Una oportunidad histórica para representar la voluntad de cientos de miles de trabajadores, jóvenes, desempleados, y ciudadanos que hemos luchado tenazmente contra por recortes, los desahucios y las privatizaciones, aplicando una política municipal auténticamente de izquierdas a favor de la mayoría de la población.

La autoridad que emana de la lucha en las calles

¿Qué es lo que ha dado tanta autoridad política y moral a Ada Colau? Evidentemente su vínculo con la PAH, su compromiso activo con la lucha, sus denuncias claras y contundentes de los banqueros, y  de los políticos de la derecha y también del PSOE que con sus medidas han extendido el sufrimiento a millones de personas. Muchos recordamos su intervención en el Congreso de los Diputados el 5 de febrero de 2013, en la que denunció la terrible situación de miles de familias desahuciadas y desenmascaró a la banca española como responsable de este drama, o sus palabras en el Parlamento europeo en Bruselas afirmando que en el Estado español no hay derecho a la vivienda. Su incansable actividad contra los desahucios, su impulso a los escraches contra los políticos del PP, sus intervenciones televisivas, la han convertido en objeto de furiosos ataques por parte de la derecha mediática y del PP.

Aunque la iniciativa, dada a conocer como Guanyem Barcelona, no esté totalmente cerrada, desde el Sindicato de Estudiantes de Catalunya consideramos que es un paso adelante y mostramos nuestra voluntad de colaborar activamente en ella. Es más, pensamos que sería muy positivo que se utilizara como una palanca más para impulsar la creación de un amplio Frente de Izquierdas en todas las nacionalidades, en todas las comunidades y municipios, que incluyese a todas las formaciones de la izquierda comprometidas con la lucha y a los movimientos sociales.

¡Que la mayoría social se convierta en mayoría electoral! ¡Por el Frente de Izquierdas!

En las pasadas elecciones europeas el PP y el PSOE se llevaron un batacazo histórico, reflejando el rechazo masivo de la población a la política de recortes de la derecha y la total falta de credibilidad de la socialdemocracia. Existe, de facto, un pacto PP-PSOE en todos los temas fundamentales, como se ha visto con la modificación de la constitución para garantizar el pago de la deuda a costa de los gastos sociales, con el apoyo a la monarquía y la oposición a la celebración de un referéndum o, a nivel europeo, en el apoyo socialdemócrata al candidato de Merkel para presidir la Comisión Europea. Por otro lado, el ascenso de Izquierda Unida (que ha triplicado sus votos) y la irrupción de Podemos, son la mejor prueba de la creciente búsqueda de una alternativa de izquierdas frente a la crisis.

Realmente, la inmensa mayoría de población está en contra de la política a favor de los banqueros y de los grandes empresarios que aplica todos los días el PP. En los últimos años las calles se han llenado en incontables ocasiones para hacer frente a los ataques de los capitalistas. Para que esa mayoría social se movilice, y se refleje su voluntad de forma clara y contundente en las próximas elecciones municipales y generales, la formación del Frente de Izquierdas es fundamental.

Un Frente de Izquierdas no para repartir puestos y privilegios, no para ser asimilados en las redes clientelares de las instituciones burguesas. Un frente de Izquierdas que sirva, precisamente, para romper radicalmente con ese parlamentarismo que no nos representa, porque actúa simple y llanamente como la correa de transmisión de los grandes poderes económicos, de los mismos especuladores y ladrones que viven en un lujo obsceno en la cúspide del sistema.

Un Frente de Izquierdas que debe ser impulsado de abajo a arriba, a través de asambleas y reuniones abiertas a toda la población, a todos los activistas sociales y de la izquierda, en los barrios, en los centros de estudio y universidades, en las plazas públicas, y que debe tener como divisa la lucha contra los recortes, contra las privatizaciones, contra los ataques a nuestros derechos democráticos. Un Frente de Izquierdas, que recoja el sentimiento de unidad en la lucha que es una aspiración de millones, y que se comprometa con una serie de puntos básicos e irrenunciables, que la propia movilización social ha hecho suyos en estos años de pelea:

  • Derecho a una vivienda digna: fin de los desahucios, por ley, y expropiación de los millones de casas que los bancos han robado, para crear un gran parque público de viviendas en alquiler  social
  • Derogar la LOMCE. Defensa y mejora de la educación pública. Desde la escuela infantil hasta la universidad, enseñanza pública gratuita, de calidad, democrática y laica
  • Sanidad pública de calidad y para todos. Derogación de todos los decretos aprobados por el PP, y por el PSOE, que abren la puerta a la privatización sanitaria. Sanidad pública sin excluir a nadie, reintegrando todos los derechos sanitarios a nuestros hermanos de clase inmigrantes
  • Defensa del empleo público municipal. Supresión de todas las contratas y de la llamada externalización de los servicios sociales de los ayuntamientos, que deben ser remunicipalizados.
  • Control y participación democrática directa en todos los servicios municipales a través de asambleas vecinales de barrio.
  • Insumisión a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), continuando con la prestación de servicios de inspección sanitaria y de comercios, de servicios educativos y del resto de servicios ciudadanos, especialmente de los destinados a hacer frente a la situación de emergencia social existente.
  • Defensa intransigente de los derechos democráticos. Derogación de la reforma de la Ley del aborto, de la Ley Mordaza, de todos los ataques a la libertad de expresión, manifestación, y huelga
  • Por el empleo digno con derechos. Derogar inmediatamente las reformas laborales que se han aprobado y las ETT’s. Reducción de  la jornada laboral a 35 horas sin reducción salarial. Subsidio indefinido para los desempleados. Reducción de la edad de jubilación a los 60 años
  • Derecho de autodeterminación para las nacionalidades históricas
  • Nacionalización de la banca, de las eléctricas, de todos los monopolios que antes eran públicos y se privatizaron para beneficio de una minoría, y hacer esta nacionalización bajo control de los trabajadores para dedicar esos recursos a combatir el paro y elevar el bienestar de la mayoría

¡Si se puede acabar con los recortes y los retrocesos!

¡Tenemos la fuerza, tenemos la mayoría!

¡Por un Frente de Izquierdas en todo el Estado!

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas