Cuarenta aniversario de los últimos fusilamientos del franquismo. Ni olvido, ni perdón
Acto público el sábado 26 de septiembre a las 1900h en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO
Desde El Militante queremos dar todo el apoyo al acto de homenaje y recuerdo a los últimos fusilados por el franquismo, el 27 de septiembre de 1975. Para dar la máxima difusión al encuentro, publicamos el llamamiento realizado por los organizadores:
El próximo 26 de septiembre celebraremos, por la tarde, en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid, un acto público de recuerdo y homenaje a los cinco últimos fusilados por Franco, con motivo del 40 aniversario de aquellos hechos.
El acto contará con la participación de familiares y compañeros de los fusilados, abogados defensores de los encausados en los procesos militares que impusieron las sentencias de muerte (Mariano Benítez de Lugo, Juan Aguirre…), abogados y colectivos antirrepresivos (Madres contra la represión, Endika Zulueta…) y artistas (Patxi Andion, L. E. Aute, Bernardo Fuster - Suburbano, Enrique Villarreal – ex Barricada, Julio Castejón – Asfalto…). Será conducido por el actor Carlos Olalla.
El acto tendrá un carácter político, social y cultural, no partidista, de recuperación de la memoria histórica y reivindicación del fin de la impunidad de los crímenes franquistas.
Nos gustaría contar con tu adhesión, participación y ayuda.
El próximo 27 de septiembre se cumplen 40 años de los últimos fusilamientos del dictador Franco, que cerró con ese crimen su negra ejecutoria y mereció el definitivo aislamiento y condena internacionales. Este 40 aniversario, a nuestro entender y sentir, hace necesario el recuerdo, el reconocimiento y el homenaje a aquellos cinco jóvenes que entregaron su vida por la libertad de todos los pueblos de España.
Hace falta rescatar la memoria de aquel tiempo para entenderlo con justicia. Los últimos años del dictador no fueron una agonía blanda. Fueron una época de terror y feroz represión. El aparato de Estado cargó sus armas, y las usó: murieron manifestantes por pedir agua o salarios, se decretaron estados de sitio, el garrote vil volvió a escena, hubo miles de detenidos, los torturadores eran reputados héroes del Régimen…
Hace falta rescatar la memoria de aquel tiempo para tratarlo con justicia. Luchar contra la dictadura franquista era mirar de cara a la muerte. Ninguna libertad ni garantía democrática protegía a los que se enfrentaban a ella. Estos cinco jóvenes, Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Ángel Otaegui y Juan Paredes, Txiki, lo sabían y, pese a ello, no quisieron rendirse. Por eso pudo Xosé Humberto Baena comenzar su carta de despedida con una serenidad escalofriante: “Papa, mama: me fusilarán mañana…”, o pudo Juan Paredes Manot, Txiki, dedicar a sus hermanos pequeños, en el reverso de una fotografía, las palabras del Che que figuran en su epitafio: “mañana cuando yo muera, no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad”.
Hace falta rescatar la memoria de aquel tiempo para satisfacer una justicia que aún espera. El mundo condenó a Franco. Pero aún aquellas condenas ilegítimas no han sido revisadas ni anuladas, ni quienes las firmaron, en nombre de un régimen sangriento, han respondido de ello. Como de tantas otras cosas.
El 27 de septiembre y aquellos cinco jóvenes asesinados representan a todos los luchadores de la última etapa del franquismo, muchos afortunadamente vivos aún, que han abierto paso a las libertades en nuestro país pagando, a veces, un precio muy alto por ello. Aquel día Franco selló su final, aislado y esperpéntico.
DESCARGAR LLAMAMIENTO EN FORMATO PDF
Enlace recogida de firmas de adhesión
Plataforma Abierta
40 años: la generosidad de la resistencia
Cuarenta Aniversario de los últimos fusilamientos de Franco
Síguenos en Facebook
#27Sep75