Por primera vez y en conmemoración de la proclamación de la 2ª República Española, el gobierno municipal de Izquierda Unida decidió recordar aquel 14 de Abril de 1931 colgando la bandera de la República junto a la bandera constitucional española y a la enseña autonómica, tal y como establece la Ley 39/1981 que regula el uso de la bandera española y el de otras banderas y enseñas, en su artículo sexto. Lamentablemente, este hecho simbólico, tuvo una duración efímera. Aproximadamente una hora después apareció el destacamento comarcal de guardias civiles que se encontraba en Lora del Río, a más de cuarenta Km. Cinco vehículos militares aparcados en la plaza del pueblo con las luces de emergencia encendidas y no menos de una decena de guardias civiles con órdenes expresas, presumiblemente de la Subdelegación del gobierno del PP, de quitar inmediatamente esa bandera.
Un despliegue completamente fuera de lugar, sin que se hubiera producido incidente digno de mención. En esta situación, varios miembros del gobierno municipal fuimos abordados por los agentes que, sin mediar palabra, nos conminaron a quitar la bandera bajo todo tipo de faltas, sanciones y delitos, de una forma militarizada (órdenes del Teniente Coronel), donde no faltaban insinuaciones sobre una posible detención si no retirábamos la bandera. Después de intentar razonar con ellos y para evitar males mayores, así lo hicimos.
A cualquier persona en su sano juicio esto no dejará de parecerle una cosa absolutamente desproporcionada. Y más después de asistir durante todo el fin de semana a una explosión popular republicana que se ha expresado en las calles y en los edificios públicos, con banderas republicanas visibles para todo el que quisiera verlas en manifestaciones, instituciones y Ayuntamientos de todo el estado, sin que en ninguna parte las comandancias de la guardia civil hayan creído oportuno intervenir para restablecer la “legalidad constitucional conculcada”. O mejor dicho, sin las denuncias del Partido Popular y su representación del gobierno central, el gobierno de los recortes, los desahucios y los sobres. Por supuesto que la lucha sin cuartel que está protagonizando el Ayuntamiento de Villaverde del Río contra los recortes del PP no es ajeno a estos sucesos. En Villaverde del Río no aplicamos ni una sola de las leyes de ajuste y ataques a los derechos de los trabajadores y los jóvenes, llamando a la movilización y la lucha contra los recortes, y esto lo saben muy bien los representantes del PP.
Desde el gobierno del Ayuntamiento de Villaverde del Río y desde Izquierda Unida expresamos nuestra protesta ante la Subdelegación del Gobierno en Sevilla por lo que consideramos una acción desproporcionada y un atropello basado en una interpretación sesgada e intolerante de la legislación, toda vez que, en Villaverde, en ningún momento se sustituyó la bandera constitucional que se mantuvo, en un lugar preeminente, tal como observa el artículo sexto de la citada Ley, junto a la autonómica y los colores de la República.
Pedimos el apoyo del movimiento obrero organizado, sindicatos y partidos de izquierda y republicanos contra lo que calificamos un abuso autoritario contra el Ayuntamiento de Villaverde del Río y su intento simbólico de recordar la proclamación de la 2ª República, tal y como ha ocurrido a lo largo y ancho del estado. Pedimos la intervención de nuestros compañeros y camaradas del Parlamento y del Gobierno Andaluz que eleven a la Subdelegación del Gobierno un escrito de protesta por tales acontecimientos en Villaverde, incluso la reprobación de la Subdelegación aprobada por el Parlamento andaluz. No podemos dejar pasar estos actos. Hoy Villaverde, mañana cualquier otra población.