Así, la principal contrata del sector, Navec, ha lanzado un ERE encubierto de 300 personas y ha despedido al delegado sindical de CGT, Arturo Fernández, por defender los derechos de la plantilla. La empresa alega pérdida de carga de trabajo, cuando los trabajadores en el taller de montaje están haciendo turnos de 24 horas, incluyendo sábados y domingos. Los ritmos son infernales. El verano pasado murió un trabajador debido a un infarto tras realizar turnos de 12 horas soldando debajo de un toldo a pleno sol. En Emmsa, otro ERE amenaza el sustento de unos 250 trabajadores (90 en Tarragona) que llevan cinco meses sin cobrar. En Siemsa y Copisa también se han producido múltiples despidos. Tanto en Copisa como en Emte, Denion y muchas otras, la patronal trata de dejarnos sin convenio o directamente no lo cumplen.
La patronal esta totalmente desbocada y las direcciones de CCOO y UGT están desaparecidas de la lucha. Han preferido seguir su política desmovilizadora que lo único que consigue es que nos hundamos en la miseria. Como dicen los trabajadores de Coca-Cola “los EREs no hay que negociarlos, hay que combatirlos”. En las contratas de la petroquímica de Tarragona hay una acumulación muy grande de descontento. Es necesario trasladar la inmensa fuerza que tenemos los trabajadores a la calle, extendiendo y unificando la lucha de Emmsa con la de Navec contra el ERE encubierto y el despido de Arturo. Y, sobre todo, es necesario plantar cara de una forma conjunta los obreros de todo el sector para que se respete el convenio y no haya ni un sólo despido injustificado.
¡No a los despidos en Emmsa y Navec!
¡Unificar y extender la lucha a todo el sector!