“Cuando se anuncia el cierre de RTVV provocó una rebelión en la redacción (…) ha quedado demostrado que no hacen falta jefes para hacer televisión”

En el momento de entregar esta entrevista a la redacción, los trabajadores están constituidos en asamblea permanente y RTVV sigue emitiendo con normalidad. Vicent Melo es miembro del comité de empresa por el sindicato CGT

El Militante.- ¿Cómo se ha llegado a la situación actual?

Vicent Melo.- Hay que buscar el origen de esta situación en el momento en que el PP entra en el gobierno. A partir de ahí se empieza a incrementar la plantilla desmesuradamente, al principio sin oposiciones, y luego se trata de justificar, creando oposiciones de empleo público.

Hay que remarcar que en ningún momento la plantilla fija de RTVV pasa de 1.030 trabajadores. Otro hecho importante es que, ya en los últimos años del gobierno del PSOE, allá por el año 92, empieza la política de contrataciones temporales para determinados programas de televisión. Estos contratos de obra se hacían en principio para el programa en cuestión, pero se utilizaba a la gente para cualquier otra función dentro de RTVV, con lo que se convertían en contratos en fraude de ley, y si los trabajadores intentaban protestar se les amenazaba con no llamarles más. Es de esta manera como se llegó a los 1.700 trabajadores.

Ya con el PP, las subcontrataciones de programas se convirtieron en algo generalizado. En Valencia tener una productora viable significaba tener un amigo en el PP y un teléfono. Todo lo demás lo ponía RTVV y la productora vendía la “idea”, aunque en televisión las ideas normalmente son copiadas a otras cadenas, la productora sólo contrataba a la “estrella” del programa. Estos programas empezaron a pagarse muy por encima de su coste real, unas tres o cuatro veces más.

Desde el comité de empresa hemos denunciado continuamente que esta era una forma de financiación irregular del PP, aunque nunca se nos ha hecho caso. Desde el anuncio de cierre están saliendo a la luz muchos contratos, y creo que con el tiempo podrá demostrarse este hecho. Además se utilizaba el ente público para dar dinero a todo lo que no se podía subvencionar directamente desde la Generalitat, por ejemplo los clubs de fútbol. Sobre esta cuestión hay un dato importante que no se conoce. Antiguamente RTVV no podía endeudarse por lo que el procedimiento era realizar ampliaciones de capital, hasta que llegó Zaplana y modificó la ley. La forma de endeudarse era muy curiosa: pedían todo el dinero que querían y firmaban que empezarían a pagar el capital en quince o veinte años. Por lo tanto, hasta ahora, salvo alguna excepción, se han pagado sólo intereses de la deuda. Ahí está el agujero de los 1.300 millones de euros.

EM.- Cuéntanos un poco sobre el ERE de hace un año que la justicia declaró nulo y ha llevado al PP valenciano de forma completamente autoritaria a decretar el cierre de RTVV.

VM.- El ERE ha sido declarado nulo porque atentaba contra la igualdad de las personas por no respetar su propio baremo y por intentar engañar en periodo de consultas a los representantes de los trabajadores. Cuando se pasó la información era manifiestamente falsa y no aseguraba la viabilidad. Hay una anécdota de la negociación en la que demostré que era más fácil quedar campeón del mundo de Wimbledon que quedarse en RTVV, porque en este deporte pasas menos eliminatorias. Había cuestiones tales como que si en los tres últimos años te habías puesto enfermo por enfermedad común y la persona con la que competías no, te ibas a la calle. Luego, si alguno de sus amigos quedaba en esta situación, incumplían el baremo y santas pascuas.

EM.- A partir del anuncio de cierre cambia la línea informativa de Nou, dando voz a todos aquellos a los que les había sido negada hasta el momento. Es el momento en que los trabajadores tomáis la empresa. Cómo ocurrió todo.

VM.- En el momento en que se anuncia el cierre de RTVV hay una rebelión en la redacción y cambia la línea editorial. Viendo su trabajo en juego, periodistas y editores dejan de obedecer la línea del PP (el editor es el que decide qué contenidos salen en el informativo) empiezan a trabajar como debería haberse hecho siempre. Empiezan a informar sin dar opiniones.

Esto ha motivado que se pase en un día del 3% de audiencia a medias del 13 y el 14%, números cercanos a los que se obtenían antes de la llegada del PP al gobierno, aunque en esa época tampoco salía todo lo que tenía que salir, porque también había algún que otro comisario político, pero no era tan descarado.

Lógicamente estas cifras no son las mismas puesto que la oferta de canales es mayor ahora, pero han tenido un efecto muy importante: los ingresos por publicidad se han incrementado mucho, aunque esto es algo que no quieren ver en la Generalitat.

EM - Tú participaste hace un año en el grupo de extensión de la lucha nacido a raíz de los ERE en EMT, FGV y RTVV. Si se produce el fundido a negro ¿qué propones para continuar la lucha?

VM - Hace tres o cuatro años debería haberse sacado a todo el mundo a la calle, unificando las luchas para parar estos recortes. El capital se ha ido fuera y nadie ha forzado a que ese capital se invierta como se debe. Hace años nos decían que éramos ricos porque teníamos pisos que valían no sé cuánto, aunque todo era especulación.

Nosotros ahora estamos esperando que la Generalitat se siente a negociar, aunque estoy convencido de que no se sentarán. No lo hicieron durante el ERE y no lo harán ahora, porque si RTVV sigue, saldrán todos los agujeros que han dejado con nombres y apellidos.

Si se produce el fundido a negro tenemos varios planes posibles. Se hará una asamblea con todos los trabajadores y tomaremos las medidas que tengamos que tomar. Somos los primeros interesados en que no se produzca el cierre. Los planes concretos saldrán de la asamblea. Además de ir a los tribunales, donde ya nos han dicho nuestros abogados que ganaremos con mucha seguridad. Pero durante ese tiempo los valencianos tendrán que seguir pagando una RTVV inexistente.

EM.- El conocido presentador del tiempo Jordi Payá planteó en una entrevista una cuestión con la que nosotros estamos plenamente de acuerdo: “que se ha demostrado que no hacen falta jefes para trabajar”. ¿Qué opinas de esto?

VM.- Después del ERE quedaron 678 trabajadores, de los cuales 106 son jefes. Casi un 20% de la plantilla. Lógicamente tiene que haber responsables, pero no con esos sueldos ni impuestos por el PP. Es necesario que sea personal de la casa, que sabe cómo funciona, y no como hasta ahora que nombraban jefe a cualquiera que dirigía a su antojo, como por ejemplo Villaescusa, que fue director de informativos y ni siquiera era periodista. Aunque en informativos él es una excepción, porque normalmente sí eran periodistas, pero recién salidos de la facultad, en el resto de cargos ni siquiera lo eran.

Es cierto que ha quedado demostrado que no hacen falta jefes para hacer televisión, pues es el trabajador el que conoce cómo funciona y el que puede aportar mejores soluciones. Son los trabajadores los que quieren a la empresa. El director general viene y va, y lógicamente lo primero que hace es llenarse los bolsillos y luego se verá si la empresa tira o no tira.

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