Los compañeros del Comité de Parados de Cortes de la Frontera, identificándonos con esta causa, estuvimos apoyando la lucha contra la venta de la Almoraima. En nuestro término municipal también contamos con la riqueza de 17.000 hectáreas entre Parque Natural de los Alcornocales y Sierra de Grazalema, y nos estamos viendo obligados a defender la titularidad y gestión pública de dichos montes, ya que el alcalde de nuestro municipio pretende romper el convenio vigente con la Junta de Andalucía y convertir estos montes en su finca privada.
Además de la acción del Sindicato Andaluz de Trabajadores, de la Plataforma creada por diferentes colectivos sociales de la comarca del Campo de Giblaltar, también la Junta de Andalucía parece ser que se ha puesto manos a la obra para parar este atropello a los trabajadores y al patrimonio público, blindándola como espacio natural protegido.
Desde el Comité de Parados de Cortes nos oponemos tajantemente a la venta y especulación que el gobierno central del PP pretende llevar a cabo con esta venta. Una venta que ha estimado en 300 millones de euros, y que nos tememos será para pagar la deuda, su deuda, en detrimento del presente y el futuro de los trabajadores de la comarca y en detrimento también, de este maravilloso entorno natural.