Por la derogación de la LEC
El 17 de marzo tendrá lugar la cuarta huelga general de la comunidad educativa en Catalunya en dos años contra la Ley de Educación de Catalunya (LEC), convocada por todos los sindicatos de la enseñanza pública y el Sindicat d'Estudiants. Tras tres huelgas generales exitosas el govern la aprobó. Ahora la ley se aplica mediante la imposición de los decretos de desarrollo y recortes presupuestarios
Por la derogación de la LEC
El 17 de marzo tendrá lugar la cuarta huelga general de la comunidad educativa en Catalunya en dos años contra la Ley de Educación de Catalunya (LEC), convocada por todos los sindicatos de la enseñanza pública y el Sindicat d'Estudiants. Tras tres huelgas generales exitosas el govern la aprobó. Ahora la ley se aplica mediante la imposición de los decretos de desarrollo y recortes presupuestarios.
La inversión educativa ha descendido en relación al presupuesto general de la Generalitat (del 18,2% en 2003 al 16,35% en 2010). El gasto dedicado a funcionamiento y mantenimiento de los centros públicos ha descendido un 15%, en 2009 ya descendió un 10% en relación al año anterior. Y la inversión en nuevos edificios ha descendido en 2010 un 10% por segundo año consecutivo. Mientras tanto, la privada concertada no sólo tiene garantizados los actuales conciertos sino un incremento de las subvenciones hasta 2016. Como resultado tenemos una mayor degradación de la educación pública, que está asumiendo un espectacular aumento de alumnos desde hace años.
La mayoría de centros públicos han visto recortado el presupuesto y el número de profesores, aumentando la masificación de alumnos en las aulas, cerrándose grupos de bachillerato diurno y suprimiendo el bachillerato nocturno, paralizando proyectos de centro ya en marcha, o cerrando Aules d'acollida (espacios en centros públicos para acoger e integrar a alumnos inmigrantes). Por ejemplo, en el IES Guineueta han eliminado los ciclos formativos de informática, dejando todo el distrito de Nou Barris en Barcelona bajo el monopolio de la oferta privada-concertada.
Maniobras del Departament para frenar la lucha
Esta movilización llega siete meses después de que el Tripartit aprobara la LEC, con el apoyo entusiasta de la derecha catalana, CiU. A finales de enero los dirigentes sindicales iban a anunciar una huelga de profesores en febrero. Un día antes de la rueda de prensa en la que anunciarían la movilización, el Departament d'Educació convocó a los sindicatos a negociar, lo que motivó que no anunciaran la huelga.
Tal y como explicó el Sindicat d'Estudiants, esta negociación no tenía la más mínima intención de acercar posiciones ni hacer concesiones, sino exclusivamente ganar tiempo para evitar la movilización. Efectivamente, así ha sido. En medio de la negociación, el Departament lanzó dos medidas que en teoría se estaban negociando, el decreto de nuevo calendario, que supone un empeoramiento de las condiciones laborales de profesores y maestros; y el decreto de autonomía de centros, que convierte los institutos y escuelas públicos en el coto privado de un director/a con un poder absoluto para que ejerza "como un jefe de personal".
La huelga del 17 de marzo debe servir para dejar claro que aunque consiguieron aprobar la LEC, los profesores y estudiantes no renunciamos a defender la educación pública. Pero si queremos echar atrás los decretos de desarrollo de la LEC, debemos ante todo exigir la derogación de la LEC y además lanzar un plan de movilizaciones que contemple la convocatoria de nuevas huelgas y la extensión de la lucha en defensa de la educación pública al conjunto del Estado.
El govern nos acusará de hacerle el juego a la derecha y de desgastar al Tripartit en vísperas de las elecciones al Parlament de Catalunya en noviembre de 2010. Lo cierto es que es justo lo contrario. La política del Tripartit, que en los aspectos centrales se ha plegado a las presiones de la patronal, ha decepcionado a los jóvenes y trabajadores. Esto es lo que da alas a la derecha en el terreno electoral, razón por la cual debemos exigir una política educativa en beneficio de la educación pública, rompiendo todos los compromisos con la patronal de la privada y la derecha.