Los pasados 14, 15 y 16 de diciembre celebramos la X Asamblea Federal de IU que reunió en Madrid a mil delegados. Los marxistas de El Militante hemos participado en este debate con varias enmiendas* que abordan, en primer lugar, la idea de que el socialismo es mucho más que una frase en un documento, y que necesitamos defender un programa concreto para la transformación de la sociedad. Reivindicamos a su vez que IU debe tener una posición clara en el movimiento sindical, defendiendo un sindicalismo de clase, combativo y democrático frente a la política de pactos sociales y desmovilización que ha sido la práctica habitual de las direcciones de CCOO y UGT. También hemos abordado aspectos fundamentales como una política de independencia de clase en la cuestión nacional, el derecho a una vivienda digna o la reforma agraria integral a través de la expropiación de los latifundios. Y, hemos incidido en que no puede haber contradicciones entre nuestro discurso político y la actuación de los dirigentes de IU en las instituciones; sin duda, uno de los puntos centrales del debate.
De hecho, una de las principales preocupaciones de un sector significativo de los delegados ha sido la situación en Extremadura y Andalucía. Ya en el debate en plenario del informe presentado por el coordinador general se demostró que entre la base de la organización existe una fuerte oposición a las políticas practicadas por las direcciones andaluza y extremeña, como probaron el entusiasmo y los aplausos con que una parte considerable de la Asamblea acogió las intervenciones críticas con dichas actuaciones.
Defender los intereses de la clase obrera dentro de los parlamentos
Esta sensación que muchos delegados tuvimos en el plenario del viernes se confirmó cuando la comisión encargada de discutir las enmiendas al documento político votó a favor de la enmienda en la que los marxistas planteábamos que estas dos actuaciones deben ser corregidas. Por un lado, la practicada en Extremadura, donde los diputados de IU colaboran con el gobierno del PP facilitando la aplicación de su política de recortes sociales. Por otro, Andalucía, donde el gobierno de coalición con el PSOE se está traduciendo en pocos meses en una serie de medidas y decretos de recortes. En concreto, después del tijeretazo de 2.700 millones de euros en el ejercicio de 2012, los presupuestos presentados para 2013 incluyen unos recortes de mil millones en sanidad, más de 600 en educación y una reducción del 30% en políticas sociales y desempleo. Por el contrario se incrementan los fondos destinados al pago de la amortización y los intereses de la deuda pública un 60%.
En resumen, esta enmienda presentada por los compañeros de IU de Villaverde del Río en las asambleas de Sevilla y Andalucía y defendida por Santiago Jiménez, alcalde de dicha localidad, conmina a los diputados de Extremadura “a abandonar de forma inmediata su pacto de facto con el PP” y a los diputados en la junta de Andalucía a votar en contra de los presupuestos de recortes y “a romper cuanto antes esta coalición de gobierno para ponerse al frente de la movilización contra todo tipo de recortes de los gastos sociales, los salarios y los derechos laborales, vengan de donde vengan”.
Debe aplicarse la voluntad de la Asamblea
La resistencia de las direcciones regionales de Andalucía y Extremadura está evitando que la enmienda aprobada, más allá de su posterior incorporación a la ponencia oficial, tenga el efecto deseado por los delegados. Si IU está avanzando en sus resultados electorales es fundamentalmente porque los trabajadores necesitan más que nunca una organización que defienda sus intereses. Por eso, más allá de cuestiones prácticas o de coherencia, lo realmente importante es tener claro que nuestra base electoral espera que resolvamos sus problemas cuando ocupemos las instituciones y no que apliquemos los mismos recortes que la derecha.
Consideramos un error el enfoque que en la asamblea aportó Diego Valderas (coordinador de IU en Andalucía) basado en que “una cosa es el debate abstracto y otra muy diferente gobernar”. Posiciones de este tipo, defendidas por su carácter pragmático, provocarán el desencanto de nuestra base social, ya hemos visto el batacazo que se ha llevado el PSOE en las elecciones generales de 2011 tras aplicar dichas políticas de recortes. Y, lo más importante, dificultan nuestro desarrollo como un referente revolucionario y anticapitalista que pueda atraer a sus filas a los sectores más combativos de la clase obrera y la juventud. Este tipo de políticas no hacen otra cosa sino contribuir a asentar la idea de que no hay alternativa al programa de recortes que nos ofrece la burguesía.
La actitud ante los sindicatos también preocupa a las bases
El debate sobre las políticas concretas que estamos realizando no solo discurrió sobre los ejemplos citados, en menor medida se abordó la política de alianzas con el resto de la izquierda (con especial atención al ejemplo gallego de Alternativa Galega de Esquerdas, AGE), la relación entre nuestra organización y el movimiento 15-M y 25-S o el papel que debe jugar IU ante la falta de combatividad de los sindicatos de clase, terreno en el que los marxistas defendimos la necesidad de que IU no se limite a acompañarlos sino que contribuya a provocar un giro a la izquierda en los mismos.
Finalmente decir que la participación en la asamblea ha confirmado las ganas de luchar que tienen las bases de la organización. El ambiente entre muchos delegados era de ilusión ante las perspectivas de lucha, y se notaba que había ganas de discutir sobre la mejor estrategia para abordar dicha lucha. Los marxistas de El Militante no solo aportamos nuestro granito de arena en el debate de las enmiendas, también contribuimos con la difusión de nuestras ideas a través de la venta de nuestro periódico y de los libros de la Fundación Federico Engels con muy buenos resultados.
* En www.elmilitante.net se pueden leer todas las enmiendas presentadas.
