Los profesores de la enseñanza concertada en Euskadi se han puesto en pie de guerra. Tras finalizar el pasado julio el convenio del sector, su principal patronal, Kristau Eskola (Escuela de Cristo), junto a la Asociación Independiente de Centros de Enseñanza (AICE), quieren aplicar la reforma laboral y el convenio estatal que significan pérdidas salariales de 12.000 euros anuales por profesor, a las que hay que unir el recorte de un 5% que aplicaron a la plantilla en 2010.

La convocatoria por parte de todos los sindicatos, ELA, LAB, CCOO, STEE-EILAS y UGT, ha sido respondida por más del 80% de los más de 200 centros, que agrupan a más de 12.000 docentes, y 150.000 alumnos en la CAPV, en una primera convocatoria el 26 de septiembre que continuará con una semana de huelga convocada del 21 al 25 de octubre y otra semana más en noviembre si la patronal no cede.
Ikasle Sindikatua-Sindicato de Estudiantes ha apoyado esta movilización y ha hecho un llamamiento a seguir el ejemplo y plantear la convocatoria unitaria de toda la comunidad educativa, incluyendo a todos los sindicatos mencionados, a la Asociación de Padres y Madres de Euskal Herria y a los compañeros de Ikasle Abertzaleak para confluir todos la semana del 21 al 25 de octubre, también contra la ley franquista de Wert, el tasazo y el decreto de becas, convocando el 24 un movilización unitaria por la tarde.

Por un frente de izquierdas frente a los ataques del PP, UPN y PNV

El enorme peso de la enseñanza privada sostenida con fondos públicos, que hoy supera el porcentaje de escolarización en las etapas obligatorias al de la pública, es fruto de la política desarrollada durante treinta años por el PNV. Ahora, mientras dice oponerse a la ley Wert, prepara ya un acuerdo político para sacar una “Ley Vasca de Educación” en un intento de desviar la atención sobre su política privatizadora que no difiere de la del PP o CiU. La firma del Manifiesto contra la LOMCE, que suscribieron las patronales Kristau Eskola, la Federación de Ikastolas privadas, entre otras, con otros agentes sociales reivindicando “un sistema educativo propio” frente a la LOMCE, demuestra la hipocresía y el cinismo más descarados, ya que justo después les aplica a sus trabajadores el convenio estatal.
Las competencias educativas en manos de la patronal y sus representantes en el gobierno, el PNV, solo sirven para su beneficio y para la explotación de los trabajadores y la privatización de la educación, por eso debemos denunciar al PNV que ya ha aplicado un recorte a la escuela pública de 410 millones en los presupuestos de este año y reivindicar claro y alto una Escuela Pública Vasca, integrando la escuela concertada en una única red pública de calidad.

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