El Militante.— Tras el desalojo de las familias de la Corrala Utopía de Sevilla hemos asistido a la primera crisis de envergadura del gobierno de coalición entre el PSOE e IU en la Junta de Andalucía. ¿Cuál es vuestra opinión sobre lo sucedido?
Santiago Jiménez.— La Corrala Utopía ha sido durante años un referente en la lucha por una vivienda digna, algo que el mercado capitalista niega a la mayoría de la sociedad. Nosotros apoyamos y defendemos la legitimidad de la ocupación, organizada democrática y conscientemente por las familias trabajadoras, y rechazamos enérgicamente un desahucio logrado mediante una operación “militar” escandalosa, organizada por la policía al servicio de los intereses de Ibercaja.
La actitud del PSOE y de la presidenta de la Junta, de intentar anular el realojo de las familias decidido por la consejera de Vivienda y compañera de Izquierda Unida, cuarenta y ocho horas después de movilizaciones ininterrumpidas en Sevilla, es una muestra más de la claudicación de los socialdemócratas ante los banqueros y el PP. ¿Cómo se puede decir que lo importante es respetar la legalidad como afirma Susana Díaz? ¿Qué legalidad? ¿La que premia a los banqueros, a los corruptos, a los estafadores de toda condición que malversan los recursos públicos? ¿La legalidad que deja a miles de familias sin vivienda tiradas como colillas en listas de espera, mientras hay millones de pisos vacíos? La dirección del PSOE sólo sabe de una legalidad, la de los capitalistas.
Este es el motivo de esta crisis de gobierno. El PSOE se ha sumado una vez más a la posición demagógica del PP y de sus medios de comunicación en sus ataques contra las familias que han mantenido una lucha extraordinaria y ejemplar.
Antonio Ruiz.— Entendemos que IU se ha colocado correctamente en la defensa de los derechos de las familias que no tienen vivienda, pero ahora hay que mantener la tensión y cumplir con el compromiso de realojar a todas. Siempre hemos manifestado que el pacto de gobierno entre el PSOE e IU es contra natura, y lo que ha ocurrido es una prueba más de que un acuerdo semejante no tiene sentido. IU debe defender coherentemente su programa anticapitalista y emplazar a la dirección del PSOE: o con los banqueros y los grandes poderes económicos o con los trabajadores. Si la dirección del PSOE sigue en sus trece de posicionarse con el sistema, hay que reconocer que no tiene ningún sentido mantener un acuerdo así.
Paky Bejarano.— Nunca hubo un acuerdo programático entre el PSOE e Izquierda Unida en la Junta de Andalucía, y lo que primó fue el reparto de prebendas y sillones. Lo que ha demostrado la crisis de la Corrala Utopía es que no tiene ningún sentido continuar con el pacto del gobierno si eso sólo sirve para amparar las políticas antiobreras y de recortes impulsadas por el PSOE.
EM.— A un año de las próximas elecciones municipales ¿Cuál es el balance de la gestión de IU al frente del ayuntamiento de Villaverde del Río?
PB.— Creemos que es un balance muy positivo. No es ningún secreto la decisión firme del Grupo Municipal de IU en Villaverde de luchar contra las prácticas de clientelismo, enchufismo y ventajismo personal, tan habituales en los ayuntamientos. De poner en práctica el programa de IU, a través de la municipalización de los servicios sociales privatizados; de defender el empleo público y las conquistas laborales de la plantilla del ayuntamiento; de hacer realidad la participación consciente de los vecinos en la toma de decisiones a través de asambleas democráticas y participativas; y de oponernos a aplicar ningún recorte en el gasto social de nuestro municipio.
Todos los compañeros de Izquierda Unida hemos avanzado en nuestra compresión de lo que significa luchar en defensa de los derechos de los trabajadores en un ámbito nada fácil. Las ideas del marxismo han sido claves, los métodos obreros también.
AR.— Nuestra actuación se puede resumir en que estamos haciendo lo que dijimos que íbamos a hacer. Lo común es que cuando se llega al ayuntamiento, o a cualquier otro tipo de gobierno, se abandonan las promesas. Nosotros hemos aplicado una política revolucionaria en las asambleas de vecinos, en las de la dependencia, en las bolsas de trabajo que hemos organizado, controladas por los propios trabajadores que han establecido sus comités y deciden por ellos mismos.
SJ.— Hemos demostrado que sí se puede, incluso en un ayuntamiento, que no deja de ser una institución burguesa. No hemos aplicado ningún recorte, ningún ajuste, no hemos aceptado la lógica del capitalismo. Villaverde es un ayuntamiento sin recursos, pero hemos mantenido los salarios y los derechos de los trabajadores del ayuntamiento, hemos acabado con el despilfarro y el enchufismo, creando las condiciones de una participación decidida de todos los implicados. Defendiendo los derechos de la inmensa mayoría y exigiendo sacrificios a los poderosos. Ahora, con la remunicipalización de los servicios que estaban privatizados hemos logrado más ingresos, más productividad, con todos los derechos laborales y salariales garantizados. Y esto es lo que hay que hacer en todos los ayuntamientos gobernados por Izquierda Unida.
EM.— En este último año, vuestra asamblea local ha sufrido un fuerte ataque burocrático desde sectores de la dirección de IU Sevilla. ¿Quiénes son los promotores de esta ofensiva, cuáles son las razones para ello y qué persiguen? ¿Cómo habéis respondido y cómo están las cosas en este momento?
SJ.— Nuestra organización ha sido víctima de una operación burocrática, cuyo objetivo era acabar con el Consejo Local legítimo y con las señas políticas de IU en Villaverde. Hace un año, en una asamblea fraudulenta, impulsada por un sector de la dirección provincial de IU Sevilla agrupada en Izquierda Abierta (la tendencia llamazarista de IU) se decidió la destitución del Consejo Político Local legítimo. En dicha asamblea no participó la mayoría de los afiliados de Izquierda Unida, y denunciamos activamente esta maniobra como lo que era en realidad: una caza de brujas por motivos políticos.
Tras aquella farsa en la que se designó una “dirección” al margen de la mayoría de la afiliación de IU en Villaverde, hemos asistido a una situación esperpéntica en los meses que han transcurrido desde entonces. La “dirección” designada, con el amparo de la fracción llamazarista de IU Sevilla, ha elaborado varios expedientes de expulsión contra el grupo municipal de IU de Villaverde del Río, contra todos los concejales y el alcalde. En lugar de combatir al PP, de ayudar a la tarea de fortalecer IU y a la labor de nuestro grupo municipal, esta “dirección” designada ha actuado de una manera indigna. Lo último ha sido que este Consejo “golpista” se ha opuesto a la iza de la bandera republicana, que como sabéis pretendía el grupo municipal de IU y que fue impugnada por el PP en los tribunales. El hecho de que estos elementos se sitúen públicamente con el PP en contra de que la bandera republicana ondee el 14 de abril, demuestra que son completamente ajenos al programa político de Izquierda Unida y que no representan a la militancia.
PB.— Este sector impuesto burocráticamente no sólo no representa para nada a IU, sino que ha demostrado su completa bancarrota, su falta de ideas, salvo su obsesión por llegar al ayuntamiento para utilizarlo como un pesebre para obtener privilegios y ventajas materiales.
AR.— Después de la lucha en defensa de los derechos democráticos que nos asisten; de denunciar la campaña de acoso, de atropellos y ataques a la que estábamos siendo sometidos; de llamar y conseguir la solidaridad y el apoyo de miles de militantes de IU, del PCE, de cientos de activistas sindicales y de los movimientos sociales en Sevilla, en Andalucía y en el conjunto del Estado, hemos logrado que los expedientes de expulsión contra nuestro grupo municipal queden archivados. Ahora, casi un año después, los hechos nos dan la razón. La inmensa mayoría de los militantes de IU de Villaverde no vamos a permitir que continúen estos atropellos, y vamos a rescatar la organización de estos métodos fraudulentos y contrarios a los valores de Izquierda Unida.
Vamos a salvar y a restituir Izquierda Unida como lo que siempre ha sido en nuestra localidad, una organización de lucha, democrática y al servicio de pueblo.
EM.— Finalmente, ¿cómo convertir IU en una fuerza de masas revolucionaria?
SJ.— Está claro que para lograrlo hay que situar como eje de la política de IU la intervención en la lucha de clases, defendiendo un programa de transformación socialista de la sociedad, que ponga encima de la mesa la expropiación de los bancos, de las grandes empresas, de los terratenientes, si queremos acabar con la lacra del paro, el acceso a la vivienda, y defender la sanidad y la enseñanza públicas, en definitiva, todo lo que puede salvaguardar las condiciones de vida de la población. Estas ideas hay que explicarlas en el día a día, codo con codo con millones de oprimidos, pero también en las tribunas parlamentarias y en las instituciones, haciendo que nuestro discurso y nuestra práctica cotidiana sean coherentes. De esta manera, agrupar a millones en torno a IU para derrotar al PP, para luchar por el socialismo, es totalmente posible.