de CCOO y UGT. En este sentido, pensamos que IU debe desplegar una amplia campaña por la continuidad de la huelga general del pasado 14N, e instar a las direcciones sindicales a la convocatoria de una nueva huelga de 48 horas para frenar la ofensiva del PP. En las enmiendas que hemos presentado al texto oficial, también se han abordado aspectos fundamentales como una política de independencia de clase en la cuestión nacional, el derecho a una vivienda digna o la reforma agraria integral a través de la expropiación de los latifundios.
Este conjunto de enmiendas, han pasado en su gran mayoría a la Asamblea Federal a través de las Federaciones de Andalucía, Madrid y Galicia. En los próximos días publicaremos una crónica de la intervención de los delegados de El Militante en la Asamblea Federal.
Enmiendas presentadas a los textos políticos de la X Asamblea Federal de IU
1.- Un programa revolucionario y socialista para IU
2.- Un sindicalismo de clase, democrático y combativo
3.- Un balance crítico y una alternativa en el terreno sindical
4.- El derecho de autodeterminación
5.- Política de pactos y alianzas (Andalucía y Extremadura)
6.- Políticas de ajustes en la Junta de Andalucía
7.- La nacionalización de la banca
8.- El derecho a la vivienda
9.- La reforma agraría
1. Un programa revolucionario y socialista para IU
Documento Político. Tesis II, pag. 19. Enmienda de sustitución de los puntos 53 y 54
53. Tanto en la Tesis I como en esta segunda hemos descrito la miseria y la violencia generada por este sistema. La crisis económica iniciada en 2007 ha inaugurado una nueva fase en la historia del capitalismo. Los mal llamados países desarrollados, en los que las familias trabajadoras habían alcanzado unas condiciones de vida relativamente civilizadas, son arrastrados al desempleo masivo, a la destrucción de la sanidad y la educación públicas junto a un recorte sistemático y profundo de los derechos democráticos. Ya no se trata de que el capitalismo impida el avance y desarrollo de la sociedad, sino del intento de hacernos retroceder décadas, incluso un siglo, en el reloj de la historia. No es exagerado afirmar que asistimos al surgimiento de brotes de barbarie que amenazan a millones de personas en todo el mundo.
Este hecho está directamente vinculado con el desarrollo del capital monopolista, que gobierna las relaciones económicas, políticas y culturales de todo el planeta. El rasgo más característico de la llamada globalización no es otro que el dominio del mundo por un número limitado de grandes monopolios que imponen sus criterios en el mercado mundial y determinan la actuación de los gobiernos y de los estados.
No hay un capitalismo salvaje y neoliberal y un capitalismo de rostro humano, respetuoso con los trabajadores. El motor que hace funcionar el sistema en el que vivimos no es otro que lograr el máximo beneficio sin importar el horror que su obtención pueda provocar. Es esta lógica la que está detrás de la sinrazón de que en un momento en que los avances tecnológicos desarrollados por la humanidad son capaces de llevar una sonda a Marte y cultivar alimentos en pleno desierto, muera un niño cada diez segundos en el mundo por desnutrición y enfermedades curables. Las grandes fortunas que especulan con el precio de los alimentos y los grandes laboratorios farmacéuticos que imponen costosas patentes a sus descubrimientos sólo prestan atención a sus cuentas de beneficios, considerando que la muerte de millones de seres humanos es un precio razonable a pagar.
Acabar con esta dinámica infernal e inhumana implica acabar con el capitalismo. Izquierda Unida tiene una alternativa, propone una forma diferente de organizar la sociedad que nos libere del control reaccionario que un reducido número de monopolios, bancos y grandes capitalistas ejercen sobre la riqueza del mundo expropiando y tomando el control de las grandes palancas de la economía. De esta manera, los enormes recursos que hoy sólo generan plusvalías multimillonarias para unos pocos se podrían dedicar a la inversión productiva, aumentando así el bienestar de la humanidad y el respeto por el medio ambiente de nuestro planeta. Por ello, Izquierda Unida reivindica el socialismo en el siglo XXI, un sistema en el que la participación democrática de la población controlando los medios de producción liberará la actividad económica de la lucha por el máximo beneficio a través de la economía planificada, haciendo posible una auténtica revolución en la cultura, la técnica y el bienestar de todos.
54. Izquierda Unida está llamada a confrontar de raíz todas las políticas de austeridad y recortes, frente a la que opone la siguiente alternativa:
- Reducción de la jornada laboral a 35 horas sin reducción salarial.
- Jubilación a los 60 años con el 100% del salario con contratos de relevo.
- No a la precariedad laboral. Fijos a los 15 días.
- Salario Mínimo Interprofesional de 1.200 euros al mes a partir de los 16 años.
- No a las privatizaciones. Renacionalización de las empresas privatizadas.
- No a la discriminación de la mujer trabajadora. A igual trabajo, igual salario.
- Sanidad pública de calidad, gratuita y universal.
- Educación pública de calidad, científica, laica, democrática y gratuita.
- Subsidio de desempleo indefinido igual al SMI hasta encontrar trabajo.
- Vivienda digna para las familias trabajadoras. Nacionalización de las grandes empresas constructoras y municipalización del suelo urbano.
- Ninguna restricción en nuestros derechos de expresión, reunión y huelga.
- Por el derecho de autodeterminación de las nacionalidades históricas.
- Ninguna discriminación en el empleo por edad, sexo o raza. Derogación de la Ley de Extranjería. Plenos derechos laborales y ciudadanos para los inmigrantes.
- Nacionalización de la banca, los monopolios y los latifundios sin indemnización salvo casos de necesidad comprobada, bajo control obrero.
2. Un sindicalismo de clase, democrático y combativo
Documento Político. Tesis II, pag. 20. Enmienda de sustitución de los puntos 58 al 60
58. Es más que obvio que el PP, y la burguesía que está detrás del partido de Rajoy imponiendo el ritmo de sus acciones, quieren acabar con todo, es decir, con todas las conquistas y derechos sociales. La cuestión por tanto es concreta: ¿cómo podemos impedirlo?
Las señales sobre las condiciones de rebelión social que atraviesa el Estado español son inequívocas, reconocidas incluso por no pocos comentaristas de los medios de comunicación burgueses. La movilización del 19 de julio, después de la gran huelga general del 29 de marzo, la gran marcha minera a Madrid, las movilizaciones espontáneas de miles de empleados públicos en decenas de ciudades, las que este verano han protagonizado los jornaleros andaluces, y las manifestaciones masivas de septiembre, como la marcha estatal del 15, las movilizaciones del 25S y 29S y las huelgas protagonizadas por los estudiantes y apoyadas por las organizaciones progresistas de padres y madres en el mes de octubre contra la contrarreformas franquistas del Ministro Wert, han puesto de relieve la voluntad de millones por defenderse hasta el final contra esta avalancha de ataques.
El salto en la conciencia, la politización y la radicalización a la izquierda de cientos de miles de trabajadores y jóvenes es una realidad. No se trata solo de la participación masiva en las calles: la idea de que sólo una lucha unificada, que permita golpear a todos los sectores de manera unitaria y al mismo tiempo, frente a la dispersión de las acciones y los conflictos sector a sector o fábrica a fábrica; o el carácter clasista de las consignas, poniendo el acento en la denuncia que la dictadura del capital financiero ejerce sobre el presente y el futuro de la población, muestran que la experiencia de los últimos años no ha pasado en balde.
59. Las direcciones de CCOO y UGT se encuentran en una encrucijada. Sometidos a una presión despiadada por parte de la CEOE y el gobierno, las ideas que han mantenido durante años a favor de los pactos sociales, de la colaboración con el Gobierno y la patronal, de adoptar la línea “del mal menor” y firmar acuerdos a la baja y aceptar retrocesos, están en crisis y no sirven para aplacar las exigencias de los capitalistas. Por otra parte, el descontento con sus políticas, con su estrategia, con sus vacilaciones es cada vez más estruendoso entre miles de activistas y obreros avanzados. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que las direcciones sindicales se han visto desbordadas en estos dos años, tanto por el movimiento de protesta general del 15-M, como en los numerosos conflictos sectoriales que se han producido.
60. Para derrotar al PP y a sus medidas, para derrumbar la estrategia general de los grandes capitales europeos e internacionales, sólo hay un camino: la lucha contundente, decidida y masiva del conjunto de la población. No se puede apelar ya a los viejos argumentos de que “la gente no se mueve”. Esta coartada no funciona. Lo que hace falta es organizar ese caudal de lucha, esa decisión de llegar hasta el final, a través de una política ofensiva que incluya nuevas huelgas generales, más contundentes, amplias y extendidas en el tiempo. Por supuesto que la huelga general no puede ser un fin en sí mismo. Es un medio para elevar el grado de organización y conciencia de la clase obrera, de la juventud, de los sectores decisivos de la sociedad. Debe ser organizada de manera combativa, sobre la base de asambleas en todos los centros de trabajo, democráticas, donde la clase obrera se pueda expresar, tomar iniciativas y cohesionarse. Junto a las asambleas es necesario organizar comités de lucha en cada centro de trabajo y empresa, integrados no sólo por los delegados sindicales sino abiertos a todos los trabajadores que quieran jugar un papel activo.
Por supuesto, la huelga general es un medio importante pero insuficiente para acabar con la crisis del capitalismo. Para lograr nuestros objetivos la lucha debe adquirir un carácter político: además de movilizarnos en la calle, hay que organizarse y defender una alternativa socialista, que luche por la nacionalización sin indemnización y bajo el control de los trabajadores y sus organizaciones, de la banca y el conjunto del capital financiero; por la retirada de todos los planes de ajuste aprobados por el PP; en defensa de la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos y de todos los puestos de trabajo; por una escala móvil precios-salarios y la jornada laboral de 35 horas sin reducción salarial; por el salario mínimo de 1.100 euros al mes. Estamos ante momentos decisivos. La crisis del capitalismo ha puesto en cuestión el futuro y los derechos de millones. Es el momento no sólo de participar en las protestas en las calles, sino de participar en política defendiendo un programa alternativo al sistema capitalista. Este debe ser el mensaje permanente en nuestra actividad cotidiana como Izquierda Unida, no sólo para cosechar buenos resultados electorales, sino para levantar una organización con raíces en el movimiento obrero, en los sindicatos, en las luchas sociales, en el movimiento juvenil, capaz de impulsar la lucha por la transformación socialista de la sociedad.
3. Un balance crítico y una alternativa en el terreno sindical
Documento Político. Tesis II, pag. 20. Enmienda de sustitución de los puntos 58 al 60
58. El balance de la política desarrollada por las direcciones de CCOO y UGT, centrada en los pactos y el consenso, arroja un resultado indiscutiblemente negativo. Los hechos hablan por si mismos. En los últimos años los retrocesos en los derechos de los trabajadores son dramáticos: despidos masivos y generalización de los EREs, reducciones salariales, aumento de la edad de jubilación, abaratamiento del despido, desmantelamiento de los convenios colectivos, etc…
Lejos de tomar la iniciativa y encabezar una respuesta decidida y contundente, las máximas direcciones sindicales han ido a rebufo de las iniciativas del gobierno de turno y la patronal, apostando todas sus cartas a la negociación sin el respaldo de una movilización sostenida en el tiempo. Lo cierto es que Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez no solo cruzaron las líneas rojas que ellos mismos se marcaron en el pacto de las pensiones, sino que las huelgas generales convocadas desde el estallido de la crisis, el 29-S, el 29-M y el 14-N, han sido impuestas por la presión desde abajo. Es más, todavía hoy, cuando la extensión de los ataques no ha dejado ha salvo a ningún sector, siguen empeñados en la táctica de dividir los conflictos: por un lado los mineros, por otro el sector público, más allá la educación, otro día la sanidad… Esta actuación, lejos de frenar a la patronal aumenta su agresividad, hasta el punto de que ahora su objetivo son los propios sindicatos.
59. En lo que a nosotros respecta, IU ha dejado clara su oposición a los recortes tanto en la etapa de gobierno del PSOE como en la actual del PP, participando en las convocatorias del movimiento sindical. Sin embargo, no es menos cierto, que en varios momentos decisivos en los que miles de sindicalistas de base buscaban una respuesta a los límites de sus direcciones, hemos renunciado a ofrecer una alternativa. Un ejemplo paradigmático de esta situación fue la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años amparada finalmente por las cúpulas de CCOO y UGT. En aquella situación crítica, cuando millones de trabajadores se preguntaban que estaba pasando y si alguien en la izquierda era capaz de ofrecer una opción distinta a la claudicación, nuestras declaraciones eludieron concientemente criticar la complicidad de los secretarios generales de ambos sindicatos así como ofrecer una acción sindical diferente. De esta forma, no sólo restamos credibilidad a nuestra capacidad de llevar a la práctica nuestro discurso, si no que limitamos nuestras posibilidades de conectar con miles de trabajadores y de delegados sindicales que no se sienten representados por este tipo de acuerdos y que reclaman mayor democracia en el seno de sus sindicatos. Otro tanto se puede decir respecto a nuestro silencio ante la ausencia de continuidad en la movilización de las huelgas generales del 29-S y el 29-M.
60. Muchas veces hemos insistido en que nuestra labor no se puede limitar a denunciar las injusticias y en la necesidad de ofrecer una alternativa concreta en cada momento y a cada situación. Esta tarea debe tener su concreción práctica también en el ámbito sindical. En primer lugar empezando por nuestro modelo sindical que se resume en un sindicalismo de clase, democrático y combativo. Cada militante de IU debe defender dentro del sindicato en el que se encuentra, siendo CCOO el epicentro de esta actividad, dicho modelo, explicando que en la medida en que los intereses de la patronal y los trabajadores son antagónicos el avance de los intereses de unos sólo es posible a costa del retroceso de los otros, oponiéndose a cualquier componenda a espalda de los trabajadores y siendo firme defensor de métodos de organización y toma de decisiones democráticos, proponiendo la unificación de los diferentes conflictos de empresa y sectoriales en lucha, explicando que los representantes sindicales son fuertes en las mesas de negociación si cuentan con el respaldo de la lucha en la calle.
Tenemos una ocasión única de probar la veracidad de nuestra alternativa frente a la viciada política “oficial” pasando de las palabras a los hechos dentro del movimiento sindical. Uno de los primeros pasos que nos comprometemos a dar en este sentido, es reclamar la continuidad de la movilización tras la huelga general del 14-N. En la medida en que el gobierno del PP se niegue a retroceder y prosiga con su política de recortes proponemos a CCOO y UGT y a todas aquellas organizaciones sindicales clasistas dar un nuevo paso adelante que endurezca la movilización a través de la convocatoria de una nueva huelga general de 48 horas.
4. El derecho de autodeterminación
Documento Político. Pag. 37. Enmienda de sustitución del punto 185
185- La explosión nacional en Cataluña, que tan hábilmente está manejando Artur Más, ha puesto de manifiesto la importancia de tener una política definida sobre la cuestión nacional. Los intereses de los trabajadores nada tienen que ganar en la disputa entre el rancio histerismo de los nacionalistas españoles que representa el PP y el falso separatismo de Convergencia que ondea la bandera catalana para desviar su responsabilidad en la política de ataques y recortes que ha alcanzado en Cataluña cotas incluso mayores que en el resto del estado.
186- Tanto en Euskal Herria, Cataluña y Galicia como en el resto del Estado, IU debe tener una posición respecto a la cuestión nacional basada en una política de independencia de clase y en la defensa intransigente de los derechos democráticos de las nacionalidades históricas, incluido el derecho de autodeterminación, al mismo tiempo que somos partidarios de modelo de estado como República Federal Socialista, donde todas las nacionalidades que componen el Estado español puedan existir en pie de igualdad y de derechos en el marco de una federación socialista.
187- Defender los derechos democráticos de las nacionalidades no impide que estemos firmemente convencidos de que la unidad de la clase obrera del conjunto del Estado por encima de fronteras nacionales es la mejor forma de luchar contra el sistema capitalista
y las manipulaciones soberanistas de las burguesías nacionales.
5. Política de pactos y alianzas (Andalucía y Extremadura)
Documento Político. Tesis II, pag. 38. Enmienda de sustitución del punto 179
179. Política de pactos.
Por primera vez en sus 26 años de historia, IU tiene la posibilidad de jugar un papel realmente determinante. Gracias a un nuevo giro a la izquierda del péndulo de la historia nuestra organización cuenta con la oportunidad de convertirse en el referente de un creciente número de jóvenes y trabajadores que empiezan a buscar una salida revolucionaria a la crisis. Este hecho se refleja también en nuestras perspectivas electorales. Si en las pasadas elecciones generales subimos en más de 700.000 votos, pasando del 3,77% al 6,92% de los sufragios, la encuesta del CIS publicada el pasado julio nos adjudicaba hasta un 8,6%. El avance en las urnas debe convertirse en una herramienta más para ayudarnos a desarrollar nuestro objetivo central: dotar de una alternativa así como de métodos de organización y lucha a todos aquellos que se cuestionan el capitalismo.
180. Cerrar el paso a la derecha y oponerse a los recortes.
Sin embargo, el incremento de nuestra presencia en las instituciones no fortalece de forma automática el perfil combativo y alternativo de nuestra organización. Las presiones del parlamentarismo burgués, la dinámica que impera en las instituciones, pueden llevar a los compañeros diputados y concejales a asimilar la lógica de este sistema. Contamos ya con dos alarmantes precedentes que deben ser abordados y corregidos por esta X Asamblea.
181. En Extremadura, un sector de la dirección rechazó la política decidida por Izquierda Unida de no apoyar al PP “ni por activa ni por pasiva”, permitiendo la llegada al gobierno autonómico del Partido Popular. Este hecho inaceptable, no fue más que un primer paso en una dinámica nefasta que ha permitido a la derecha poner en práctica su política en la región gracias a las posiciones de diputados autonómicos de IU, como fue la aprobación en diciembre de 2011 de los presupuestos del año en curso. Rechazamos el pasmoso argumento esgrimido por quienes colaboran con Monago y compañía de que existe un “centrismo popular extremeño”. Nadie con una mínima experiencia política puede creer que los líderes populares extremeños discrepan con Rajoy en la necesidad de perseguir con saña cualquier iniciativa de la Memoria Histórica, homenajear al carnicero Fraga Iribarne, golpear la libertad de las mujeres con la contrarreforma de la ley del aborto, abaratar el despido, echar a la calle a decenas de miles de trabajadores del sector público o rematar la privatización de la sanidad y la educación pública. Nunca es correcto reivindicar la figura del buen patrón, pero en una región en la que el desempleo alcanza el 33% y casi 4 de cada 10 niños se encuentran en riesgo de pobreza relativa porque viven en hogares que tienen unos ingresos inferiores al 60% de la media estatal, roza el insulto. Nuestras siglas no pueden seguir siendo identificadas con esta lamentable actuación. Estos compañeros deben asumir que vivimos en una sociedad dividida en clases con intereses irreconciliables. Por ello, esta X Asamblea llama a los compañeros implicados en esta alianza con la reacción a abandonar de forma inmediata su pacto de facto con el Partido Popular o al abandono de IU.
182. Por otra parte, tras la celebración de las últimas elecciones autonómicas en Andalucía, si bien se evitó la formación de un gobierno autonómico del PP, la mayoría de la dirección andaluza decidió ir mucho más allá. Lejos de pasar de las palabras a los hechos, probando en la práctica que existen diferencias irreconciliables entres las política de recortes asumida por la dirección socialdemócrata del Partido Socialista y la alternativa de IU, los compañeros han pasado a formar parte de un gobierno de coalición que también aplica la mal llamada política de austeridad. Esta Asamblea llama también a la reflexión a los dirigentes de la federación andaluza, comprometidos con una actuación que socava las condiciones de vida de nuestra clase, los trabajadores y la juventud. Por ello, los conminamos a romper cuanto antes esta coalición de gobierno para ponerse al frente de la movilización contra todo tipo de recortes de los gastos sociales, los salarios y los derechos laborales, vengan de donde vengan.
183. Rechazar la lógica capitalista también en los parlamentos.
Si bien es evidente que las dos experiencias anteriormente referidas son diferentes, no podemos dejar de abordar una realidad: la lógica que subyace en la política económica defendida por dirigentes de las federaciones de Extremadura y Andalucía es similar. Pedro Escobar, diputado y coordinador regional de IU Extremadura, fundamentó su apoyo a los presupuestos del PP en su Comunidad argumentando que: “Los presupuestos suponen votar entre Guatemala y Guatepeor, pero tenemos que tomar la mejor decisión para los extremeños”[1]. Meses después, Diego Valderas, coordinador general de IU Andalucía y vicepresidente de la Junta, dirigió una carta a la militancia justificando la asunción de los recortes en el gobierno de coalición con el Partido Socialista con el siguiente razonamiento: “Frente a esta situación, IU podría entregar la llave del Gobierno a la derecha facilitando el despido masivo de funcionarios, el recorte de derechos y privatizaciones a todos los niveles…”. Finalmente, en ambos casos, la misma conclusión: convencer a las familias trabajadoras de que deben resignarse a que le amputen una mano para evitar peder un brazo.
184. Esta actuación poco tiene que ver con la utilización de la tribuna parlamentaria de una organización anticapitalista. Por ello, esta Asamblea insiste en la idea en que incrementar nuestras posiciones en los parlamentos autonómicos y central así como en los ayuntamientos, no es un fin en si mismo, ni el objetivo central de nuestra organización. Cada acta de diputado, cada puesto de concejal, debe transformarse en una tribuna para construir una alternativa genuinamente revolucionaria, para rebatir la mentira de que no hay dinero para gastos sociales, exigiendo que la riqueza existente se deje de dilapidar en regalos a empresarios y banqueros y sea invertida en beneficio de la mayoría. Para explicar a su vez que no es dentro, sino fuera de los parlamentos y a través de la lucha, donde se defienden nuestros derechos. Necesitamos que cada compañero que alcance una posición en cualquiera de las instituciones de la democracia burguesa se convierta en un incondicional e insobornable tribuno del pueblo
6. Políticas de ajustes en la Junta de Andalucía
Documento Político. Tesis II, pag. 38. Enmienda de sustitución de los puntos 179 y 180
179- En este sentido, la credibilidad y la coherencia sólo puede venir de la coincidencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Tener una posición inflexible contra las políticas de ajuste y contra los recortes capitalistas del PP significa que no podemos aprobar estas políticas, ni aplicarlas allá donde tenemos responsabilidades de gobierno. Esto tiene una importancia decisiva en la Junta de Andalucía o en el parlamento de Extremadura, donde se hace necesario reflexionar sobre la corrección de las políticas que se están apoyando.
180- Por primera vez en sus 26 años de historia, IU tiene la posibilidad de jugar un papel realmente determinante. Nuestra organización cuenta con la oportunidad de convertirse en el referente de un creciente número de jóvenes y trabajadores que empiezan a buscar una salida revolucionaria a la crisis. Este hecho se refleja también en nuestras perspectivas electorales. Si en las pasadas elecciones generales subimos en más de 700.000 votos, pasando del 3,77% al 6,92% de los sufragios, la encuesta del CIS publicada el pasado julio nos adjudicaba hasta un 8,6%. El avance en las urnas debe convertirse en una herramienta más para ayudarnos a desarrollar nuestro objetivo central: dotar de una alternativa política de organización y lucha a todos aquellos que se cuestionan el capitalismo.
181- Sin embargo, el incremento de nuestra presencia en las instituciones no fortalece de forma automática el perfil combativo y alternativo de nuestra organización. Las presiones del parlamentarismo burgués, la dinámica que impera en las instituciones, pueden llevar a los compañeros diputados y concejales a asimilar la lógica de este sistema. Contamos ya con dos alarmantes precedentes que deben ser abordados y corregidos por esta X Asamblea.
182- Los recortes valorados en 2.700 millones de euros, aplicados por el gobierno de la Junta, no son mejores que los emprendidos por el gobierno central y en otras comunidades autónomas. Responden al mismo interés del capital y como tal hay que identificarlos. Los presupuestos presentados para el 2013 en la Junta, están confeccionados siguiendo las mismas tesis de cumplimiento de objetivos de estabilidad presupuestaria impuestos por Madrid y suponen un retroceso incluso respecto a los últimos aprobados por el PSOE en solitario. Las políticas de protección social y fomento del empleo sufren recortes mientras los pagos por la deuda financiera se elevan en un 60%, pasando de 2.229 a 3.581 millones de euros. El programa político y social de IU es incompatible con estos presupuestos. Por ello, conminamos a nuestros diputados a romper cuanto antes esta coalición de gobierno para ponerse al frente de la movilización contra todo tipo de recortes de los gastos sociales, los salarios y los derechos laborales, vengan de donde vengan.
183- Por su parte, en el Parlamento extremeño encontramos que los representantes de IU han dejado pasar los presupuestos del PP. La cuestión es que no se puede estar en la calle luchando contra las políticas de la derecha y al mismo tiempo asintiendo en los parlamentos autonómicos a su política económica. Esto acaba por desacreditar a nuestra organización a los ojos de aquellos sectores a los que queremos llegar. Nuestras siglas no pueden seguir siendo identificadas con esta lamentable actuación. Estos compañeros deben asumir que vivimos en una sociedad dividida en clases con intereses irreconciliables. Por ello, esta X Asamblea llama a los compañeros implicados en esta alianza con la reacción a abandonar de forma inmediata su pacto de facto con el Partido Popular.
184- Estas actuaciones poco tienen que ver con la utilización de la tribuna parlamentaria de una organización anticapitalista. Por ello, esta Asamblea insiste en la idea en que incrementar nuestras posiciones en los parlamentos autonómicos y central así como en los ayuntamientos, no es un fin en si mismo, ni el objetivo central de nuestra organización. Cada acta de diputado, cada puesto de concejal, debe transformarse en una tribuna para construir una alternativa genuinamente revolucionaria, para rebatir la mentira de que no hay dinero para gastos sociales, exigiendo que la riqueza existente se deje de dilapidar en regalos a empresarios y banqueros y sea invertida en beneficio de la mayoría. Para explicar a su vez que no es dentro, sino fuera de los parlamentos y a través de la lucha, donde se defienden nuestros derechos. Necesitamos que cada compañero que alcance una posición en cualquiera de las instituciones de la democracia burguesa se convierta en un incondicional e insobornable tribuno del pueblo.
185- La gestión y las decisiones políticas de nuestros representantes en los cargos institucionales, tienen que estar subordinados al programa político de IU y su intransigente lucha contra los recortes y las políticas más agresivas del capital. Los puestos institucionales sólo sirven a la causa de los trabajadores si se utilizan de forma consecuente contra las políticas de recortes. Esto excluye la colaboración con medidas de ajuste y la aprobación de presupuestos, por muy “realistas y posibles” que sean, elaborados en función de los objetivos del déficit y la contención del gasto público.
7. La nacionalización de la banca
Documento Político, pag. 41. Enmienda de sustitución de los puntos 212, 213 y 214
212- La quiebra del sistema financiero es un hecho en el estado español. La razón única de sus existencia, el crédito, está cerrado para familias y empresas y no cumple función social alguna. Una situación que devora toda la riqueza creada por las clases trabajadores y que amenaza con llevar el sistema al precipicio.
213- La respuesta desesperada del gobierno del PP, ha sido salir en rescate de las entidades financieras, llenando con dinero público los enormes agujeros provocados por la especulación desenfrenada que es a lo que se dedican este puñado de capitalistas que dominan el mercado mundial al mismo tiempo que recortan todos los derechos sociales y laborales conquistados en años de lucha.
214- Estos acontecimientos y la cara dura que tienen los capitalistas, han puesto en el orden del día la consigna de la nacionalización de la banca. La gente sencilla está llegando a estas sencillas conclusiones. Si el gobierno interviene con miles de millones de dinero público para evitar la quiebra de la banca, qué sentido tiene que siga en poder de los mismos propietarios, los accionistas mayoritarios, que la han llevado al desastre. La administración del estado puede hacerse cargo con normalidad del sistema crediticio y de inversión, esto es la nacionalización de la banca.
215- La nacionalización de la banca supone la expropiación sin indemnización de los activos de las entidades, excepto los pequeños ahorradores a los que se garantizarían sus depósitos, y, por supuesto, el rechazo a pago de las deudas bancarias. Esto sí que permitiría medidas tan urgentes como la dación en pago, el alquiler social y el realojo de las familias desahuciadas, así como el control tributario sobre los capitales y los paraísos fiscales.
216- La nacionalización de la banca y su puesta en funcionamiento bajo el control de los trabajadores es la base para reactivar la inversión pública y el crédito. Es el primer paso para una planificación democrática de la economía y de los sectores productivos. La única forma de defender el empleo, los derechos y los salarios. Una herramienta indispensable para intervenir en defensa de los puestos de trabajo en todas aquellas empresas que presenten expedientes de regulación de empleo o simplemente el cierre de la actividad. Empresa cerrada, empresa nacionalizada y avalada por el crédito estatal. Es, en definitiva la premisa esencial del socialismo junto a la expropiación de los monopolios y las grandes corporaciones capitalistas .
217- La actual situación exige una Izquierda Unida con un programa y unos métodos revolucionarios. La consigna de la nacionalización de la banca ya no es extraño para amplias capas de los trabajadores. ¡Los acontecimientos se han encargado de derribar los muros de la propiedad privada de los medios de producción!. La consigna de la nacionalización de la banca y de los sectores claves de la economía jugará un papel fundamental en esta crisis y nuestra organización debe agarrarla con las dos manos y utilizarla en esta etapa de agudización de la lucha de clases.
8. El derecho a la vivienda
Documento Político, pag. 44. Enmienda de sustitución de los puntos 235 y 236
235- El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera han puesto en evidencia la mentira, el engaño y el robo que supone el derecho la vivienda en un mercado capitalista controlado por los bancos. Millones de trabajadores y jóvenes se encuentran encadenados a hipotecas impagables de casas sobrevaloradas y atrapados por contratos abusivos y leyes criminales como las ejecuciones hipotecarias y los desahucios.
Sin duda, medidas para las personas hipotecadas como la dación en pago con efectos retroactivos, la paralización y moratoria inmediata de los desahucios y la reconversión de las hipotecas en alquiler social representan un enorme paso adelante en la lucha por defender el derecho a disfrutar de este bien social.
236- Sin embargo, aunque podamos doblegar al poder financiero y hacer realidad estas conquistas, el acceso al derecho a una vivienda seguirá siendo un problema para millones de personas, de jóvenes desempleados, sin posibilidad de crédito o el pago de alquileres, para los que el mercado actual de la vivienda está cerrado. Mientras el derecho a la vivienda siga en manos de un puñado de banqueros y sociedades inmobiliarias, es decir, esté privatizado, es imposible garantizar el acceso a un techo para las familias que lo necesitan. La vivienda tiene que dejar de ser un negocio y convertirse en un derecho social garantizado por las administraciones públicas, tal y como sucede con la sanidad o la educación.
237- La nacionalización de la banca es la respuesta revolucionaria, también ante la cuestión de la vivienda. La asunción por parte de la administración del estado del sistema de crédito e inversiones permite disponer de los ingentes recursos financieros, que hoy están en manos de los bancos, para satisfacer las necesidades de la sociedad, como son las promociones de viviendas sociales. No hay que olvidar que los bancos son de hecho las principales inmobiliarias del país. Este capital obtenido a precio de saldo a través de las ejecuciones hipotecarias, tiene que ser expropiado y nacionalizado, y puesto a disposición de las necesidades sociales de vivienda a través de alquileres obreros.
9. La Reforma Agraria
Documento Político, pag. 45. Enmienda de sustitución de los puntos 245
245- El programa de la Reforma agraria que defendemos se basa en la transformación revolucionaria de las relaciones de propiedad de la tierra. La realización de este programa tiene mucho que ver con la ocupación de tierras que están protagonizando el SAT y los obreros de la comarca cordobesa en la finca “Somonte”. Los trabajadores están demostrando su firme determinación por hacerse cargo de las tierras y transformarlas en explotaciones productivas, viables, donde los jornaleros puedan trabajar en las campañas agrícolas y donde la producción se realice con las modernas técnicas pero en plena armonía con la naturaleza.
246- Luchas revolucionarias como las de “Somonte” o ejemplos como “El Humoso” en Marinaleda son la única forma de enfrentarse a las insoportables condiciones en las que se desarrolla la actividad agrícola bajo el dominio de la propiedad privada terrateniente y la imposición de los mercados capitalistas.
247- Un desempleo crónico, convenios que no se cumplen, bajos salarios, explotación hasta el límite de la mano de obra local e inmigrante en campañas como la naranja y la aceituna, baja calidad de los productos por la introducción de las semillas artificiales y centenares de miles de pequeñas explotaciones en vías de extinción por las deudas y los bajos precios que impone el mercado, este es el panorama y el futuro que nos ofrece el campo en manos de la burguesía y sus cómplices políticos.
248- Contra este sistema de opresión y especulación se han rebelado los jornaleros en “Somonte”, poniendo las bases de lo que tiene que ser y será la Reforma Agraria en el campo andaluz: expropiación sin indemnización de los grandes latifundios, empezando por las tierras estériles, ponerlos bajo el control directo de los trabajadores y sus organizaciones y un programa de inversiones público para transformar este inmenso territorio en campos de labor donde haya empleo digno para el que lo necesite.
[1] Europa Press, 17/01/2012