Candidatura de vecinos y trabajadores de Cortes y las Barriadas (Málaga)
Hace ya más de cinco años que un grupo de trabajadores, vecinas y vecinos de Cortes de la Frontera (Málaga), se organizaron en un Comité de Parados y, de manera colectiva, entusiasta, valiente y comprometida, decidieron tomar partido por los intereses de la mayoría trabajadora. A partir de ese momento, muchas cosas cambiaron en esta localidad de la serranía: después de tantos años de silencio, de miedo a levantar la voz ante los que ostentaban el poder, una actitud participativa, consciente y crítica inundó las calles. Ahora los compañeros dan un paso al frente y han constituido de cara a las elecciones municipales La Hora del Pueblo, una candidatura de vecinos y trabajadores para dar la batalla al caciquismo. Desde El Militante les mostramos todo nuestro apoyo y les hemos entrevistado para conocer mejor su trayectoria y propuestas.
El Militante.— ¿Cuáles son los principales problemas de Cortes y cómo valoráis la gestión del equipo de gobierno actual?
Respuesta.— Cuando hablamos de Cortes nos referimos a un municipio de la Serranía de Ronda, en Málaga, compuesto por tres núcleos de población. Somos aproximadamente 3.700 habitantes y sufrimos una tasa de paro que ronda el 50%. Esta es una realidad insostenible para cientos de familias trabajadoras que nos vemos abocadas a vivir en una situación de precariedad que nos impide no sólo poder garantizar el pago de nuestras facturas, sino también el sustento alimenticio de nuestras familias. Hablamos mayoritariamente de desempleados de larga duración y que han agotado todas sus prestaciones. Este es el principal problema al que nos enfrentamos a diario en Cortes. A nadie se le escapa que esta situación viene en parte motivada por la crisis económica del capitalismo que venimos padeciendo a nivel general, pero que sin lugar a dudas aquí se ha agravado debido a la nefasta gestión municipal aplicada por el actual equipo de gobierno.
Tras 24 años de ayuntamientos dirigidos por el PSOE y de políticas clientelares y privatizadoras de la explotación de los inmensos recursos naturales con los que contamos en nuestro municipio, en las últimas elecciones municipales el Partido Andalucista (PA) con el actual alcalde a la cabeza, Antonio Granero, se hizo con el gobierno municipal mediante un pacto espurio con el representante de Izquierda Unida. Pacto que dio lugar a fomentar más aún el sistema caciquil, clientelar y privatizador que venimos sufriendo desde hace tantos años.
El bochornoso espectáculo al que nos han sometidos durante estos cuatro años ha sido dantesco: desde las expulsiones de sus respectivos partidos de muchos de los concejales electos, cruces de denuncias de toda índole y continuas remodelaciones del equipo de gobierno, hasta lo más importante: el saqueo de los recursos municipales, impago de salarios a los trabajadores municipales (a los que se ha llegado a adeudar hasta nueve nóminas), coacciones, represión contra aquellos que levantamos la voz en contra de todos estos atropellos, profundización de la red clientelar municipal, privatización en la gestión de todos los recursos municipales y, por último aunque de una trascendencia muy grande para el futuro, la decisión de vender los recursos del corcho de nuestros montes de las próximas cinco campañas, a la mayor multinacional del sector, oficialmente a mitad de precio de mercado y en el árbol, sin ni siquiera garantizar que sean los trabajadores del pueblo los que puedan llevar a cabo las faenas.
Por todo esto, la gestión de esta legislatura ha sido nefasta para el conjunto de los trabajadores del pueblo, acentuando mucho más las consecuencias de la crisis económica que sufrimos y llevándonos a una situación insostenible.
EM.— Cómo habéis respondido como Comité de Prados en estos cuatro años y cuáles han sido los ejes fundamentales de vuestra acción
R.— Desde el Comité de Parados nos organizamos, hace ya cinco años, con el claro objetivo de tomar partido en los acontecimientos, negándonos a ser meros espectadores. Lo hemos hecho siempre apoyándonos en la concienciación, movilización y en la participación directa del conjunto de los vecinos. Así hemos respondido contundentemente a todos y cada uno de los ataques a los que hemos sido sometidos. Hemos realizado más de un centenar de asambleas, repartido miles de octavillas informativas, hemos convocado concentraciones y manifestaciones, además hemos llevado a cabo un proyecto de formación y concienciación que todavía está en vigor: la Universidad Popular Obrera, en la que hemos tratado temas tan importantes para poder conocer el engranaje político y social en el que estamos inmersos, como la educación pública, la reforma laboral, el drama del paro en la juventud, la memoria histórica, el papel de la mujer trabajadora, entre otros.
Todo este trabajo ha inundado nuestras calles de una actitud crítica y participativa que ha dado lugar a las mayores movilizaciones de la historia de nuestro pueblo, además de conseguir frenar muchos de los ataques a los que este equipo de gobierno nos ha sometido, demostrando que “Sí se puede”, que cuando los trabajadores nos organizamos en defensa de lo que es justo y el bien para la mayoría, se pueden frenar estas agresiones.
EM.— Habéis dado un paso al frente y os presentáis a las elecciones en la candidatura La Hora de Pueblo. ¿Cómo ha sido recibida esta decisión entre los vecinos y vecinas?
R.- Sí, como consecuencia de todo el trabajo realizado durante estos cinco años, nuestras vecinas y vecinos esperaban de manera natural este siguiente paso: que llegáramos al ayuntamiento para ponerlo al servicio de la mayoría social del pueblo. Y eso vamos a hacer, dar la batalla por conseguir que esa institución tradicionalmente subordinada a los intereses de unos cuantos privilegiados se ponga al servicio de la mayoría.
Así, el pasado mes de octubre lanzamos desde el Comité la plataforma política Ganemos Cortes y las Barriadas, desde donde concurriremos a las elecciones con nuestra candidatura La Hora del pueblo. Para los compañeros del Comité este paso no es el principio ni el final de nada, es sólo un medio más para conseguir el cambio tan necesario que necesita nuestra sociedad y que dará lugar a acabar con la dramática situación que padecemos.
Esta decisión ha sido acogida con entusiasmo por un gran número de vecinos, todos aquellos que desde nuestros inicios, de una forma u otra, han estado participando con nosotros y apoyándonos. De la misma forma que ha sido acogido por todos aquellos que aún en silencio por miedo a las represalias, ven en nuestro proyecto la única salida al atolladero. Este respaldo se visibiliza en el éxito de los actos de presentación de Ganemos Cortes y las Barriadas que llevamos a cabo el mes de octubre pasado, así como el entusiasmo con el que han participado en la recogida de avales para la presentación de nuestra candidatura o con el apoyo que estamos recibiendo en nuestra campaña de solidaridad para poder hacer frente al pago del alquiler de nuestro local, después del injusto desalojo que hemos sufrido por parte del ayuntamiento del espacio que veníamos utilizando desde que nos organizamos.
EM.— Tanto si llegáis a la alcaldía como en la oposición, ¿cuáles son las medidas más sobresalientes que defendéis en vuestro programa?
R.— Las medidas que planteamos representan las aspiraciones de cientos de vecinos que han participado con nosotros a lo largo de todas las movilizaciones llevadas a cabo estos años. El eje central de nuestro programa electoral pasa por las siguientes propuestas:
· Gestión pública y democrática de los inmensos recursos con los que contamos, tanto naturales (entre los que destaca el corcho) como de infraestructuras. Tenemos un término municipal de 17.000 hectáreas que de ser gestionadas de manera pública, sostenible y democrática, podrían generar cientos de puestos de trabajo así como una notable mejoría en las maltrechas arcas municipales.
· Gestión democrática del reparto del trabajo. Como venimos planteando desde el surgimiento del Comité de Parados, los contratos de empleo público deben repartirse de manera democrática a través de asambleas públicas. Con este método transparente y participativo pretendemos acabar con el clientelismo y la discriminación de los contratos municipales, un sistema caciquil implantado por los anteriores gobiernos en el que los trabajadores tienen que rogar y humillarse para conseguir lo que es su derecho: el trabajo.
· Igualdad de derechos y servicios para nuestros vecinos de las barriadas Cañada del Real Tesoro y Estación de Gaucín. Estas han sido siempre las zonas más abandonadas y desfavorecidas con respecto al núcleo principal en todos los aspectos, por eso defendemos un programa para acercar a los tres núcleos urbanos, estableciendo el cauce de participación a través de las asambleas de barriadas y que las opiniones y necesidades de los vecinos de estos núcleos cuenten decisivamente a la hora de planificar las inversiones y mejoras que se aprueben en el Ayuntamiento.
· Auditoría pública del estado de cuentas municipal. Nada más poner un pie en el ayuntamiento es lo primero que haríamos, publicando los resultados en un lenguaje claro y transparente para la población, así como exigir las posibles responsabilidades legales por el supuesto mal uso del dinero público.
· Restitución de los derechos democráticos suprimidos en estos años por los gobiernos anteriores. Los plenos deben celebrarse por la tarde, de forma regular y en los que el pueblo tenga voz en el turno de ruegos y preguntas. No sólo lo haremos así sino que elevaremos a pleno todas las decisiones aprobadas previamente por las diferentes asambleas vecinales.
Planteamos nuestra candidatura convencidos de que SÍ SE PUEDE, de que hay una ola de cambio profundo y poderoso no sólo en Cortes, sino en todo el país, que quiere poner punto y final a las políticas que benefician a los privilegiados y se hacen siempre a espaldas del pueblo y contra el pueblo.