La huelga estudiantil del 13 y 14 de abril ha sido un mazazo contra las políticas educativas de la derecha. Las exigencias de la derogación de la LOMCE y el decreto del 3+2, del fin de los recortes, de los despidos de profesores, de las tasas que nos expulsan de la universidad y la FP, han estado presentes en este huelgón convocado por el Sindicato de Estudiantes (SE) y que ha paralizado masivamente los centros de enseñanza media y las facultades en todos los territorios. Más de 2,4 millones de estudiantes han secundado la llamada a la lucha en estas dos jornadas, y decenas de miles hemos salido a las calles en más de 100 manifestaciones que han sido excepcionalmente combativas.

Una vez más la juventud ha respondido con fuerza y de forma inequívoca: ¡No estamos dispuestos a aceptar que se traicionen las reivindicaciones por las que llevamos cuatro años luchando, por las que hemos teñido de verde las calles de forma incansable junto a nuestros padres y profesores! No podemos permitir que con reválidas franquistas se expulse a miles de jóvenes de la educación secundaria, ni que con matrículas de 20.000 euros, que la mayoría no podemos pagar, se nos impida acceder a la universidad pública. Quienes defienden estas medidas para que los jóvenes de familias trabajadoras seamos excluidos de la formación superior, pretenden que nos conformemos con sus empleos precarios, sus salarios de hambre o las colas del desempleo. Pero no hemos luchado tanto para permitir que todo siga igual. Con las aulas vacías también hemos respondido a esos argumentos malintencionados que dicen que no se puede hacer huelga porque “no hay gobierno”. ¡Claro que hay gobierno y es del PP! Todos sus ataques están encima de la mesa, sus planes siguen en marcha y sabemos que la única forma de pararlos es a través de la movilización y la lucha.

Una huelga masiva y combativa

Por eso la respuesta ha sido contundente: más de 20.000 jóvenes nos manifestamos en Madrid, más de 10.000 en Barcelona, 2.000 en Bilbo, 2.000 en Donosti, 3.000 en Granada, 2.000 en Málaga, 2.000 en Cádiz, miles en las capitales gallegas, en Navarra, Asturias, en País Valencià, en Aragón, Castilla-La Mancha, Balears, Extremadura… “¡Un bote, dos botes, Rivera el que no bote!” o “¡Sí hay dinero, lo tienen los banqueros!” fueron algunas de las consignas más coreadas por las decenas de miles que salimos a las calles.

En todas estas manifestaciones contamos con la participación de numerosos colectivos sociales y de trabajadores en huelga, desde los espartanos y espartanas de Coca-Cola en Lucha, los compañeros de Telemadrid, los delegados sindicales de CCOO de El Corte Inglés de Goya en Madrid, los trabajadores de Limasa en Málaga, de Gijón Fabril, del 061, etc.; también de CCOO, STEs, CGT, de Podemos, IU-UP, En Marea, Izquierda Revolucionaria, y de numerosos profesores. Una movilización que ha sido un aldabonazo y que debe ser el inicio de una lucha sostenida para derrotar a la derecha y a todos aquellos que quieren mantener los recortes como algo irreversible.

A pesar de la represión en numerosos centros de estudio, donde direcciones vinculadas al PP han intentado boicotear la movilización e impedir a numerosos estudiantes ejercer su legítimo derecho a la huelga; a pesar de la confusión que se ha querido introducir desde algunos medios políticos, alegando demagógicamente que la LOMCE estaba “paralizada”, la voluntad de la juventud para poner de manifiesto su oposición rotunda a las políticas que están demoliendo la enseñanza pública ha sido imparable. En las manifestaciones se ha denunciado reiteradamente el pacto PSOE-Ciudadanos, un acuerdo que vuelve la espalda a la Marea Verde, que se niega a reconocer nuestras justas reivindicaciones, y que pretende continuar con las políticas privatizadoras del PP. En este pacto no sólo no se contempla la derogación de la LOMCE ni del 3+2, se habla incluso de imponer tasas académicas en FP y Bachillerato, y de continuar con las políticas que impiden a los hijos de los trabajadores acceder a una enseñanza pública, gratuita y de calidad.

Gobierne quien gobierne, ¡la educación pública se defiende!

Lo volvemos a decir alto y claro. Desde el Sindicato de Estudiantes no vamos a aceptar que se mantengan estas políticas a favor de una élite de privilegiados, que roban a manos llenas el patrimonio de todos y luego lo evaden a los paraísos fiscales. Esta minoría, para la que gobierna el PP y que dicta la política de Ciudadanos y de la dirección del PSOE, es la que arruina la enseñanza pública y nos condena al paro, a la precariedad, a los salarios miserables y al exilio forzoso. El FMI anunciaba hace unos días que exigirá nuevos recortes al próximo gobierno. ¡Es increíble! Quieren hundirnos en la miseria y además que les aplaudamos. ¡Pero no lo vamos a consentir!

La fuerza organizada de la juventud es fundamental para enfrentar todos estos ataques, y revertir los recortes. No sabemos todavía qué formación ocupará el gobierno. Pero tenemos muy claro que, gobierne quien gobierne, seguiremos defendiendo la enseñanza pública y nuestros derechos. Si el gobierno que finalmente se establece pretende continuar con el austericidio y los recortes de estos años, nos tendrá enfrente, movilizados y en pie de guerra. No vamos a parar hasta derrotar esta estrategia de liquidar la enseñanza pública y nuestro derecho al estudio.

Catalunya, Euskal Herria y Galiza, a la cabeza de la movilización contra los ataques de Convergència, PNV y PP

Desde el Sindicato de Estudiantes queremos agradecer a los miles de compañeros y compañeras que durante más de un mes han distribuido más de 250.000 hojas informativas y pegado más de 60.000 carteles en institutos y facultades de todo el estado, que han celebrado más de 750 asambleas. Ellos y ellas han sido la clave del éxito de esta huelga.

También queremos destacar el enorme apoyo que la movilización ha recibido de la juventud en Galiza, Catalunya y Euskal Herria. La lucha de los compañeros de estos territorios denunciando las políticas privatizadoras no sólo del PP, también del PNV y Convergència, y de todos aquellos que les sostienen (aunque lo pretendan justificar de mil maneras a cada cual más lamentable) demuestra que, por encima de todo, nos une la pertenencia a una misma clase: somos hijos de trabajadores y trabajadoras y tenemos los mismos intereses y aspiraciones.

Construir el Sindicato de Estudiantes y volver a las calles el 15-M

Esta no ha sido la primera vez que vaciábamos las aulas para acabar con las contrarreformas clasistas de la derecha. Ha sido la jornada de huelga número 22 que organiza el SE desde que el PP llegó al gobierno en 2012. Y tal y como gritaba el compañero de Coca-Cola cuando se dirigía a la manifestación: ¡Haremos 23, 24, 25, 26… Todas las que hagan falta! ¡No vamos a aceptar que nadie traicione nuestra lucha! Para lograrlo, la lucha y la organización son la clave, y por eso al terminar las manifestaciones cientos de jóvenes hicieron cola para afilarse al Sindicato de Estudiantes y unirse a los comités de lucha que hemos creado en todo el estado y que han hecho posible esta huelga tan masiva. Construir el Sindicato de Estudiantes en todos los institutos y facultades es la garantía de un movimiento estudiantil revolucionario, anticapitalista, unido y movilizado.

Siempre hemos insistido que los jóvenes no sólo sufrimos las consecuencias de los recortes a la educación pública. También sufrimos el paro, la precariedad, los desahucios y todas las lacras del capitalismo. Por eso nuestra lucha va unida a la de todos los trabajadores y oprimidos del mundo por acabar con este sistema criminal que sólo beneficia al 1% de la población, mientras el 99% pagamos las consecuencias. La lucha contra esa casta que vive a cuerpo de rey a costa de la miseria para la mayoría es lo que también representaban los cientos de banderas republicanas que ondeaban en las manifestaciones del 14 de abril, conmemorando el 85º aniversario de la proclamación de la Segunda República. Hoy continuamos el combate de quienes antes que nosotros ya pelearon por un mundo más justo y libre de opresión.

En todo el mundo hemos visto cómo la juventud se levanta contra las políticas de la austeridad, contra la dictadura de las élites financieras. Ahora mismo en Francia, las plazas están tomadas contra una reforma laboral que pretende echar por tierra conquistas muy importantes de los trabajadores y condenar a la juventud a la precariedad y la explotación. Su lucha y la nuestra es la misma. Por eso en el aniversario del 15-M, ante el llamamiento internacional que diferentes colectivos sociales han hecho para unificar las luchas, los jóvenes en el Estado español ¡volveremos a tomar las plazas! El Sindicato de Estudiantes llevará este llamamiento a miles de institutos y cientos de facultades en todo el estado.

¡Refugiados Bienvenidos!

Para finalizar, queremos volver a subrayar lo que dijimos en todas las manifestaciones del pasado 14 de abril: nuestro completo apoyo a los estudiantes franceses que están librando una lucha ejemplar, y nuestra firme solidaridad con los cientos de miles de refugiados, con esos hombres, mujeres y niños, que son nuestros hermanos y hermanas y que están sufriendo la violencia, la represión y el racismo de los gobiernos de la Europa capitalista. A ellos dedicamos esta gran huelga estudiantil.

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