Desde la llegada al Gobierno del Partido Popular hemos vivido una ofensiva brutal para acabar con todas las conquistas que se consiguieron luchando en las calles. Los derechos sociales y también los derechos democráticos más básicos están en el punto de mira de estos nostálgicos del franquismo y así lo han demostrado en muchas ocasiones. Pero si algo destaca de una forma especialmente escandalosa es cómo se está llevando a cabo una campaña para criminalizar y perseguir a los que salimos a la movilización a defender esos derechos que ahora nos tratan de arrebatar.

Han sido muchos activistas los que ya han tenido que sufrir la represión y los montajes para presentarles como criminales y llevarles incluso a prisión por el único motivo de luchar. Los trabajadores de Airbus, Carlos y Carmen en Granada o las dos trabajadoras de las piscinas de Campolongo, en Galicia son buenos ejemplos de esta estrategia por parte de la derecha. Quieren tratar de evitar la movilización social amedrentando a la gente, haciendo pensar que ir a manifestaciones o huelgas es peligroso, pero no es más que una medida desesperada por parte de un gobierno que está en una posición de debilidad.

El último caso es el de Alfon, un joven vallecano de 23 años que fue detenido y acusado de tenencia de explosivos durante la huelga del 14 de noviembre de 2012, y al que ahora piden más de cinco años de prisión. A pesar de la falta de pruebas y la evidencia de que se trata sin lugar a dudas de una farsa y un montaje de la policía, la acusación y el juicio, fijados para el próximo 18 de septiembre, siguen adelante en lo que pretende ser  “una medida ejemplarizante” contra los que luchan.

El doble rasero de la justicia pone en evidencia al servicio de quién está. Cada día nos despertamos con nuevos casos de corrupción, con bancos que estafan a las personas, con empresarios que maltratan  a sus trabajadores, con individuos que son culpables de los desahucios y de la pobreza de miles de personas ¡Pero no hay problema con eso! Llevan su dinero a paraísos fiscales, y viven como personas respetables en sus casas de lujo. A ellos no se les juzga ni se les condena a prisión. Pero cuando alguien sale a protestar, participa en una huelga, recorre el país andando en las Marchas por la Dignidad o se encierra en una facultad para defender la escuela pública es tratado como un completo criminal. El único motivo para explicar esta campaña contra Alfon es que él fue uno de los que salió a luchar.

Nos solidarizamos con Alfon y  familia y llamamos a todos los jóvenes a participar en las todas las acciones de protesta: el 10 de septiembre en Vallecas (Metro Buenos Aires a las 19 horas); el 16 de septiembre a las 19 horas en la Puerta del Sol y el 18 de Septiembre, día del juicio, a las 11 horas frente a la Audiencia Provincial.

¡Por la retirada inmediata de todos los cargos contra Alfon!

¡Alfon Libertad!

¡Basta de perseguir a los que luchan!

¡La lucha es el único camino!

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